Federer, eterno: es finalista en Australia

Cuando se creía que ya no era posible, Roger Federer (17°) sigue agigantando su leyenda. Se ausentó en la segunda mitad del 2016 por lesiones en la rodilla y volvió rejuvenecido. Este jueves, en la semifinal del Abierto de Australia, venció al también suizo Stan Wawrinka (4°) por 7-5, 6-3, 1-6, 4-6 y 6-3, en una batalla de más de tres horas.

Así, Roger vuelve a una final de Gran Slam después del US Open 2015. Su último título grande fue en Wimbledon 2012. Además, a los 35 años, se convierte en el tenista más veterano en llegar a una final de Gran Slam desde 1974, cuando Ken Rosewall llegó a la definición del US Open con 39.

En el triunfo de hoy, Roger comenzó a toda máquina y, quebrando una vez por set, se llevó los dos primeros parciales. Stan se recuperó y, a puro latigazo, llevó el partido al quinto y definitorio. Allí, Federer parecía quedarse sin resto físico y le costaba sostener su servicio (levantó dos break points fundamentales), pero pudo recuperarse, su rival también se cansó y lo pudo cerrar por 6-3.

El domingo, en la final, chocará con el ganador entre el español Rafael Nadal (9°) y el búlgaro Grigor Dimitrov (15°). De esta forma, falta un solo partido para que se cumpla el deseo de los fanáticos del tenis y se repita el clásico Federer-Nadal en una definición de Grand Slam, algo que no sucede desde Roland Garros 2011.