Básquet
Estados Unidos venció sin problemas a Serbia y consiguió su tercer oro consecutivo
Como en Beijing 2008 y Londres 2012, los norteamericanos se coronaron campeones en básquet masculino. En la final derrotaron a los serbios por 96 a 66 en el último evento de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La medalla de bronce se la quedó España.
Por Redacción EG ·
21 de agosto de 2016
Estados Unidos consiguió su tercer oro consecutivo en básquet masculino. Aplastó a Serbia por 96 a 66 y volvió a demostrar su supremacía a nivel mundial. En 18 participaciones, el Dream Team obtuvo 15 medallas doradas.
Kevin Durant atinó cinco triples y totalizó 30 puntos para encabezar el ataque estadounidense.
Estados Unidos, que extendió a 76 partidos su invicto desde 2006 en todas las competencias, había ganado el oro en Beijing 2008 y Londres 2012. Para Serbia, en tanto, la plata es su primera medalla olímpica en este deporte desde que se independizó como país hace una década.
El primer cuarto finalizó 19 a 15 en favor de los norteamericanos. Los serbios comenzaron el partido de la mejor manera: incomodando a su rival, defendiendo en gran nivel y atacando con cautela para evitar las contras del rival.
A partir del segundo cuarto, Estados Unidos se despegó en el resultado. El principal motivo fue Kevin Durant. El alero convirtió 18 puntos en ese segundo parcial, que finalizó 52 a 29. Al término del tercero ya no había lugar para el milagro serbio.
Los estadounidenses han hecho un recorrido impecable hasta el partido decisivo, con puntaje ideal. Todas victorias en su recorrido a la final, incluida la del jueves en semifinal contra España, finalista en las dos anteriores ediciones, Beijing 2008 y Londres 2012.
El de este domingo fue el último partido de Mike Krzyzewski al frente del seleccionado de Estados Unidos. Dirigió a su país en 123 oportunidades. Se retira con un score de 116 victorias y apenas 7 derrotas. Lo reemplazará Gregg Popovich.
Los serbios iniciaron el campeonato a los tropezones. Perdieron en la fase de grupos contra Estados Unidos, Australia y Francia. Pudieron mejorar su rendimiento en los cruces mano a mano. Hasta al final... Claro.
19-15 en favor de Estados Unidos
Buena labora de Serbia en el primer cuarto. Incomodando el juego de los norteamericanos. Los europeos fueron cautos y muchas veces apelaron a las faltas. Llegaron a dominar en el marcador, aunque el poderío defensivo de su rival hizo que muchos de sus ataques fueran bloqueados.
Estados Unidos pudo en los últimos minutos sacar una mínima ventaja. Los serbios intentaron desde el principio jugar un juego de posesiones largas. Propusieron una alta rotación del banco de suplentes. Su mérito fue su defensa. Apenas un triple convirtieron los norteamericanos. Por intermedio de Kevin Durant, cuando moría el primer cuarto.
52-29, arriba Estados Unidos
Se despertó Durant y Estados Unidos estiró la ventaja. Los norteamericanos demostraron en el segundo cuarto por qué son los reyes del baloncesto. Kevin lleva convertidos 24 puntos (18 en el segundo cuarto), cuando su media en Río 2016 es de 17 por partido.
Serbia abusó del tiro de tres. Perdió efectividad y tampoco pudo sostener su gran labor defensiva del primer cuarto. El segundo período terminó con un parcial de 33 a 14 para los norteamericanos.
79 a 43, gana Estados Unidos.
Estados Unidos confirmó en el tercer cuarto que, salvo una catástrofe (o milagro, según el punto de vista) se quedará con una nueva medalla dorada. La tercera consecutiva para el básquet masculino de este país.
La velocidad con la que Estados Unidos consigue sumar es incontestable para los serbios.
Serbia terminó el partido con dignidad. Con la misma dignidad con que llegó a la final. Nunca hubo lugara para el milagro del equipo balcánico.
Kevin Durant atinó cinco triples y totalizó 30 puntos para encabezar el ataque estadounidense.
Estados Unidos, que extendió a 76 partidos su invicto desde 2006 en todas las competencias, había ganado el oro en Beijing 2008 y Londres 2012. Para Serbia, en tanto, la plata es su primera medalla olímpica en este deporte desde que se independizó como país hace una década.
El primer cuarto finalizó 19 a 15 en favor de los norteamericanos. Los serbios comenzaron el partido de la mejor manera: incomodando a su rival, defendiendo en gran nivel y atacando con cautela para evitar las contras del rival.
A partir del segundo cuarto, Estados Unidos se despegó en el resultado. El principal motivo fue Kevin Durant. El alero convirtió 18 puntos en ese segundo parcial, que finalizó 52 a 29. Al término del tercero ya no había lugar para el milagro serbio.
Los estadounidenses han hecho un recorrido impecable hasta el partido decisivo, con puntaje ideal. Todas victorias en su recorrido a la final, incluida la del jueves en semifinal contra España, finalista en las dos anteriores ediciones, Beijing 2008 y Londres 2012.
El de este domingo fue el último partido de Mike Krzyzewski al frente del seleccionado de Estados Unidos. Dirigió a su país en 123 oportunidades. Se retira con un score de 116 victorias y apenas 7 derrotas. Lo reemplazará Gregg Popovich.
Los serbios iniciaron el campeonato a los tropezones. Perdieron en la fase de grupos contra Estados Unidos, Australia y Francia. Pudieron mejorar su rendimiento en los cruces mano a mano. Hasta al final... Claro.
PRIMER CUARTO
Buena labora de Serbia en el primer cuarto. Incomodando el juego de los norteamericanos. Los europeos fueron cautos y muchas veces apelaron a las faltas. Llegaron a dominar en el marcador, aunque el poderío defensivo de su rival hizo que muchos de sus ataques fueran bloqueados.
Estados Unidos pudo en los últimos minutos sacar una mínima ventaja. Los serbios intentaron desde el principio jugar un juego de posesiones largas. Propusieron una alta rotación del banco de suplentes. Su mérito fue su defensa. Apenas un triple convirtieron los norteamericanos. Por intermedio de Kevin Durant, cuando moría el primer cuarto.
SEGUNDO CUARTO
Se despertó Durant y Estados Unidos estiró la ventaja. Los norteamericanos demostraron en el segundo cuarto por qué son los reyes del baloncesto. Kevin lleva convertidos 24 puntos (18 en el segundo cuarto), cuando su media en Río 2016 es de 17 por partido.
Serbia abusó del tiro de tres. Perdió efectividad y tampoco pudo sostener su gran labor defensiva del primer cuarto. El segundo período terminó con un parcial de 33 a 14 para los norteamericanos.
TERCER CUARTO
Estados Unidos confirmó en el tercer cuarto que, salvo una catástrofe (o milagro, según el punto de vista) se quedará con una nueva medalla dorada. La tercera consecutiva para el básquet masculino de este país.
La velocidad con la que Estados Unidos consigue sumar es incontestable para los serbios.
ULTIMO CUARTO
Serbia terminó el partido con dignidad. Con la misma dignidad con que llegó a la final. Nunca hubo lugara para el milagro del equipo balcánico.
