Todos jugaron para la Selección, menos ella misma

A la hora de analizar el partido de ayer, se hace casi imposible rescatar algo positivo. Un equipo sin ideas, perdido, sin actitud, con rendimientos individuales bajísimos que propiciaron una derrota muy dolorosa ante el clásico rival. Cuando se busca algo de lo que agarrarse para ser optimistas, se encuentran los otros resultados de la jornada de ayer, que le permiten a la Selección estar en una situación expectante, dependiendo de sí misma.

El empate 0 a 0 entre Colombia y Chile fue fundamental, para que ninguno se aleje. El martes, Argentina recibe a los dirigidos por José Pekerman y un triunfo es indispensable para pasarlos en la tabla. Un empate sería un pésimo resultado y una derrota, devastadora.

El triunfo de Uruguay por 2 a 1 sobre Ecuador también fue importante. Los charrúas se alejaron, junto con Brasil, pero los ecuatorianos quedaron a tiro, a un punto. Perú dio la sorpresa y goleó 4 a 1 a Paraguay como visitante, evitando que los guaraníes pasen a Argentina y la dejen en el 7° puesto. Igualmente, el equipo de Gareca se acercó y se suma a la pelea. Para colmo, si Bolivia tenía alguna ilusión de arrimarse, Venezuela la pulverizó con un contundente 5 a 0.

Lo que viene

Más allá de la necesidad de vencer a Colombia, la Selección estará atenta a los otros partidos de la 12° fecha, que se jugará el martes. Va a necesitar que Uruguay venza (o por lo menos, saque un empate) en su visita a Chile. También precisa que Venezuela sorprenda a Ecuador, en La Paz, que Bolivia se haga fuerte en la altura ante Paraguay y que Perú no de el gran golpe como local, ante Brasil.

La tabla