Primera División

De suplente a goleador del torneo: quién es Maxi Romero

A los 18 años, anotó 4 goles en las primeras dos fechas para Vélez, el equipo que más fuerte apuesta por sus inferiores. Todavía no tiene un lugar garantizado, pero ya vale 6 millones de euros.

Por Redacción EG ·

11 de septiembre de 2017
Con Bergessio y Cristaldo, Vélez apostó fuerte en el mercado de pases. Dos hombres de experiencia, que viven en constante romance con el gol. Esas eran las cartas principales, pero cuatro de los primeros cinco goles llegaron por medio de Maxi Romero. Con apenas 18 años, facturó por duplicado contra Tigre y Atlético Tucumán.

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Sorpresa para muchos, no llamó la atención a los que conocen el mundo del Fortín. Maxi ya se caracteriza por la precocidad. A los 16 años fue al banco de suplentes en un partido contra Crucero del Norte en febrero de 2015. No entró, pero su nombre comenzó a hacer ruido. Dos meses después, Arsene Wenger llevó adelante las negociaciones para que lo compre el Arsenal. En Liniers le pusieron valor: 6 millones de euros.

Sin embargo, la operación se enfrió y Romero se rompió los ligamentos. La bronca de la lesión convivió con el alivio de los hinchas de Vélez para ganar tiempo y posibilidades de disfrutarlo en Primera. Hoy parece estar en esa faceta.

En febrero de 2016 volvió a demostrar que no necesita adaptación. Hizo su debut reemplazando a Yamil Asad y en apenas unos minutos convirtió el primer gol. A partir de ahí sonó fuerte su nombre. Ahora ya lleva 32 partidos y 9 goles. El promedio asusta. “Es un gran proyecto del club. Había demasiadas expectativas puestas en él y hablamos para que disfrutara de eso. Tuvimos la suerte de que propuso mejorar algunas cosas y hoy estamos viendo el potencial que tiene", dijo De Felippe.

El entrenador promueve la calma porque no quiere apurar los procesos. Pero el rendimiento del delantero no favorece la postura. Por las dudas, antes de ofertas, las ponderaciones, Europa y todo lo que probablemente le llegue en poco tiempo, él está luchando por un solo objetivo: “Me estoy rompiendo el alma para ser titular”.