Primera División
Angelici y los refuerzos: durante su ciclo, incorporó más de 40 futbolistas
En los 4 años y medio de gestión, los refuerzos fueron una constante. Con Falcioni, Bianchi, Arruabarrena y ahora con Barros Schelotto, la política compradora no cesa.
Por Redacción EG ·
04 de julio de 2016
Un plantel. Dos planteles podría armarse con los refuerzos que incorporó Boca durante la presidencia de Daniel Angelici. Luego de haberse impuesto en las elecciones de diciembre de 2011, su ciclo siempre se caracterizó por la compra de futbolistas.
En cada receso, el equipo se pobló de caras nuevas. Independientemente del técnico que estuviera sentado en el banco de suplentes.
Santiago Silva volvió al fútbol argentino para jugar en Boca. Llegó desde la Fiorentina al campeón de la Argentina. Vino con el aval de un tal Martín Palermo, quien lo había postulado como su sucesor. El Tanque y Pablo Ledesma fueron los refuerzos del equipo de Julio César Falcioni que llegaría la final de la Copa Libertadores y la perdería con Corinthians.
Para el segundo semestre de ese año, la lista de refuerzos se ensanchó. Guillermo Burdisso, Oscar Ustari, Emiliano Albín, Lautaro Acosta, Lisandro Magallán y Tiago Casasola. Estos dos últimos, juveniles provenientes de Gimnasia y Huracán respectivamente. Más que refuerzos, proyectos.
Boca no consiguió los objetivos planteados para la segunda mitad del año. Eliminado por Independiente de la Copa Sudamericana y de discreto andar en el Torneo Inicial, Falcioni se fue a pedido del hincha, que en el último partido de ese año, con Godoy Cruz en la Bombonera, clamó por la vuelta de Carlos Bianchi.
Con Bianchi, el panorama no cambió. Para jugar la Copa Libertadores llegaron Juan Manuel Martínez y Ribair Rodríguez, estos dos como principales movimientos del mercado de pases. A ellos se les sumó Claudio Pérez.
El Burrito fue, acaso, el futbolista que menos rindió con la camiseta de Boca en relación a la expectativa que generó su llegada.
En julio se vino el aluvión. El Virrey retocó la escudería. El entrenador más exitoso de la historia del club necesitaba lavar la imagen que el equipo había dejado durante el primer semestre. Llegaron: Gigliotti, Claudio Riaño, Trípodi, Perotti, el Cata Díaz y Cángele.
El equipo tampoco estuvo a la altura de las expectativas.
A mitad de año hubo cambio de entrenador. En realidad, en septiembre. Los dos mercados de pases estuvieron supervisados por Bianchi.
Durante la primera mitad se incorporaron Juan Forlín y Hernán Grana. Seis meses más tarde, otro aluvión: Calleri, Chávez, Meli, Echeverría, Fuenzalida, Castellani y Carrizo.
Primer mercado de pases al mando de Arruabarrena. Boca venía de perder la semifinal de la Sudamericana con River, campeón de ese torneo. El Vasco apuntaba sus cañones a la Copa Libertadores.
Daniel Osvaldo fue el bombazo de ese mercado de pases. Lo acompañaron Nicolás Lodeiro, Pablo Pérez, Marco Torsiglieri, Guillermo Sara, Gino Peruzzi, Luciano Fabián Monzón y Alexis Rolín.
La superpoblación, otra vez, tampoco dio sus frutos. El equipo fue eliminado de la Copa Libertadores a manos de Gallardo y compañía.
Carlos Tevez y Fernando Tobio se sumaron a mitad de año. En noviembre, Boca dio la vuelta olímpica, ante Tigre, en la Bombonera.
A princpio de año, el Vasco se focalizó en reforzar la defensa. Para cubrir esa zona del campo llegaron Jonthan Silva, Juan Insaurralde y Frank Fabra.
Durante el receso de invierno, Guillermo, en su primer mercado de pases como DT del equipo, eligió a Walter Bou, Darío Benedetto, Santiago Vergini y Fernando Zuqui. Junior Benítez, casi con seguridad, engrosaría esta lista.
