Primera División

Boca: 6 conclusiones para soñar después del debut

En una apenas una fecha se vislumbra un semestre positivo para el equipo de Guillermo. Los refuerzos, la confianza y el nivel de algunas individualidades vs. Olimpo son motivos de ilusión.

Por Redacción EG ·

28 de agosto de 2017
1 – Entendió el mercado de pases

Boca se pudo dar el lujo que pocos clubes en un mercado exportador como Argentina pueden: potenciar un buen equipo. Es habitual que los campeones pierdan a sus figuras y al torneo siguiente deban conformarse con lo que tienen. En este caso fue todo lo contrario. Vendió a Bentancur, dejó ir a Centurión e invirtió en algunos puestos clave como el primer marcador central y el enganche. Para todo lo demás confía en la base de quienes dieron la vuelta hace unos meses y que con confianza seguramente rindan mejor. Por las dudas, ya piensa en 2018: la compra de Espinoza –seguramente suplente esta parte del año- y de Wanchope Ábila son muestras concretas de que el equipo de Guillermo tiene la ruta marcada en cuanto a transferencias.

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2 – La claridad de Gago

Wilmar Barrios corrigió un problema eterno de Gago: su poca vocación defensiva ante un mediocampo tan grande. De esta manera, ahora hace lo que mejor sabe, que es coordinar como un titiretero el ataque con su panorama y las pelotas profundas. Para no excederse en los halagos cabe mencionar que Olimpo no atacó, le dejó plenas libertades y que a lo largo del torneo su físico será el que determine su injerencia. Hasta el momento, fue figura y generador de los primeros dos goles con su pase a las espaldas del 3 para asistir a Pavón.    

3- El despliegue de Pablo Pérez

Si alguien se despierta después de un año sin ver fútbol, hay que aclararle que Pérez ya no es más el volante famoso por sus amarillas, sino uno de los mejores interiores derechos del fútbol argentino, lo que le permitió ubicarse bajo el radar de la Selección. No es un milagro: el rosarino ya había demostrado sus credenciales en Newell´s. Marca, corre, juega y a eso les agregó una lectura perfecta a sus condiciones: toca corto con Gago y llega desde atrás para acompañar a los delanteros. Así fue su gol.  

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4 – Modificó su problema central

En su primera presentación fue correcta la actuación Goltz-Magallán. Nuevamente hay que repetir lo mismo: es prematuro para afirmaciones concluyentes, pero Guillermo entendió dónde estaba uno de sus principales déficits y busca corregirlos. No es solo una cuestión de nombres, sino de la consolidación del equipo. Vergini e Insaurralde zafaron de la hoguera, siguen en el plantel y deberán acoplarse cuando el mar esté más calmo y la rotación se vuelva necesaria.   

5 – De afuera hacia adentro

Con el resumen de los goles alcanza para entender cómo vulnera Boca a sus rivales. No es un 4-3-3 clásico porque Cardona no se para como extremo izquierdo. Lo que no se discute es que pegado a la banda derecha está Pavón, el incansable asistente de Benedetto, quien contra Olimpo fue decisivo con dos pase-gol. El lunes por la tarde, Gago dijo que “este será su campeonato” porque tiene unas condiciones bárbaras, juega en un puesto donde no hay muchos como él (ahora Espinoza) y su velocidad dinamita la espalda de cualquier lateral izquierdo, sobre todo, cuando quien lo asiste con pases largos es Pintita.  

6 – La actualidad de Benedetto

A veces no hay que buscar demasiado en la táctica ni la estrategia porque las cosas se explican mucho más simple. Uno de los motivos que Boca tiene para soñar tiene nombre y apellido. Darío Benedetto fue el goleador del último torneo y eso que le costó un puñado de fechas adaptarse. Ahora ya sabe lo que es ser campeón, tiene confianza, está bien físicamente, lo convocó Sampaoli y se entiende a la perfección con Pavón. Si encima ensambla con Cardona, el Pipa tendrá un semestre para convertirse en ídolo.  
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Por Pedro Molina