Las Fotos de El Gráfico
1967. Estudiantes, la primera vez
Estudiantes de la ciudad de la Plata es el primer equipo de los llamados “no poderoso” en alcanzar el título. En la foto Ribaudo y Echecopar dando su primera vuelta.
Por Redacción EG ·
15 de septiembre de 2016
6 de agosto de 1967. El club Estudiantes de La Plata se consagra Campeón Metropolitano venciendo brillantemente en la final a Racing Club en cancha de San Lorenzo por 3 a 0. Fue la primera vez que un equipo “no poderoso” del fútbol argentino llegaba a coronarse campeón.
No deben ser muchos los que recuerden que Estudiantes debió descender en 1963. Una reestructuración lo mantuvo en primera. Y como si esa mala campaña hubiese constituido un toque de atención, sus dirigentes apelaron al más sano y económico de los remedios: las divisiones interiores. Que los resultados no suelen ser inmediatos lo demostró la campaña de 1964, en el que el cuadro finalizó antepenúltimo. Pero en 1965 ya estaban en la primera Poletti, Eduardo Flores, Verón y Malbernat, quienes junto a Madero y Conigliaro formaron la base de un equipo que finalizó quinto. En el '66 fueron incorporados Pachamé, Echecopar y Manera. El proceso fue más rápido de lo imaginable. Y en el '67 el equipo lograba el campeonato Metropolitano, a lo que se le agregó el título mundial alcanzado en 1968. Todo ello con un altísimo porcentaje de jugadores hechos en el club. Se ha dicho muchas veces que el triunfo de Estudiantes ha sido un triunfo del trabajo y la disciplina. El triunfo de dar importancia a las divisiones menores.
Estudiantes campeón metropolitano 1967. De pie: G. Flores, Pachamé, Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Madero y Manera. Agachados: Ribaudo, Bilardo, Conigliaro, Echecopar y Verón.
Una de las recordadas síntesis de El Gráfico, esta sobre la final de 1967.
No deben ser muchos los que recuerden que Estudiantes debió descender en 1963. Una reestructuración lo mantuvo en primera. Y como si esa mala campaña hubiese constituido un toque de atención, sus dirigentes apelaron al más sano y económico de los remedios: las divisiones interiores. Que los resultados no suelen ser inmediatos lo demostró la campaña de 1964, en el que el cuadro finalizó antepenúltimo. Pero en 1965 ya estaban en la primera Poletti, Eduardo Flores, Verón y Malbernat, quienes junto a Madero y Conigliaro formaron la base de un equipo que finalizó quinto. En el '66 fueron incorporados Pachamé, Echecopar y Manera. El proceso fue más rápido de lo imaginable. Y en el '67 el equipo lograba el campeonato Metropolitano, a lo que se le agregó el título mundial alcanzado en 1968. Todo ello con un altísimo porcentaje de jugadores hechos en el club. Se ha dicho muchas veces que el triunfo de Estudiantes ha sido un triunfo del trabajo y la disciplina. El triunfo de dar importancia a las divisiones menores.
1967. Juan Echecopar y Felipe Ribaudo dan su primera vuelta olímpica en cancha del Ciclón.
