Brazenas: “Nunca quise perjudicar adrede a Huracán”

El ex árbitro Gabriel Brazenas, quien dirigió el partido definitorio del torneo Clausura 2009, que Vélez le ganó a Huracán por 1-0 con un gol muy cuestionado, reveló que "nunca perjudicó adrede" al Globo ni a "ningún otro equipo" y que no volvió a dirigir debido a que no pudo superar las pruebas físicas.

Ese partido se jugó el 5 de julio del 2009, en Liniers, y la polémica se desató por un golpe dentro del área del delantero de Vélez, Joaquín Larrivey, al arquero de Huracán, Gastón Monzón, que permitió que Maximiliano Moralez conquistara el gol que le dio el triunfo al Fortín en esa final.

Ello significó la frustración de los hinchas del Globo, que soñaban con su segundo título local de la historia del fútbol profesional (el anterior había sido en el Metropolitano 1973). La ira desatada en el técnico del equipo de Parque de los Patricios y en todos los simpatizantes de Huracán están en el recuerdo y Brazenas le puso fin a ocho años sin hablar, aceptando una entrevista con Radio Mitre.

"Nunca quise perjudicar adrede a Huracán ni a ningún equipo. Jamás fui corrompido y tampoco me ofrecieron plata", aseguró. A partir de ese partido, Brazenas, hoy de 50 años, no volvió a dirigir y declaró que no lo hizo porque "no pude volver a rendir la prueba física" requerida por AFA.

"No siento ninguna condena social. Es un problema de los demás. Ando por la calle sin inconvenientes", añadió Brazenas, y comentó que "el hincha de Huracán me va a tener bronca toda la vida, no fue mi intención perjudicarlo".

Con respecto al arbitraje de su colega Néstor Pitana en el partido que Boca le ganó a River 2-1, en Núñez, el ex árbitro opino que "me quise morir cuando expulsó a Cardona. Espero que a Cardona no lo suspendan porque es una injusticia total" y analizó que "no hubiese expulsado a Enzo Pérez por los reclamos del entretiempo, hubiese dialogado con él", ante los reclamos desmedidos del mediocampista de River al finalizar el primer tiempo.

Fuente: Télam.