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Agustín Canapino, cada vez más titán

A los 26 años, con un Cruze de la estructura Chevrolet YPF, sumó un nuevo logro a la brillante campaña: conquistó su primer título de Súper TC2000. Una consagración más para otro piloto de Arrecifes, y van...

Por Redacción EG ·

17 de enero de 2017
Imagen Si bien necesitaba medio punto para ser campeón, Agustín Canapino se consagró en el Cabalén con victoria y pole incluida.
Si bien necesitaba medio punto para ser campeón, Agustín Canapino se consagró en el Cabalén con victoria y pole incluida.
Como para engrosar la lista que lo identifica como Cuna de Campeones, Arrecifes volvió a disfrutar el último fin de semana de noviembre de un nuevo campeón: Agustín Canapino, “El Titán”, apodo que lo convence y sirve para reflejar su grandeza como piloto, campeón de Turismo Carretera en 2010, quíntuple campeón de Top Race Race V6 y, desde ahora, también campeón Argentino y Sudamericano de Súper TC2000, la categoría más tecnológica y de tracción delantera más potente del planeta.

Y para realzar aún más su conquista, a los 26 años Canapino se dio el gusto de consagrarse en el Chevrolet Cruze Nº 5, con la marca de la cual se reconoce ferviente admirador de toda la vida. “Estoy eternamente agradecido a todo el equipo Chevrolet YPF, a Pro Racing, a todos los que confiaron en mí y me dieron un Chevrolet Cruze fantástico. A Norberto Fontana, que fue parte fundamental de todo esto, a todos mis compañeros de escudería y a mi familia. Feliz de estar viviendo este momento con ellos, ver a todos emocionados luego de concretar un resultado después de mucho trabajo en equipo, eso es lo que más me llena de alegría. Hay mucha gente que deja horas y horas de su vida, de sus familias para que yo pueda lucirme arriba del auto y verlos contentos es lo que más me reconforta. Es mi primer campeonato en el Súper TC2000, es especial, muy difícil de conseguir, nos costó muchísimo trabajo y por eso lo estamos disfrutando tanto”.

Las sentidas palabras de Agustín servían como desahogo y se advertía en sus ojos húmedos que en un momento de tanta felicidad bien valía recordar los duros golpes que la vida le pegó de lleno en los últimos tiempos. “Es difícil expresar lo que se siente, tengo a toda mi familia conmigo. Ellos saben lo que hemos vivido y lo que hemos pasado. Es la primera vez que puedo festejar un campeonato junto a todos ellos, así que esto es inexplicable. Le agradezco mucho a Chevrolet y al equipo Pro Racing por volver a confiar en mí. Le dedico esto a Nancy Fontana (hermana fallecida de Norberto), que desde algún lugar debe estar feliz. Y también se lo dedico a Guido (Falaschi) a quien extraño todos los días”.

De cara al último compromiso del año, el Gran Premio Coronación en el Cabalén cordobés, Canapino llegó con una apreciable ventaja y solo le restaba medio punto para consumar su objetivo. Por eso, sin medias tintas, él salió decidido, ya el mismo sábado de clasificación a concretar lo que había ido a buscar a Alta Gracia. Y fue tan contundente su búsqueda que la combinación auto-piloto coordinó tan perfectamente que la pole position con 1m31s130 terminó en sus manos y la consagración, por supuesto, también, más allá de que quedara por delante la carrera final.

Imagen Talento, confianza y concentración para un Canapino que es el único que llegó con chances de ser campeón en 3 categorías.
Talento, confianza y concentración para un Canapino que es el único que llegó con chances de ser campeón en 3 categorías.
“Siempre manejé la ansiedad como si fuera una carrera más, sabiendo que si hago las cosas bien, tendré más posibilidades. Obviamente que tenía conocimiento de las buenas chances, por eso debía estar muy concentrado y pendiente de todos los detalles. Estar en la pelea por un título es algo muy lindo y lo es mucho más si se consigue el objetivo. El tema es no apresurarse e ir paso a paso, cumpliendo con cada una de las exigencias que se presentan. Intentar hacer la pole es algo que siempre entusiasma, aunque en un circuito como el del  Cabalén las dificultades se acrecientan porque todos los equipos lo conocen a la perfección, es como si les tocase correr en el patio de su casa”. 

Pero Agustín no pudo con su genio, y a pesar de la euforia por el título, su sangre competitiva salió el domingo a abrazarse a la victoria y no resignar ningún centímetro de los 4.045 metros de pista en las 32 vueltas para cerrar la temporada en el Cabalén.

“Ahora que ya tengo la Copa me animo a tocarla (dijo entre risas). Ahora tengo que disfrutar de este inolvidable año. Estoy muy contento por devolverle con el título, la confianza que tuvieron en mí Chevrolet y el Pro Racing. Esperábamos andar bien acá, pero no tan perfecto como nos fue. Sabíamos que nuestro rival iba a ser Pernía. La verdad que el nivel de exigencia que tuvimos hoy fue impresionante. De afuera capaz no se ve, pero Leonel (Pernía) estuvo muy cerca de superarme”.

