Atlético Tucumán escribe historia con épica

La historia de Atlético Tucumán se empezó a esribir en Ecuador cuando se demoró el avión. Ese triunfo comenzó una gesta y volvió única a la primera fase de la Copa Libertadores. Antes de llegar a los grupos tuvo que sortear a Junior de Barranquilla. Esta noche jugó muy bien, tuvo carácter y hasta pudo golear al equipo colombiano. Tras el 0-1 en la ida, logró a los 20 minutos la ventaja por medio de Rodrigo Aliendro. El volante por derecha encontró una pelota en el área con más empuje que decisión y terminó rematando entre las piernas del arquero.

Fue una verdadera catarata de goles. Cuatro minutos después Menéndez cabeceó al palo y se paró antes que nadie para capturar el rebote y anotar el segundo. Esa era la diferencia que necesitaba Atlético, pero aprovechando la supremacía llegó el tercero de Zampedri. Desde la claridad de Nery Leyes y la garra de Acosta, el local se adueñó de la cancha y jugó para el gozo de sus hinchas.

Pudieron ser cuatro, cinco o hasta seis goles. Las llegadas eran una atrás de otra y la historia estaba escrita para un paseo tucumano. Sin embargo, a menos de diez del final, el ingresado Hernández descontó con un remate de larga distancia y paró más de un corazón. Incluso, a dos del final Lucchetti atajó una pelota impresionante para evitar lo que hubiera sido quedarse afuera de la hazaña.

Sonó el silbato y todos los del banco de suplentes salieron a festejar y no era para menos .El Decano continúa construyendo historia y ya se metió en la fase de grupos donde jugará contra Peñarol, Palmeiras y Jorge Wilstermann. ¿Difícil? Seguro, pero ya lo dijo su entrenador Lavallén: "después de esto, me animo a jugarle al Barcelona".