De la A a la Z

Príncipe azul: Riyad Mahrez, de la A a la Z

La fábula del Leicester campeón lo tuvo como uno de los grandes protagonistas: hace apenas seis años jugaba en un equipo amateur francés y ahora fue elegido el mejor jugador de la Premier League. Creció en Francia, pero decidió representar a Argelia en honor a su papá, que murió cuando él tenía 15 años. Le aconsejaron evitar el contacto físico por su extrema delgadez, pero hoy va al choque y no se achica ante grandes defensores ni grandes desafíos: lo quieren el Real Madrid y el Barcelona.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

11 de julio de 2016
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ARGELIA. Nació en febrero de 1991 en Sarcelles, un suburbio al norte de París. Su padre, Ahmed, (ver P), era argelino. Su mamá, Saliha, es de origen marroquí. Aunque creció en Francia, decidió jugar para al país de nacimiento de su papá. “Solía ir de vacaciones todos los años a Argelia. Tengo mucha familia allá. Viví en Francia, pero mi corazón es más argelino”, confesó sobre su decisión de representar al seleccionado africano, con el que disputó el Mundial de Brasil 2014 y lleva 4 goles en 24 PJ.

BRILLO. Claudio Ranieri, romántico de la palabra, describió casi poéticamente a Mahrez: “Es fantástico. Riyad es nuestra luz. Cuando se enciende: ¡Wow! Leicester cambia de color. Esa es la verdad”. Así lo elogió el DT italiano, quien lo declaró intransferible en 2015. En ese momento, dijo que no había dinero suficiente para comprar a Mahrez y tampoco a Jamie Vardy, la otra figura del equipo. Serán las dos estrellas de este libro de pases. ¿Seguirán?

CARRERA. Hizo inferiores en el AAS Sarcelles, hasta que en 2009 llegó al Quimper, un equipo que compite en la CFA (Campeonato Francés Amateur). Pasó a Le Havre, en la Ligue 2 (67 PJ, 10 goles), hasta que recaló en el Leicester, con el que logró el ascenso en 2014 (19 y 3), la permanencia en 2015 (30 y 4) y el título histórico en 2016 (37 y 17). Su contrato expira recién en 2019.

DESTREZA. Extremadamente técnico, dio clase mostrando todo su manual de trucos y habilidades en el 3-1 al Manchester City, un partido clave por el título. Muy activo, manejó la pelota durante todo el juego y dejó totalmente desconcertados a dos argentinos: Nicolás Otamendi y Martín Demichelis. Los dos defensores lo vieron pasar como un rayo, tomar un pase a la carrera y definir magistralmente ante Joe Hart en cuestión de segundos. Imparable.

ESTILO. Atrás quedó el muchacho flacucho al que cualquiera podía sacarle la pelota haciéndole una presión mínima, y al que le aconsejaban jugar evitando el contacto físico. En Inglaterra fortaleció su metro setenta y ocho, aprendió a poner el cuerpo y a sacar provecho de su estilo freestyle. Pelota siempre al pie, se caracteriza por la gambeta en espacios reducidos y la capacidad para dar buenos pases, cualidad que aprendió en la calle, donde empezó a jugar al fútbol.

FRAGIL. Atlético y bien armado, su aspecto vigoroso y potente de hoy dista muchísimo de la imagen que tenía de él su entrenador Mohamed Coulibaly, el director técnico de AAS Sarcelles. “Era muy frágil pero nunca se daba por vencido, nunca se escondía y aprendió desde el principio a tomar responsabilidades. Además de la técnica, tiene las agallas y el carácter que hacen a los grandes jugadores”, declaró uno de sus mentores al diario L’Equipe.

GRACIOSO. “En el Sarcelles me decían que dejara de reírme, porque hacía burlas constantemente. Soy un tipo muy gracioso. Me divierto mucho. En Francia, en los clubes en los que estaba era el Jamel Debbouze del vestuario. Ahora, en Inglaterra, quizás no tanto”, contó sobre su personalidad. Debbouze es un actor y comediante francomarroquí, conocido por aparecer siempre con una mano en el bolsillo, tras haber perdido la movilidad de su brazo derecho en un accidente.

HURTO. Para evitar una prueba complicada en el equipo escocés St Mirren, decidió huir, así sin más: “Era un test físico y hacía frío. Entrenábamos en la nieve. Sentí que si lo pasaba, no iba a poder irme, entonces me escapé en secreto”. Ni lento ni perezoso, Mahrez tomó prestada una bicicleta para ir a buscar sus cosas en el campo de entrenamiento. De allí siguió a la estación, se subió a un tren  rumbo al aeropuerto y volvió a su casa.

