Boca y un mediocampo superpoblado

Después de la eliminación de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle, Guillermo Barros Schelotto decidió cambiar su esquema, pasando del 4-3-3 al 4-2-3-1. Entre otras modificaciones, pasa de jugar con un solo volante central a utilizar un doble 5.

Los elegidos para ocupar esos puestos en el inicio de la temporada fueron Pablo Pérez y Rodrigo Bentancur, dos jugadores con muy buena técnica, que se destacan más por su manejo de pelota que por su capacidad de marca, pese a que pueden colaborar en la recuperación.

Los últimos refuerzos

En este mercado de pases, Boca se reforzó con dos colombianos para ese puesto: Sebastián Pérez, figura del Atlético Nacional campeón de la Libertadores y de la selección colombiana, y Wilmar Barrios, un joven de 22 años proveniente de Deportes Tolima. Este último, podría ser cedido a préstamo, ya que el xeneize parece tener una superpoblación de volantes centrales.

Las opciones

Además de los tres mencionados, el Mellizo utilizó en esa posición a Fernando Zuqui y Leonardo Jara, aunque ambos pueden jugar también en otros puestos. No hay que olvidarse que también está Fernando Gago, que se está recuperando de su lesión y, si vuelve en su mejor nivel, será el refuerzo más importante. De ser necesario, Guillermo podría ubicar allí a Nicolás Colazo o Gonzalo Castellani.

Los jóvenes

Con tantas opciones en el mediocampo, quedaría tapado y sin la posibilidad de tener mucha continuidad Adrián Cubas, que a los 20 años ya demostró que tiene grandes condiciones y está capacitado para jugar con la camiseta de Boca. En una situación similar quedaría Julián Chicco, que no tuvo muchos minutos en Primera pero tiene 18 años y es un proyecto interesante.