Primera División

De la mano de Tevez, Boca le ganó 4-2 a River en un partidazo

Un nuevo capítulo se escribió de la historia grande de los superclásicos. Ganaba Boca, lo dio vuelta River y terminó ganando el xeneize en el Monumental. Carlitos fue la figura y anotó dos goles del triunfo. Bou y Centurión contribuyeron a la victoria; Driussi y Alario festejaron para el Millonario.

Por Redacción EG ·

11 de diciembre de 2016
El fútbol es un estado de ánimo se repite como frase indiscutible. Y esta tarde quedó demostrado que realmente es así. Boca y River protagonizaron un verdadero partidazo donde pasó de todo y el resultado cambió de dueño tres veces. Finalmente, Boca ganó 4-2 y se mantiene en la lucha.

Imagen Centurión ya anotó el cuarto gol y ya no quedan dudas del triunfo de Boca (Fuente: Télam)
Centurión ya anotó el cuarto gol y ya no quedan dudas del triunfo de Boca (Fuente: Télam)
Boca que llegaba en mejor sintonía al clásico fue el dominador durante los primeros treinta minutos. Con Tevez como figura estelar y las transiciones rápidas, el tándem Pérez-Gago se adueñó de la cancha y tuvo las primeras claras. Primero, Pavón exigió la respuesta con las piernas de Batalla y a los 14, nuevamente Tevez se vistió de asistente, desparramó a tres jugadores y dejó a Walter Bou de frente al arco.

El primero de la tarde



Con un derechazo cruzado y algo de fortuna por el pique, puso el 1-0 y abrió el marcador. Era justicia y Boca pudo ampliar el resultado, pero fue algo displicente en las definiciones. River reaccionó como los buenos equipos hacen. En una de las primeras aproximaciones, Peruzzi despejó de manera defectuosa un centro desde la derecha y le dejó la pelota servida a Driussi que facturó de volea.

De la mano de D´Alessandro, la cancha se volteó para el otro arco. El nerviosismo apareció en la defensa de Boca y nuevamente desde un centro de la derecha llegó el segundo gol. Esta vez fue Alario quien cabeceó cruzado.

El partido siguió con una intensidad espectacular. Ya en el complemento, el Millonario lo pudo liquidar con una jugada del Pity Martínez y de contraataque, Pavón desperdició otro mano a mano después de una asistencia de Tevez.

La salida de D`Alessandro



Todo empezó a desencadenarse con la salida de D´Alessandro. Quizás por algo emocional, ya que el Cabezón se despidió entre lágrimas de lo que posiblemente fue su último partido en el Monumental y otro poco porque en su espalda recaía la responsabilidad de cuidar la pelota.

A los 17, cuando Boca no tenía una brújula definida y Guillermo empezaba a buscar variantes en el banco de suplentes, llegó una jugada desafortunada para Batalla y Tevez aprovechó esa mala salida para empardar. Carlitos se empezaba a convertir en héroe, porque a falta de nueve minutos terminó una excelente apilada de Centurión, que ya estaba en cancha en reemplazo de Bou, con un preciso derechazo a contrapierna de Batalla.

Carlitos, el factor clave



Era el 3-2 y un triunfo a medida del 10, que en la previa había sido protagonista por su posible salida en diciembre. River ya había hecho los tres cambios por los ingresos de Iván Rossi, Andrade y Mora y si ya estaba desesperado con el empate, se nubló aun más con la desventaja. Nunca pudo acercarse al arco de Werner, quien no tuvo responsabilidad en los goles pero tampoco tuvo su mejor debut. Guillermo refrescó el mediocampo con el ingreso de Sebastián Pérez y Jara y de contraataque Centurión lo liquidó.

El superclásico fue un cóctel de emociones y se lo llevó el que mejor llegaba y al que mejor le va. Boca dio una muestra de carácter y un paso más en la carrera hacia el título en lo que fue un superclásico que será difícil de olvidar.