INGLATERRA. “Todos me decían ‘Inglaterra no es para vos, es demasiado físico, muy fuerte, el fútbol español te quedaría mejor’. Por eso jamás pensé que podría jugar aquí. Fui un estúpido por pensar eso”, declaró a The Guardian. Por esa falta de confianza le dio mucho trabajo al reclutador del Leicester, Steve Walsh, quien en 2013 se reunió con él varias veces hasta convencerlo de que tenía lo necesario para sobrevivir en el fútbol inglés: velocidad, atrevimiento y habilidad.

JAMIE. Una de las claves del éxito del campeón sorpresa fue la dupla demoledora que formaron Mahrez y Vardy, que se transformaron en una sociedad para el recuerdo. “Tras dos temporadas y media, nos conocemos muy bien y sé dónde encontrarlo. No hay competencia alguna entre nosotros. Si Jamie marca, es bueno para el equipo y si lo hago yo, también lo es”, aseguró sobre la relación con el delantero: entre los dos hicieron 41 de los 68 goles de la campaña.

KAMEL. A fines de 2014, su representante, Kamel Bengougam, le envió un email al Olympique de Marsella para ofrecerle a Mahrez, y recibió una respuesta insultante por parte del presidente, Vincent Labrune. “¿Realmente cree que un jugador del Leicester y del seleccionado argelino podría tener hoy un lugar en el OM, con el proyecto que tenemos? Las posibilidades de tomar a un jugador así es igual a cero”, le contestó el dirigente. Un auténtico visionario y gran diplomático...

LEO. “Cuando mencionan a Messi y mi nombre en la misma frase es algo increíble, porque para mí, él es el mejor de todos. No puedes decir nada de él, él es el jefe. Siempre miro los partidos del Barcelona en casa por la tele porque me gusta mucho cómo juegan”, elogió a la Pulga. Según lo publicado por la prensa inglesa, Mahrez y Messi pudieron ser compañeros. El Barcelona hizo sondeos por él en el verano europeo pasado, antes de su explosión.

MARSELLA. Tras un semestre en el amateur Quimper, en 2010 descartó una oferta del Olympique de Marsella, al igual que una que recibió del Paris Saint-Germain. En su lugar, eligió a Le Havre, por su buen programa de inferiores. “Jugué para el equipo Sub 21 y después en Primera. En la Segunda de Francia se juega muy defensivo, para cuidar el cero, y el primer año fue difícil. Después me acostumbré. A los seis meses, llegué al Leicester. En mi vida todo es así, debe ser siempre paso a paso”, cuenta.

NUMERITOS. Lleva la camiseta número 26. Esta temporada metió 17 goles y 11 asistencias, pero lo que más sorprende es su atrevimiento en el uno contra uno: logró dejar atrás a su marcador 111 veces en la Liga, más de 3 gambetas por partido. Fue el segundo jugador más fouleado (detrás de Wilfried Zaha, Crystal Palace). Jugó 32 partidos de volante por derecha, 2 como delantero, uno como volante izquierdo y otro de wing derecho.

OTRO. En los apuntes del Leicester, en julio de 2012, figuraban las iniciales R.M. Pero no eran precisamente las de Riyad. Eran las de Ryan Mendes, del Lille, a quien estaban siguiendo de cerca en la búsqueda de un delantero. Se toparon con Mahrez de pura casualidad, lo evaluaron y terminaron comprando su pase en 450.000 libras, cifra que se ha multiplicado unas ¿60, 70, 80 veces? Un negoción. Mendes hoy está a préstamo en Nottingham Forest.

PADRE. En 2006, Ahmed Mahrez tenía apenas 54 años. Una enfermedad cardíaca le costó la vida. Riyad, de 15, comenzó a volcarse de lleno al fútbol, que fue la conexión con su papá durante toda su infancia. “Me llevaba a todos los partidos, quería que fuera futbolista. El había jugado en pequeños equipos de Argelia y Francia y, como sabía lo que decía, yo lo escuchaba siempre”, confesó.

¿QUIEN? ¿Y este? Eso se preguntaron los hinchas del Leicester, cuando el club anunció vía twitter la incorporación del argelino, en enero de 2014. Los usuarios estaban desconcertados sobre el nuevo refuerzo. El sentimiento era mutuo. “Yo no conocía al Leicester. Pensaba que era un club de rugby”, declaró en una entrevista a la revista FourFourTwo.

