Activista chino torturado por un autógrafo de Messi

Un activista por la democracia en Hong Kong denunció que fue secuestrado y torturado por agentes de seguridad de China.

El activista en cuestión, Howard Lam, mostró ante los periodistas las torturas a las que fue sometido. Los secuestradores le graparon las piernas y le hicieron la señal de la cruz. ¿El motivo? Según explicó el propio Lam fue la advertencia que le hicieron los secuestradores contra el envío de una foto firmada de Lionel Messi a la viuda del Nobel de la Paz chino Liu Xiaobo, recientemente fallecido y gran disidente del régimen chino.

El extraño caso sigue una serie de otros incidentes que han avivado el temor entre los residentes de Hong Kong que Pekín está invadiendo una amplia autonomía de la ex colonia británica y las libertades civiles que son desconocidos en el continente. Howard Lam quiso explicar ante la prensa su caso antes de informar a la policía. Dijo que sus captores le advirtieron por haber enviado la fotografía a Liu Xia, la viuda del Premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, que murió el mes pasado durante su detención.



Liu Xiaobo tenía fama de ser un aficionado al fútbol y muy fan de Messi.

Antes de la muerte de cáncer de Liu, el pasado 13 de julio, Lam había escrito al FC Barcelona para pedir una foto firmada del jugador argentino para que pudiera reenviársela a Liu porque pensó que le iba a animar. La foto llegó tarde porque Liu Xiaobo falleció antes, pero Lam decidió hacérsela llegar a su viuda, cuyo paradero, desde la muerte de su marido no está nada claro, y su casa de Beijing está rodeado por agentes de seguridad.

A principios de esta semana, Lam dijo que había recibido una llamada de un conocido en el continente que le advirtió de no enviar la fotografía a Liu Xia. Luego, el jueves por la tarde, los hombres no identificados lo agarraron en una concurrida calle comercial, diciendo: “Sr. Lam, nos gustaría hablar con usted“. Lo obligaron a entrar en un coche y le hicieron oler algo que le hizo perder el conocimiento.

Cuando se despertó después de ser golpeado en las piernas, vio que estaba atado, vendado y despojado de su ropa interior. Sus captores hablaban mandarín cantonés, un acento que no que predomina en Hong Kong. Lo interrogaron sobre la foto y Liu Xia. “¿Sabe donde está Liu Xia?”, dijeron. “¿Por qué está causando problemas?” Él dijo que lo golpearon repetidamente en el estómago y le dijeron: “Usted es un cristiano, ¿verdad? Así que aquí hay una cruz por ti“. Luego usaron una grapadora en los muslos para hacerle una X.