La llegada de futbolistas tiene como contracara la salida, a préstamo por lo general, de los juveniles. Muchos de ellos ingresan en un flujo y reflujo que los mantiene durante algunas temporadas de aquí para allá. Casos que ejemplifican esto son los de Sebastián Palacios y Lisandro Magallán.
En cada receso, el equipo se pobló de caras nuevas. Independientemente del técnico que estuviera sentado en el banco de suplentes.
2012
Santiago Silva volvió al fútbol argentino para jugar en Boca. Llegó desde la Fiorentina al campeón de la Argentina. Vino con el aval de un tal Martín Palermo, quien lo había postulado como su sucesor. El Tanque y Pablo Ledesma fueron los refuerzos del equipo de Julio César Falcioni que llegaría la final de la Copa Libertadores y la perdería con Corinthians.
Para el segundo semestre de ese año, la lista de refuerzos se ensanchó. Guillermo Burdisso, Oscar Ustari, Emiliano Albín, Lautaro Acosta, Lisandro Magallán y Tiago Casasola. Estos dos últimos, juveniles provenientes de Gimnasia y Huracán respectivamente. Más que refuerzos, proyectos.
Boca no consiguió los objetivos planteados para la segunda mitad del año. Eliminado por Independiente de la Copa Sudamericana y de discreto andar en el Torneo Inicial, Falcioni se fue a pedido del hincha, que en el último partido de ese año, con Godoy Cruz en la Bombonera, clamó por la vuelta de Carlos Bianchi.
2013
Con Bianchi, el panorama no cambió. Para jugar la Copa Libertadores llegaron Juan Manuel Martínez y Ribair Rodríguez, estos dos como principales movimientos del mercado de pases. A ellos se les sumó Claudio Pérez.
El Burrito fue, acaso, el futbolista que menos rindió con la camiseta de Boca en relación a la expectativa que generó su llegada.
En julio se vino el aluvión. El Virrey retocó la escudería. El entrenador más exitoso de la historia del club necesitaba lavar la imagen que el equipo había dejado durante el primer semestre. Llegaron: Gigliotti, Claudio Riaño, Trípodi, Perotti, el Cata Díaz y Cángele.
El equipo tampoco estuvo a la altura de las expectativas.
2014
A mitad de año hubo cambio de entrenador. En realidad, en septiembre. Los dos mercados de pases estuvieron supervisados por Bianchi.
Durante la primera mitad se incorporaron Juan Forlín y Hernán Grana. Seis meses más tarde, otro aluvión: Calleri, Chávez, Meli, Echeverría, Fuenzalida, Castellani y Carrizo.
2015
Primer mercado de pases al mando de Arruabarrena. Boca venía de perder la semifinal de la Sudamericana con River, campeón de ese torneo. El Vasco apuntaba sus cañones a la Copa Libertadores.
Daniel Osvaldo fue el bombazo de ese mercado de pases. Lo acompañaron Nicolás Lodeiro, Pablo Pérez, Marco Torsiglieri, Guillermo Sara, Gino Peruzzi, Luciano Fabián Monzón y Alexis Rolín.
La superpoblación, otra vez, tampoco dio sus frutos. El equipo fue eliminado de la Copa Libertadores a manos de Gallardo y compañía.
Carlos Tevez y Fernando Tobio se sumaron a mitad de año. En noviembre, Boca dio la vuelta olímpica, ante Tigre, en la Bombonera.
2016
A princpio de año, el Vasco se focalizó en reforzar la defensa. Para cubrir esa zona del campo llegaron Jonthan Silva, Juan Insaurralde y Frank Fabra.
Durante el receso de invierno, Guillermo, en su primer mercado de pases como DT del equipo, eligió a Walter Bou, Darío Benedetto, Santiago Vergini y Fernando Zuqui. Junior Benítez, casi con seguridad, engrosaría esta lista.
La llegada de futbolistas tiene como contracara la salida, a préstamo por lo general, de los juveniles. Muchos de ellos ingresan en un flujo y reflujo que los mantiene durante algunas temporadas de aquí para allá. Casos que ejemplifican esto son los de Sebastián Palacios y Lisandro Magallán.