Y con respecto a ese medio punto que faltaba, Agustín reconoció: “De afuera parecía fácil, pero realmente era muy difícil lo que faltaba. Me salió la mejor clasificación de mi vida, como la soñé desde que me fui de General Roca. Valoro mucho el saludo de Rossi, todos saben las diferencias que tenemos, para mí esa felicitación habla muy bien de él. Pelear el campeonato con Pernía, Ardusso o Rossi te eleva el nivel. No se dan una idea de lo que soñé este campeonato, realmente es el que más me costó. Me siento muy bien con Chevrolet, soy hincha de la marca, me siento muy identificado. Conseguir esto es el sueño del pibe. La que más me costó, la que más deseé parece que a partir de ahora me dará bola”, cerró con una sonrisa plena en su rostro.

Imagen El Cruze N° 5 del equipo Chevrolet YPF que condujo Canapino fue el más ganador de la temporada, con 4 resonantes triunfos.
El Cruze N° 5 del equipo Chevrolet YPF que condujo Canapino fue el más ganador de la temporada, con 4 resonantes triunfos.
Y la verdad que Agustín tiene razón cuando dice que su victoria parecía fácil, pero, sin embargo, quedó claro que no debía cometer el mínimo error para ratificar su gran momento. Detrás de él, con 35.000 personas como testigos, venían Leonel Pernía (Renault Fluence-Renault Sport) y Carlos Javier Merlo (Fiat Línea-Fiat Petronas) sedientos de gloria, quienes finalmente completaron el podio. Tanto en la largada o como cuando se relanzó la competencia en la undécima vuelta por el ingreso del auto de seguridad (por el despiste de Bruno Etman), Agustín se manejó con autoridad frente a la presión de los escoltas, defendió eficazmente su posición de líder y aquel medio punto que le faltaba dieron paso a que se adueñara de todas las unidades posibles que tenía en juego, con pole y victoria, en una temporada que también lo vio ganador en los 200 Kilómetros de Buenos Aires junto con el múltiple campeón Guillermo Ortelli como compañero y en el Callejero de Santa Fe, con las dificultades propias de un circuito trabado como pocos, festejó en las dos finales (nocturna y diurna).

Llamativamente, en pleno desarrollo de la temporada, en la carrera de La Pampa, en el equipo Chevrolet YPF se decidió estrenar el nuevo Cruze. Y esa fue una arriesgada jugada que, ahora con los resultados favorables, arroja un balance positivo, pero que en el momento sorprendió. Se acertó con la puesta a punto y las conclusiones que se fueron sacando en el desarrollo del auto llevaron a que el cambio derivara en los éxitos de Buenos Aires y en un excelente rendimiento en el tramo final de la temporada.   

Así, con 248 puntos, Agustín obtuvo su primer título en el Súper TC2000, producto de las 4 importantes victorias antes mencionadas, 8 podios, 4 pole position y 6 récords de vuelta. Sumó en todas las competencias, menos en San Juan, donde abandonó por un toque con José Manuel Urcera. En el equipo Chevrolet YPF, el “Titán de Arrecifes” trabajó rodeado de 40 profesionales que mostraron un gran compromiso con la marca. La estructura, comandada por Jorge Maiquez y con Luciano Monti como director deportivo, volvió a festejar luego de 9 años sin conquistas (2004 con Cristian Ledesma y 2006 y 2007 con Matías Rossi).

En total, Agustín ahora suma 9 títulos en su campaña: el de la Copa Mégane (2007), TC Pista (2008), los cinco de Top Race (Torneo Clausura 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014), Turismo Carretera (2010) y Súper TC2000 (2016). Y se convirtió en el cuarto piloto, junto con Juan María Traverso, el Gurí Omar Martínez y Tito Bessone, en ser campeón de tres importantes categorías como Turismo Carretera, Súper TC2000 y Top Race. Y por segundo año consecutivo, él fue el único que llegó con posibilidades de pelear por el título en las tres. Todos datos que ubican perfectamente a Canapino en una elite del automovilismo nacional.

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Y vale mencionar también, que además de las varias ocupaciones de Alberto, como reconocido chasista y docente, y el brillo que pueda alcanzar Agustín como piloto profesional, en la familia Canapino también comenzó a abrirse camino el hermano adolescente Matías en la Top Race Junior, después de incursionar en los karting.  

En Arrecifes se respira automovilismo y para sus habitantes hablar de carreras es algo tan clásico como tomar unos mates en el Tajamar, El Molino o en el Balneario. La ciudad aún mantiene el respeto al ritual de la siesta y durante los fines de semana al atardecer, los convoca la vuelta por el centro pasando siempre por la avenida ancha. En su regreso como campeón desde Córdoba, en el cruce de las rutas 8 y 51, un autobomba lo esperaba para llevarlo hasta la plaza principal y todos los vecinos allí reunidos le tributaron su cariño y admiración.

