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2000. Serena Amato Bronce en vela

Sydney. La argentina festeja el bronce en la clase Europa. "Me emocionaba al pensar que desde acá, Argentina, desde tan lejos, habiéndonos costado tanto, lo habíamos logrado".

Por Redacción EG ·

22 de julio de 2016
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En una entrevista, la actual veterinaria nacida en Olivos, Serena Amato revelaba los orígenes de su pasión:

“Mi abuelo paterno, al igual que mi abuela, vinieron de Italia. Ellos tenían un barco carguero con el cual iban a Entre Ríos a traer canto rodado. Mi papá, cuando era chiquito, siempre lo acompañaba. Ellos vivían en La Boca, en el puerto, enfrente al Riachuelo. De ahí lo heredamos. Mi papá siempre navegó”, dice Serena.

A los veinticinco años consiguió la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 y un año después, en los Juegos Olímpicos de Sydney, Serena llega a estar primera en la general pero finalmente se queda con el bronce.

"En el momento de recibir la medalla recuerdo que me emocioné muchísimo. Era la única que lloraba en el podio, de la emoción, de no poder creerlo. Me emocionaba mucho al pensar que desde acá, Argentina, desde tan lejos, habiéndome costado tanto lo había logrado. Había competido contra chicas que deportivamente podían ser iguales, mejores o peores pero que a nivel apoyo estaban mucho mejor posicionadas. La gran emoción era esa. Desde allá, desde lejos, PUDIMOS TAMBIÉN”.

(Entrevista extraída del blog Memoria Deportiva)