Lamar Odom: “Tomaba cocaína todos los días”

En un artículo en The Players Tribune, Lamar Odom explicó lo que sucedió aquel 4 de octubre de 2015, cuando fue encontrado inconsciente en un burdel del estado de Nevada y estuviera a punto de morir tras entrar en coma.

“Cuando me levanté en la habitación del hospital en Nevada, no podía moverme. No podía hablar. Estaba atrapado en mi propio cuerpo. Estaba en shock total. Era la primera vez en mi vida que me sentía inútil”, narró el ex NBA. 

Odom explicó que “tomaba cocaína todos los días. No tenía ningún control. La droga acaba convirtiéndote en personas diferentes y te hace hacer cosas que tú nunca pensabas hacer”.

El basquetbolista recordó la muerte de su madre, cuando él tenía 12 años, y dijo: “Yo no pienso que estuviera preparado para perder a una madre con 12 años. Eso te marca. No importa lo fuerte que eres o que piensas que eres”.

Odom probó la cocaína por primera vez cuando tenía 24 años. “Ojalá pudiera decirte que había una razón para ello. No la había. Fue una decisión que tomé…y resultó ser una decisión que me cambió la vida”, contó; al tiempo que acusó que perder a su hijo Jayden, de seis meses, hizo que su adicción aumentó. “Con la cocaína es especial, subes y bajas emociones. Vas alto, y luego vas bajo. Después piensas en todas las razones por las que no deberías haberlo hecho. Entonces el ciclo comienza otra vez”.

Odom comentó que “los médicos me contaron que mis hijos habían venido a visitarme antes de que despertarse del coma. Aquello me rompió el corazón porque yo ya había presenciado a mi madre en su lecho de muerte con los mismos tubos saliéndole de su boca. Mis hijos fueron el motivo por el que seguí adelante. […] Ahora estoy sobrio. Pero cada día cuesta no recaer. Tengo una adicción. Siempre la tendré. Nunca se va. Me explico, quiero colocarme ahora mismo. Pero sé que no puedo hacerlo si quiero seguir aquí por mis hijos”.

Finalmente recordó que “cada mañana, cuando me despierto miro las imágenes. Mi madre. Mi abuela. Mi hijo Jayden…mis dos hijos hermosos. Sirve para recordarme lo que se supone que es la vida. Me siento bien. Siento energía. Siento amor. Esa mierda me hace vivir el día a día. Es como tomar mis vitaminas”.