La Selección

Messi, al rescate

El capitán de la Selección apareció cuando más se lo necesitaba y lideró al equipo para conseguir una victoria fundamental.

Por Juan Limansky ·

16 de noviembre de 2016
Imagen Messi, gritando su gol. Foto: Télam.
Messi, gritando su gol. Foto: Télam.
Antes del partido de anoche, la Selección Argentina estaba más apremiada que nunca. La dura derrota ante Brasil había dejado al equipo en una situación límite y necesitaba un triunfo ante Colombia para no terminar de tocar fondo y complicar aún más sus chances de clasificar al Mundial. En ese contexto, apareció Lionel Messi. El capitán respondió a las exigencias y a las presiones que suelen posar sobre él y se puso al equipo al hombro para conseguir una victoria vital.

Desde el comienzo del encuentro, se notó que el rosarino estaba enchufado. Imparable por la derecha, volvió loco a Eder Álvarez Balanta, que solo lo podía frenar cometiendo infracciones. A los 8 minutos del primer tiempo, fabricó una falta cerca del área y la transformó en un golazo tremendo, colgándola del ángulo izquierdo del arquero. Un gol necesario y liberador, que soltó al equipo para que pueda jugar con más confianza.

Imagen
Menos de 15 minutos más tarde, volvió a aparecer desde su lugar preferido, volcado sobre la derecha, para dejar en el camino a un defensor y colocar un centro perfecto, con precisión quirúrgica, para la cabeza de un Lucas Pratto que no perdonó y puso el 2 a 0. En el segundo tiempo, la Pulga siguió desparramando rivales y, cerca del final del partido, recuperó la pelota en ataque y volvió a elaborar una gran jugada, para cederle el gol definitorio a Ángel Di María.

Luego del partido, la estrella del Barcelona cumplió con otra con las demandas que caen sobre su persona: la de ser el líder del grupo, más allá de que su estilo de conducción es diferente y nunca necesitó demostrar con este tipo de gestos. Se esté de acuerdo con la decisión o no, el capitán mostró mucha madurez y personalidad para agarrar el micrófono y avisar que el plantel no hablará más con la prensa.

Fue una noche perfecta para Messi, que le brinda cierta tranquilidad a la Selección de cara a lo que viene. Sin embargo, la situación en la tabla sigue siendo incómoda y nadie se puede relajar. Como el equipo no brinda el funcionamiento y las soluciones colectivas, el 10 deberá mantener o acercarse a este nivel supremo para llegar sin problemas a Rusia 2018.