Fútbol del Ascenso

El recuerdo a Gonzalo Peralta, un símbolo del Ascenso

Esta mañana nos dejó físicamente el Polaco, pero su historia de lucha y sus vivencias quedarán para siempre.

Por Redacción EG ·

07 de octubre de 2016
En enero de 2015, Deportivo Riestra hizo su pretemporada como cualquier equipo del fútbol argentino en la costa atlántica. Lo raro era que la rutina que les esperaba a los jugadores era tremenda: a las 3.30 de la mañana tenían que estar trotando en la orilla de las violentas y frías aguas de Valeria del Mar.

“Y... para mi es una locura. Tengo 34 años”, me dijo una vez el Polaco Peralta, sonriendo, luego de una victoria de Riestra en su cancha ante Tristán Suárez, su ex equipo, en marzo de ese mismo año. El Pola era un luchador y un aventurero de la vida y lo demostraba día a día: aparte de tomarse las cosas con la mayor de las responsabilidades, le daba ese tic de alegría al grupo llevando la música a los vestuarios y alentando a cada compañero cuando le tocaba caerse.


Gonzalo era el capitán y el defensor de Riestra: defensor de la escuela de la lucha, del sacrificio, de la voluntad y la garra, pero también era defensor de los valores humanos. Gonzalo era libre y disfrutaba la vida. Una vez me contó que cuando su equipo atacaba el arco contrario, él giraba su cabeza para la izquierda y soñaba que hacía goles en el Nuevo Gasómetro. Gonzalo era hincha de San Lorenzo, fanático. La cancha de Riestra, vale decirlo, está separada solamente por una avenida del estadio del Ciclón.

Imagen Hasta siempre, Polaco. Foto: Erica Schönfeld.
Hasta siempre, Polaco. Foto: Erica Schönfeld.
El tipo, además, era devoto de Callejeros: un día hizo un gol en la cancha de Tense y besó una bandera que decía “Cjs”. Tengo una imagen de él saliendo del vestuario de Riestra con un pantalón hippie de rayas, con las rastas de acá para allá porque los pibes de la villa 1-11-14 le pedían que les diera aunque sea alguna media. Gonzalo siempre les regalaba algo para que estuvieran, al menos un rato, afuera de ese infierno que mata a los pibes en los barrios más humildes.

Pasó por siete clubes diferentes de la C y de la B Metro. Jugó un año en el DC United de Estados Unidos y tiró paredes con Marcelo Gallardo. Los terribles dolores de cintura lo fueron alejando de las canchas. Pero se fue feliz porque se dio el lujo de jugar algunos minutos como 9 y encima, el Diego le dio indicaciones en un vestuario. “Yo creí que haber enfrentado a Beckham en EE.UU. era todo. Pero Maradona supera cualquier sueño”, le dijo una vez al sitio Solo Ascenso.

Esta mañana Gonzalo Peralta nos dejó físicamente tras luchar incansablemente contra una dura y maldita enfermedad. Pero sin dudas que dejó una marca en el fútbol del ascenso, la clase obrera de nuestro fútbol.

Hoy, justamente, juegan Tristán Suárez y Platense, dos de los clubes que defendió. El Polaco estará presente en ese estadio y en la memoria de todos los amantes del ascenso.

Por Matías Escobar



 


Piel de gallina al ver esta arenga de Gonzalo Peralta en el vestuario de Riestra. Esto era el rasta. QEPD.  pic.twitter.com/42WtSfPgY6
— Axel Becker (@AxelEBecker) 7 de octubre de 2016