¡Habla memoria!

Kobe Bryant, el señor de los anillos

Tras veinte años en los Lakers, Black Mamba anunció que se retira al final de la temporada. Sentado en la mesa de los grandes, se lleva con él cinco títulos y un pedazo de historia de la NBA.

Por Redacción EG ·

11 de marzo de 2016
Imagen Crack. Con la lengua afuera, la vista al frente y la jugada en la cabeza.
Crack. Con la lengua afuera, la vista al frente y la jugada en la cabeza.
El anuncio, aunque previsible por el bajón de sus últimas campañas, no dejó de ser una sorpresa. El retiro de Kobe Bryant, además de significar la despedida de una leyenda incomparable, viene a recordar que el deporte es, también, el encargado de marcar en el calendario el irremediable paso del tiempo. Black Bamba se mantuvo firme en cada una de las últimas veinte temporadas de la NBA y aprovechó el viento de cola de la Jordanmanía que llevó, en los noventa, a la liga de las estrellas a cada rincón del mundo. Con sus excentricidades y sus obsesiones a cuestas, a lo largo de las últimas dos décadas, Kobe nació, creció y se consagró como un mito viviente y una generación entera vio cómo ganaba, uno tras otro, sus cinco anillos de campeón. Esta temporada se despedirá y, a partir del año que viene, será raro ver su camiseta número 24 flameando inerte colgada del techo del Staples Center, una imagen que vendrá a recordarnos que lo bueno nunca dura para siempre y que una nueva era está floreciendo en la NBA. En forma de homenaje, en esta nota intentaremos conocer mejor al escolta y bucear en su carácter distintivo y ganador.

1. El heredero
Bryat no es ni por asomo el primero de los integrantes de su familia que se enfoca en el básquet. Su abuelo llegó a jugar en la liga universitaria y su padre, Joe, fue ala pivote profesional en la NBA en los Philadelphia 76ers hasta que se mudó a Italia y continuó su carrera allí, cuando Kobe tenía seis años. En Rieti tuvo los primeros acercamientos al básquetbol, y aprendió el italiano y el español. Durante aquellos años, a finales de los ochenta, se interesó en el fútbol y se hizo fanático del Milan de los holandeses. Sin embargo, el pesado legado familiar fue más fuerte y una circunstancia muy particular sacó por primera vez el animal competitivo que albergaba en su interior: “En una ocasión –contó– un compañero del colegio me retó a jugar un uno contra uno, y me dijo que podría ganarme fácilmente. Yo saqué toda la rabia que tenía dentro y destrocé al pobre muchacho. Fue la primera vez que jugué enojado y me fascinó”.

2. Segunda opción
Aunque suene curioso, Los Angeles Lakers no draftearon a Kobe, sino que fueron los Charlotte Hornerts los que lo seleccionaron en la decimotercera posición del Draft de 1996. Su llegada posterior a los Lakers se produjo cuando, por iniciativa del manager Jerry West, el hombre de la silueta del logotipo de la NBA, lo incorporaron a la franquicia a cambio del serbio Vlade Divac, un jugador ya consagrado. Allí inició su leyenda en la Conferencia Oeste hasta llegar a ser el jugador que más tiempo ininterrumpido se mantuvo en un mismo equipo, desde 1996 a la fecha, superando las 19 temporadas de John Stockton en Utah Jazz y de Tim Duncan en San Antonio Spurs. En sus comienzos utilizaba el número ocho en homenaje a su campus de origen, y desde el 2006 empezó a vestir el característico 24.

3. Peleas de familia
Kobe se casó con Vanessa Laine en 1999. Lo hizo en secreto porque su familia no aprobaba que contrajera matrimonio con una joven de raza blanca y sin orígenes afroamericanos. Por entonces, él tenía 21 años y ella 18. La relación con sus padres estuvo rota durante años hasta que en 2003 nació su hija Natalie. Ese mismo año un escándalo le estalló en la cara: una joven de una clínica en la que estaba internado para efectuarse una operación lo acusó de abuso sexual, y luego de batallar en los tribunales Bryant pidió disculpas públicas e indemnizó a la presunta víctima con 750.000 dólares. Así se retiraron los cargos, pero la situación le costó la relación con su esposa y puso en marcha un divorcio millonario, del cual las partes desistieron en 2006 cuando se reconciliaron y tuvieron a su segunda hija, Gianna Maria-Onore. Ahora está en juicio con su madre, a quien acusa de haber malvendido objetos de su infancia.

Imagen Fuego. Se prepara para el lanzamiento; es uno de los mejores tiradores de la historia.
Fuego. Se prepara para el lanzamiento; es uno de los mejores tiradores de la historia.
4. Jamás a la sombra
Kobe es considerado uno de los jugadores más completos de la NBA, cuya versatilidad le permite adaptarse a la posición de base o de alero, y para muchos es el segundo mejor escolta de la historia de la liga detrás de Michael Jordan, algo que le hace poca gracia, sobre todo porque él solía tener de ídolo a Mike hasta que la ex estrella de los Bulls se encargó de acusarlo de ser una burda copia suya. “El se robó todos mis movimientos, todo lo que hace yo ya lo hice hace quince años”, aseguró Air en una oportunidad. En reconocimiento a sus buenas actuaciones integró once temporadas el mejor quinteto de la NBA y tuvo catorce apariciones en el All-Star Game. A Jordan lo superó en un rubro nada despreciable: con 330 millones de dólares es el segundo jugador que más dinero ganó en la historia, solo detrás de Kevin Garnett, de los Minnesota Timberwolves.

