La Selección

La era Martino, marcada por las finales

En su etapa como entrenador de la Selección, el Tata consiguió un gran porcentaje de puntos, pero será recordado por las derrotas en las definiciones.

Por Juan Limansky ·

06 de julio de 2016
 
Imagen Gerardo Martino
Gerardo Martino
Su llegada a la Selección no fue del todo prolija. Luego de haberse confirmado que Alejandro Sabella no continuaría en el cargo de director técnico, Julio Grondona se reunió con Gerardo Martino, uno de los candidatos a reemplazarlo. Don Julio falleció y, 13 días después, los dirigentes de la AFA respetaron un supuesto acuerdo de palabra con el Tata y lo confirmaron como el nuevo entrenador del conjunto nacional.

Si analizamos fríamente las estadísticas, se podría decir que el ciclo de Martino fue muy bueno, con 19 victorias, 7 empates y 3 derrotas en 29 partidos, logrando el 73% de los puntos posibles. Llegó a la final en las dos Copa América que disputó y no perdió ninguna, pero en ambas cayó en los penales contra Chile.

Luego de una derrota (ante Ecuador, en el Monumental) y dos empates en los primeros 3 partidos de Eliminatorias, se pudo recuperar y deja al equipo en el 3° puesto en la carrera para Rusia 2018. Si bien nunca pudo consolidar del todo el estilo de juego que pretendía, se pueden rescatar algunos partidos importantes, como el 6 a 1 sobre Paraguay en la semifinal de la Copa América 2015 o el 1 a 0 de visitante ante Colombia en las Eliminatorias. En el último certamen, disputado en Estados Unidos, se vieron buenas actuaciones pero ante rivales de menor jerarquía.

Desde lo estrictamente futbolístico, el legado más importante que deja Martino se puede ver en la defensa, donde se afianzaron Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi y Ramiro Funes Mori. El DT les dio confianza y los tres le respondieron adentro de la cancha con grandes rendimientos. En el ataque, la abundancia de opciones y, al final, los problemas con las lesiones, no le permitieron encontrar el funcionamiento ideal. Al principio apostó por Javier Pastore, que sufrió desde lo físico y le dejó su lugar a Ever Banega. En Chile 2015 decidió el regreso de Carlos Tévez a la Selección, pero el puesto de centrodelantero se lo terminaron disputando Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero.

Cansado de las desprolijidades en la AFA y la falta de dirigentes, decidió dar un paso al costado. La renuncia de Messi y la dificultad para formar el equipo que debía disputar los Juegos Olímpicos, por la poca colaboración de los clubes, influyeron en la decisión de terminar su ciclo.