10 respuestas después de Brasil-Argentina

1) ¿Veremos a un Messi de alto nivel?
No. El espejismo de los primeros minutos, en los que parecía que por picardía iba a lograr que expulsaran a Fernandinho, se fue diluyendo al quedar evidenciadas las limitaciones de la formación propuesta por Bauza y el efecto contagio en las imprecisiones, los nervios y la falta de ideas futbolísticas. Y Messi, solo, demostró que no hay capitán, por mejor que sea, que logre salvar al Titanic. Si normalmente se define a Messi como un extraterrestre en medio de los mortales, hoy Leo pareció un mortal en medio de espectros. 

2) ¿Alcanzará sólo con Messi para disimular los problemas de funcionamiento y malos resultados obtenidos sin él?
Evidentemente que no, y en algún punto es saludable que ya no pueda hablarse de esa dicotomía. Con y sin Messi, Argentina sufre enormemente su crisis de identidad. Con Messi le podía haber alcanzado para torcer el rumbo de partidos accesibles (Venezuela-Paraguay-Perú), pero ya es tarde para los lamentos. Pero la inserción de Messi no puede, ni debe, ser un acto testimonial. El equipo que planteó Bauza contra Brasil dejaba a muestras claras una intención de que Messi se erigiera en salvador, ideólogo y finalizador: no había jugadores capaces de generar juego en la mitad de la cancha, tampoco un claro perfil contragolpeador.

3) ¿Cómo se desempeñará Enzo Pérez sobre la derecha, una posición en la que no juega desde hace años?
En los 45 minutos que jugó logró pisar el área, pero para quienes ponderan el nivel de Pérez en ese primer tiempo, quizás omiten que Marcelo fue una de las figuras de la cancha y que Neymar enloqueció a Zabaleta, obligándolo a salir hasta la posición de 8, que en teoría era de Pérez. Así y todo, el volante del Valencia no merecía salir. El primer cambio, en términos estrictamente futbolísticos, debió haber sido para Mascherano, de un nivel bajísimo, o su acompañante Biglia. 

4) ¿Quién ayudará a Emmanuel Mas para cubrir las subidas de Dani Alves y los desbordes de Coutinho por su sector?
Como alguna vez con Basile, Di María estuvo más atento a ser un falso 3 que a un verdadero 11. Un partido completamente ausente. Coutinho, lejos de quedarse instalado como un wing clásico, enloqueció a toda la defensa, incluidos Biglia y Mascherano, con triangulaciones y diagonales, pases al vacío y el golazo que abrió el partido, con su remate a 104 kilómetros por hora.

5) Zabaleta probablemente se las verá en buena parte del juego contra Neymar. ¿Logrará contenerlo? 
Neymar fue el jugador más fouleado de la noche y el lateral del Manchester City se quedó con la mayoría de esas faltas cometidas. Durante el partido, Gabriel Mercado se convirtió en Trending Topic en Twitter. Una señal de que no contuvo a Neymar. 

6) ¿Volverán Otamendi y Funes Mori a ofrecer seguridad como dupla defensiva?
No, y el famoso "se formó una pareja" que tanto se instaló con Gerardo Martino, cada vez deja más dudas para dos jugadores que tampoco están en un buen nivel en sus clubes: Otamendi ha tenido partidos decepcionantes en el Manchester City; Funes Mori es suplente en el Everton. Ambos debieron ser expulsados por agresiones a Neymar. En el caso de la Funes Mori, la plancha fue criminal. 

7) Con el Mineirao como escenario, ¿jugará el peso del 7-1 de Alemania en este partido, dependiendo de lo que pase en el resultado?
Quienes pensaban que un gol argentino podía llegar a transformar al Mineirao en un monstruo de sombras, terminaron siendo devorados por esos mismos temores: Argentina pudo haberse comido una goleada histórica, tanto que el 3-0 fue casi celebratorio. Brasil bajó notoriamente el ritmo y decidió perdonar a la Selección. Así y todo, la salvada en la línea y la pelota a la que no llegó Firmino, entre otras situaciones, pusieron al partido en un lenguaje similar al de la goleada histórica de los alemanes en el Mundial. Sólo que en este caso, la víctima era Argentina.

8) ¿Qué cambios hará Bauza en el caso de que Brasil se ponga en ventaja?
Afuera Enzo Pérez, adentro Agüero. Un cambio que llegó en el entretiempo, forzado por el 2-0. Un cambio facilista y que, si bien le dio a Messi un poco más de sensación de cercanía con un compañero (con Higuain no conectó ni una sola vez), también dejó en tilt el mediocampo, que jamás pudo hacerse del control de la pelota ni del partido. Más tarde, Correa reemplazó a Di María. Pero ni siquiera agotó la tercera variante, aunque candidatos había y de sobra.

9) ¿Higuain tendrá garantizados los 90 minutos? 
Sí, los tuvo, en otra muestra elocuente de que su ciclo en la Selección está terminado. Que su acción más destacada haya sido bajar a cuarto de cancha para pegarle a Neymar desnuda la crisis del goleador, cuyo único remate al arco fue en el minuto 91 y afuera.

10) ¿Terminará la jornada con más alivio o más preocupación respecto de la que había al empezarla?
Con mucha más preocupación, a pesar del salvador triunfo de Perú en Paraguay, que por lo menos permitió que la Selección mantuviera el sexto puesto en la tabla. La confianza en que ganándole a Colombia todo se soluciona no deja de ser un arma peligrosa: ni todo se soluciona (con victorias de Ecuador y de Chile, Argentina apenas lograría escalar un puesto y entrar en zona de repechaje) ni hay que desdramatizar la complejidad de lo que significa ganar para este equipo: ya lleva 4 partidos sin hacerlo, incluyendo en el combo a tres rivales que están con pocas chances de clasificar al Mundial: Venezuela, Perú y Paraguay. Por estado de forma, la Selección de Bauza es la última en la tabla junto a Bolivia (2 puntos en los últimos 4 partidos); pero quizás lo más sorprendente sea saber que Argentina, que en teoría tiene a los mejores delanteros del mundo, está anteúltima en la tabla de goles a favor: 11, apenas dos más que Bolivia.  

Martín Mazur
@martinmazur