5. Entre los grandes
Por vigencia y rendimiento sostenido, Bryant es comparable con todas las glorias de la NBA. Entre sus contemporáneos, tiene más partidos jugados que Jordan y Lebron James y un porcentaje de triples mayor que el de Air. Además, es el tercer jugador más joven (18 años y 72 días) en debutar en la NBA, solo detrás de Andrew Bynum (18 años y seis días), de los Lakers, y Jermaine O’Neal (18 años y 53 días), de los Blazers. Es el segundo jugador con mayor anotación de puntos en un partido siendo superado por los cien de Wilt Chamberlain en 1962: él consiguió la marca de 81 tantos contra Toronto en 2006. Además, está en el puesto catorce entre los más ganadores de la NBA y es, junto con Tim Duncan, de los Spurs, el jugador en actividad con mayor cantidad de anillos (5 en total).

6. Sus excentricidades
Son varias las particularidades que tiene Bryant en su vida. En cuanto a los medios de transporte elegidos, va a los entrenamientos de los Lakers en helicóptero. Un buen día se dio cuenta de que estaba cansado del tránsito matutino y optó por la vía aérea. También tiene en su casa de Newport Beach, a la altura de la biblioteca, un estanque con tiburones. Además, intentó expandirse hacia el mercado de la música y financió y grabó un disco que nunca vio la luz, hizo una aparición en la serie televisiva Modern Family , le gusta entrenar contra su sombra o de noche, cuando tiene insomnio, y chupa su camiseta porque, según él, tiene sales que le permiten hidratarse durante los partidos. ¿Algo más? Sí, se llama Kobe por el corte de carne, de origen japonés, que estaba comiendo su madre cuando le comunicó a su padre que estaba embarazada.

7. Pibe de oro
Cosechó dos medallas de oro olímpicas con el equipo estadounidense. La primera, en Beijing 2008, lo tuvo como capitán de un plantel compuesto, entre otros, por Chris Bosch, Carmelo Anthony, Lebron James y Dwyane Wade. Ganaron con puntaje ideal la zona inicial y luego superaron en los cuartos a Australia (116-85), en las semifinales a Argentina (101-81) y en la final a España (118-107). La segunda fue en Londres 2012, y Kobe volvió a liderar un grupo en el que estaban James Harden y Kevin Durant. La serie se repitió: se quedaron con la zona inicial, dejaron en el camino a Australia (119-86) en cuartos, a Argentina (109-83) en semis y a España (107-100) en la final. También obtuvo la medalla de oro en el Campeonato de las Américas de 2007, siempre bajo la conducción de Mike Kryzewski.

8. Cinco anillos
El arribo de Phil Jackson como entrenador de los Lakers modificó las perspectivas de Bryant. En menos de una temporada se convirtió en el mejor escolta de la NBA y en el líder, junto a Shaquille O’Neall, de un equipo que arrasó en la temporada regular de 2000 y que superó en la serie final 4-2 a Indiana Pacers. Fue el primer título de los Lakers desde 1988, una hazaña que se repetiría en forma de tricampeonato: lograron también los anillos de 2001 (frente a Philadelphia 76ers) y 2002 (contra New Jersey Nets). La gloria volvió a golpear la puerta de Kobe en la temporada 2009, cuando ya era el mandamás exclusivo de la franquicia californiana. Su equipo volvió a demostrar carácter en la temporada regular y arrasó en la final a Orlando Magic. Un año después repitieron el anillo, al ganarle la final a Boston Celtics.

Imagen Adiós. Lo despiden de pie. Al final de la temporada dejará el básquet.
Adiós. Lo despiden de pie. Al final de la temporada dejará el básquet.
9.Querido básquetbol
Kobe decidió anunciar su despedida a través de las redes sociales con un poema de su autoría titulado “Querido básquetbol”, en el que anunciaba toda su entrega hacia el deporte que le dio fama mundial. “Tú le diste a un niño de seis años su sueño de ser un Laker, y siempre te amaré por eso, pero no puedo amarte obsesivamente por mucho más tiempo”, aseguraba. “Mi corazón puede resistir el ritmo, mi mente puede aguantar la presión, pero mi cuerpo sabe que es el momento de decir adiós”, concluía con pesar.  “Esta temporada es todo lo que me queda por dar”, era el mensaje final. El impacto que generó la noticia fue similar al del primer retiro de Jordan, luego de la muerte de su padre. Con su despedida, la de uno de los últimos mitos que llegó a ser contemporáneo de Air, se cierra una etapa en la NBA.

10. Decálogo
Además de ser uno de los mejores anotadores de la historia, Bryant es un motivador. A lo largo de veinte años de carrera, dejó frases para el recuerdo, entre las cuales elegimos las diez que más lo describen: 1) “Voy a hacer lo que sea necesario para ganar, ya sea sentado en un banco agitando una toalla o acertando el tiro ganador”; 2) “Hay que jugar cada partido como si fuese el último”; 3) “No quiero ser el próximo Jordan, quiero ser el mejor Bryant”; 4) “Una vez me dijeron que a la NBA llega un jugador en un millón y yo me prometí ser ese uno”; 5) “Todo lo negativo es una oportunidad para crecer”; 6) “Cuando tus colegas te respetan es cuando sabes que estás haciendo bien las cosas”; 7) “El éxito o fracaso de un líder se manifiesta en el progreso o no de sus compañeros”; 8) “Trabajo para ser mejor cada día, esa es mi única motivación”; 9) “Mi equipo es mi familia”; 10) “El básquetbol le cumplió a un niño de seis años el sueño de ser Laker”.

Por Matías Rodríguez / Fotos: AFP

Nota publicada en la edición de febrero de 2016 de El Gráfico