Se dice que quien sembró la semilla fierrera en la ciudad fue el asturiano Cástulo Hortal cuando se radicó por aquí en 1927. Y sus cinco hijos (Edison, Nobel, Darwin, Fraklin y Newton) le hicieron honor a su padre contagiando su entusiasmo por la velocidad. 

De Arrecifes surgió Angel Lo Valvo, primer campeón de TC en 1939; el mismísimo José Froilán González, que le dio el primer éxito a Ferrari en la F1, fue ganador de las legendarias 24 Horas de Le Mans y subcampeón del mundo de F1 en 1954; Carlos Alberto Pairetti, campeón de TC en 1968; Luis Rubén Di Palma, campeón de TC en 1971 y de TC2000 en 1983; Norberto Fontana, ex F1 y campeón de TC2000 y TC, y una lista interminable de destacados pilotos como Néstor, Carlos y Rodolfo Marincovich, Néstor Jesús García Veiga (campeón de Sport Prototipo Argentino en 1970 y Fórmula 1 Argentina en 1973), Vicente Formisano, el resto del clan Di Palma con José Luis (campeón de F2 Británica en 1994), Patricio (campeón de Turismo Nacional), Marcos, Andrea y Josito, Rubén Bulla (campeón de SuperCart), Martín Ferrari, Tim Pairetti, Juan Cruz Alvarez y Nicolás y Matías Trosset y por adoptación Julio Catalán Magni.  

En el poema Arrecifes, de Patricio Fierro, se describe el espíritu fierrero del lugar en el mundo en el que Agustín Canapino se crió y continúa viviendo:

En mi pueblo...
Líquido dorado cae del cielo
que llena los tanques de furia
haciendo rugir el motor con gloria.
Se desatan huracanes veloces
que corren por el mundo.
En la tierra nacen tuercas
con espinas de locura y pasión.

En mi pueblo...
Las manos de los héroes
se depositan con alma en el volante
para buscar el escalón más alto.
Los pies presionan con fuerza
dando testimonio de valentía,
mostrándose primero al avistaje
de la inmortal blanca y negra.
En mi pueblo,
somos historia viviente. 

Imagen Laureles para Canapino, que a los 26 años sabe lo que es ser campeón en Copa Mégane, TC Pista, Top Race, TC y Super TC2000.
Laureles para Canapino, que a los 26 años sabe lo que es ser campeón en Copa Mégane, TC Pista, Top Race, TC y Super TC2000.
Y tal como lo resume en estas líneas el poema, Agustín Canapino le confió en una nota a El Gráfico cómo es un día de su vida: “Me levanto y me acuesto pensando en el automovilismo. Es mi pasión desde que tengo uso de razón y estoy muy agradecido por poder vivir de esta actividad y tener la posibilidad de seguir soñando con crecer y aprender todos los días un poquito más”. A tu salud, ¡¡¡campeón!!!

Y para finalizar, Antonio Abrazian, presidente de Súper TC2000, reconoció que “el 2017 abre grandes expectativas, con el regreso de un excampeón como Gabriel Ponce de León (correrá en el equipo Toyota), se sumará Citroën, convirtiéndose en la sexta terminal oficial, que utilizarán el C4 Lounge. Este anuncio lo tomamos como un gran respaldo a la categoría, al automovilismo argentino y a nuestro trabajo. Es una inversión que hacen a largo plazo y es muy bueno que haya empresas que inviertan sobre una base de tres pilotos. Queremos ofrecer opciones para que la gente vuelva a los autódromos. Por eso, tratamos de trabajar en la promoción y darle mayor contenido al evento, como por ejemplo el podio al que el público accede o la pantalla gigante para que vean las carreras. Hay que seguir trabajando en lo deportivo y en otros aspectos que permitan crecer. Por supuesto que nos falta, pero debemos fortalecer lo extradeportivo”.

Del virtual al real
Desde temprana edad, Agustín Canapino acompañaba a las carreras a su papá Alberto, un reconocido preparador, y era habitual verlo disfrutar en un rinconcito de los boxes sentado frente a una computadora y en pleno desafío con cuanto simulador se le pusiese enfrente. En esos tiempos era un campeón virtual, porque su extrema dedicación lo había transformado en un auténtico imbatible. Pero su condición de promesa maduró de golpe y con 20 años, 10 meses y 9 días se convirtió en el campeón más joven en la historia del TC y hoy a los 26 luce orgulloso los títulos de Súper TC2000 y Top Race. Con mucho camino aún por recorrer, “El Titán de Arrecifes” parece no tener techo.

Por Walter Napoli / Fotos: Nicolás Aguilera

Nota publicada en la edición de diciembre de 2016 de El Gráfico