Primera División
Alario, sinónimo de gol
El centrodelantero se cansó de hacer goles importantes desde su llegada a River. Su continuidad en el club es el mayor deseo de Gallardo.
Lucas Alario
Alario llegó a River a mediados del 2015, con 23 años, proveniente de Colón. Era una apuesta a futuro pero, además de sus enormes condiciones, demostró que la camiseta de un equipo tan grande no le pesaba ni un poquito. Desde sus primeros partidos, ya empezó a responder con goles importantes. Sus primeros grandes gritos fueron en la Copa Libertadores, con un gol fundamental en la semifinal ante Guaraní y nada menos que el primero en la final ante Tigres.
Pero el Pipa no se durmió en los laureles y siguió apareciendo en los momentos importantes. Marcó el tanto decisivo en la semifinal del Mundial de Clubes, para llegar a enfrentar al Barcelona. En este semestre, se anotó en la Recopa Sudamericana, la metió en el Superclásico y cerró el año de la mejor manera, con un triplete ante Rosario Central en la final de la Copa Argentina, que le dio a River un nuevo título y la clasificación a la Libertadores 2017.
En total, Alario hizo 30 goles en 56 partidos con la camiseta rojiblanca. Un promedio excelente, difícil de encontrar en el país. Ya fue citado por Edgardo Bauza y debutó en la Selección. Además de ser un goleador nato, aporta en otros aspectos del juego. Pivotea muy bien, gana casi todo de cabeza y entiende todos los conceptos. Nadie duda de que terminará jugando en algún club grande de Europa, pero en River confían en que ese traspaso se postergue y puedan disfrutarlo un año más.