Los caudillos: Alfio Basile

El “Coco” Basile era EL HOMBRE para el Racing de fines de los 60, en aquel “equipo de José” que incorporó al fútbol argentino una verdadera revolución dinámica y ambición ofensiva. Basile reconocía la superioridad futbolística de un Roberto Perfumo, de un Humberto Maschio. Incluso del Yaya Rodríguez, como el mismo Coco nos lo señalaba hace poco. Incluso admitía que Rulli era el más importante de todos en marca y temperamento. No alcanzaba las revoluciones de Rubén Díaz cuando el Panadero arrancaba como un tren y llegaba a fondo. Pero Basile era el hombre que tomaba al bandera de los que nunca se entregan, por fulera que viniera la mano, y era capaz de llevarse a sus nueve compañeros y sus once contrarios al área penal adversaria. Porque empujaba con ganas y transmitía ganas a todo su equipo.

Perfumo era EL JUGADOR. Maschio, LA IDEA. Rulli, LA TENACIDAD. El Panadero, LA POLENTA. Alfio Basile era EL HOMBRE. Y esto no va dicho en desmedro de la hombría del resto de aquel equipo que tiene un rincón predilecto en el jardín de nuestros recuerdos. Coco no necesitaba hablar para imponer su presencia y hacerle sentir la fuerza de esa presencia a sus compañeros. Pero con Basile, Racing no era visitante en ninguna cancha del mundo. Como lo demostró en el Centenario frente a Nacional de Montevideo...


Fragmento de la nota “Los Caudillos”, de El Gráfico de 1972, con textos de Juvenal.