La Selección

Messi y su efecto dominó

Varios jugadores del plantel argentino podrían acompañar la decisión del mejor jugador del mundo y renunciar a la Selección.

Por Redacción EG ·

27 de junio de 2016
 
Imagen Messi, junto a Mascherano y Di María, dos de los que lo seguirían
Messi, junto a Mascherano y Di María, dos de los que lo seguirían
 Luego de perder su cuarta final consecutiva con la Selección mayor, Lionel Messi anunció que no jugará más con la camiseta de Argentina. Sólo él sabe las verdaderas razones, pero la angustia por los resultados que no se dieron, la tristeza por las críticas recibidas y la bronca por el desorden dirigencial de la AFA seguramente influyeron para tomar esta decisión, que los amantes del fútbol esperan que no sea definitiva.

  Como todo lo que hace en su vida, esta acción de Messi traerá consecuencias. Una de ellas puede ser un desencadenamiento de más renuncias a la Selección. La primera podría ser la de Javier Mascherano, el otro gran emblema de este equipo. En el pasado, realizó declaraciones que reflejaban un presunto cansancio representando a su país. A los 32 años, esta nueva frustración sería un golpe muy difícil de digerir.

  El otro que podría despedirse es Sergio Agüero. El mejor amigo de Messi en la Selección, que durante este torneo perdió el puesto con Gonzalo Higuaín. Ayer, luego del anuncio del capitán, el Kun reafirmó: “Hay varios jugadores que evaluamos no seguir en la Selección”. Justamente el Pipa sería otro de los que podría haber jugado su último partido con el conjunto nacional. El delantero del Napoli es uno de los principales blancos de las críticas, por haber desperdiciado las chances de gol más importantes en las últimas 3 finales.

  Los rumores indican que los otros que estarían pensando en renunciar a la Selección son Ángel Di María, Lucas Biglia, Éver Banega y Ezequiel Lavezzi. Hace años que son parte del equipo y referentes de un plantel que buscó desesperadamente un título pero no lo pudo conseguir. Esta avalancha de renuncias debería ser un mensaje fuerte para una AFA destruida, que tiene la posibilidad de refundar el fútbol argentino.