RITA. Ese es el nombre de su mujer: Rita Johal. Una inglesa de 24 años con la que se casó el año pasado, poco antes del nacimiento de su hija Inaya, de 7 meses. “Ella es la clave de mi éxito. Muchas cosas me hicieron clic cuando nació”, declaró. La madre de Mahrez, Halima, lo acompaña a cada evento y, hasta se animó a decir unas palabras cuando su hijo ganó el Balón D’or argelino, el premio al mejor jugador del país. Las otras mujeres que lo acompañan son sus hermanas Dounya e Innes.

SORPRESA. “Nosotros no estábamos programados para convertirnos en profesionales. Vivimos con cierta despreocupación”, declaró a L’Equipe, sobre la sorpresa que generó junto a sus compañeros Jamie Vardy, N’Golo Kanté y el capitán del Leicester, Wes Morgan. Apenas unos años atrás, nadie hubiera apostado demasiado por estos jugadores. “Nuestra historia es imposible”, opinó sobre el descubrimiento tardío de sus talentos.

TRISTEZA. Le dolió mucho la salida de Nigel Pearson, el DT despedido tras escaparle al descenso. “Nigel era como un padre para mí, me hablaba siempre y me dio confianza. A veces me gritaba, pero era para mi bien. Estaba decepcionado cuando se fue porque él me trajo al club. Además, es una gran persona”, comentó. Pero no tuvo problemas para adaptarse a su sucesor, Ranieri, con quien también tiene un gran vínculo.

UNICOS. “Nuestro secreto es el deseo. Somos luchadores. Nunca vi algo igual en mi vida. Estos chicos están hambrientos. Los defensores jamás estarán fuera de línea. Además, tenemos mediocampistas de verdad. Con la llegada de Kanté,  Drinkwater cobró mayor atención porque se complementan magníficamente. Así, me liberé y también Vardy. Además, tenemos un gran técnico”, reveló sobre el secreto del Leicester campeón.

VIDEO. Se hizo viral una grabación en la que se puede ver a un Mahrez de 17 años, en el Sarcelles, haciendo jueguitos y demostrando sus habilidades ante la cámara. Uno de ellos, una doble gambeta en el uno contra uno, es la que les suele dar muchos dolores de cabeza a sus rivales. “Los chicos no me odiaban por mis habilidades. Nada de odio. Directamente, me daban patadas”, bromeó en una entrevista con FourFourTwo.

WALSH. “Era un talento en crudo, pero tenía gran toque. Me gustaba su positividad. Algunas de sus decisiones estaban mal tomadas, y no era el mejor defendiendo, pero podías ver que tenía pasta”, lo analizó Steve Walsh, el reclutador del Leicester (de mismo nombre que el ex capitán del club). Fue el  responsable de su llegada, pero antes se sacó las dudas. Mandó dos veces a otro veedor del club, David Mills, a seguirlo. Walsh cruzó el Canal de la Mancha y lo contrató en persona.

XAVI. El ex capitán del Barcelona ponderó sus cualidades. “Es un gran jugador. Robó rápidamente mi atención esta temporada. No lo conocía de antes, pero ha explotado y se ha hecho un nombre en los top de la Premier. Jugó excepcionalmente bien”. Además, dijo que tras lo que había hecho por el Leicester, ningún club europeo le quedaría grande: “Podría jugar en el Barcelona en el futuro. Es talentoso”, opinó el catalán.

¿YO? Recibió el premio PFA al mejor jugador del año y dejó dos grandes frases. “Estoy feliz porque es un premio que otorgan mis compañeros de profesión y eso quiere decir que vieron que he tenido un gran año“, consideró. Y cuando le avisaron que era el primer africano en ganar esta distinción soltó y se preguntó: “No lo sabía. ¿Drogba nunca lo ganó? Estoy feliz de ser el primero de mi continente en ganar este galardón. Soy el primero, pero no el mejor“.

ZORRO. “Sean inteligentes, son zorros”, es una de las frases que Ranieri usa como latiguillo incentivador en el vestuario del Leicester, conocido como The Foxes (Los Zorros). “El truco está en que me diga esa frase. El bromea mucho con nosotros, pero siempre está pensando en el fútbol”, dijo de su DT. La selección de Argelia tiene como emblema al “fennec”, el zorro del Sahara. Ya sea en Inglaterra, o en Argelia, Mahrez es y será un zorro.

Por Alejandra Altamirano Halle

Nota publicada en la edición de junio de 2016 de El Gráfico