De la A a la Z

Goleador sorpresa: Jamie Vardy, de la A a la Z

Hasta los 23 años, nada indicaba que este delantero se iba a convertir en la sensación de la Premier League, llegaría a la selección inglesa y sería uno de los goleadores más buscados del planeta.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

20 de febrero de 2016
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ATLETA. La agilidad es una de sus características desde que estaba en el colegio. Se anotaba en las competiciones de 100, 200 y 1500 metros y siempre obtenía excelentes resultados. Su rapidez sorprendió a sus compañeros durante una excursión. De visita por el día en un campamento del ejército, en una de las pruebas de velocidad obtuvo el nivel 14,5, casi el top. “Creo que la persona más cercana a mí ese día llegó al nivel 10. El fitness siempre fue una de mis fortalezas”, contó en The Guardian.

BBC. “Do the right thing BBC, at least put him on the shortlist”. Haz lo correcto BBC, al menos ponlo en la lista, pedía una nota del Daily Mail de noviembre, que se titulaba “Jamie Vardy debe ser la personalidad deportiva del premio BBC”. Pero no, más allá de su gran año, hicieron caso omiso y no lo incluyeron ni entre los nominados. Su ausencia cayó bastante mal en las redes sociales, donde muchos reclamaron. Pero Vardy, en cambio,  se alivió: “Está bien para mí. Odio usar traje”.

CARRERA. Cuando el Sheffield Wednesday lo dejó libre a los 16, pasó al Stocksbridge. Allí ganó 30 libras semanales por tres años. Tuvo un breve paso por el Halifax hasta que llegó al Fleetwood: 31 goles, ascenso y primer título en la historia del club. Pasó al Leicester City (2012/13) y casi se retira tras un mal año. Mejoró en el campeonato siguiente,  fue campeón en la B y explotó en la Premiership, hasta convertirse en récord y llegar a la selección.

DELITO. Durante un tiempo, Vardy no podía jugar de visitante. Tenía una pulsera electrónica en su tobillo, que se ganó tras una pelea en un bar (ver E) y no le permitía salir de su casa entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana. Pero el fútbol seguía siendo parte de su vida: los sábados jugaba para el Stocksbridge y, los domingos, con los chicos del pub. Durante los seis meses que debió usarla, reconoce que tuvo mucho tiempo para ver una colección de películas y aprender de lo que había hecho.

ENFRENTAMIENTO. “Había salido con un amigo que usaba audífono. Dos tipos, sin razón, pensaron que era divertido empezar a pegarle. Lo defendí, como haría por cualquier amigo. Eso me dejó en problemas. Terminé encerrado en mi casa. Jugué algunos partidos, pero si eran lejos, podía jugar sólo una hora y me tenía que volver a mi casa antes de las 6”, contó sobre el hecho que lo dejó con una pulsera electrónica en el tobillo. “Le podrías dar con un martillo y no saldría. Era irrompible”.

FAMILIA. Cuando Jamie todavía usaba pañales, su padre biológico abandonó a su mamá, Lisa Clewes, al dejar embarazada a otra mujer. Richard Gill no se enteró hasta el año pasado que el goleador del Leicester era su hijo. Lo crió Philip Vardy (foto), quien le dio su apellido, y al que Jamie llamaba papá. Es que Phil reveló que desde hace un año, el jugador no tiene más relación con él y su familia por culpa de Becky, la pareja del futbolista. Su vida parece una novela mexicana.

GOLEADOR. “Tuve a Gabriel Batistuta en Fiorentina y también marcó 11 goles en partidos seguidos. Espero que Jamie pueda lograrlo”, rogaba su DT, Claudio Ranieri. Hasta ese momento, Ruud van Nistelrooy era el dueño de un récord importantísimo. Tenía 10 goles en 10 fechas consecutivas de la Premier League, hasta que apareció Vardy, que metió 13 en 11 partidos al hilo. El holandés lo felicitó vía twitter: “Bien hecho @vardy7! Eres el número 1 ahora y lo merecías #11enfila”.

HOLLYWOOD. Adrian Butchart, un guionista británico, quiere llevar la vida de Vardy a la pantalla grande. “Es la clase de historia que si la inventásemos, la gente no la creería”, contó el realizador. Los candidatos a representarlo son famosos actores: Robert Pattinson, Andrew Garfield y Zac Efron. Cuando se enteró del interés por hacer una película sobre él, se sorprendió. “Wow, ¿qué está pasando en la vida?”,  pero le tentó la idea: “Si eso es lo que quieren hacer, que así sea”.

IMPACTO. A los 16 años, el Sheffield Wednesday lo colgó porque lo consideraba demasiado bajito. “Irónicamente, pegué el estirón al mes de que me dejaron ir. Medía 1,40 y crecí 20 centímetros en 30 días. Eso empeoró todo. Dejé de jugar durante casi ocho meses porque pensé que jamás podía llegar a ser profesional. Estás en un club entrenando todos los días y te dejan afuera del sistema. Me rompieron el corazón”, explicó sobre la amargura que vivió cuando lo desafectaron.

JUEGO. “¿Alguna vez dejás de correr?” le preguntó José Mourinho mientras lo abrazó, en mayo pasado, cuando el Chelsea frenó al Leicester tras cuatro triunfos consecutivos. Al que no pudieron frenar fue a Vardy, por eso el elogio de Mou. Jamie define su estilo como molesto. No les da respiro a los defensores en el mano a mano, disfruta del contacto físico del que otros reniegan. Le gusta encarar más al rival que al espacio y sabe jugar bien de espaldas: no solo convierte, también es buen asistidor.

KASPER. Su fan número 1 es el arquero Kasper Schmeichel. “Desde el primer día que llegué a Leicester, soy el mayor fanático de Jamie Vardy que puedas encontrar. El personifica todo lo que amo del fútbol: su agresividad, su mentalidad, su forma de trabajar para el equipo”, confesó el danés. “El fútbol puede ser muy táctico y predecible, pero él se corre todo y nunca se rinde. Es impredecible. Es el mejor goleador de la Premier League y justo lo que necesita el fútbol internacional”.

LESION. Durante 2015 pasó por varias lesiones menores, de las que logró recuperarse gracias a la crioterapia. Los fisioterapeutas del Leicester lo sometían a un tratamiento con temperaturas cercanas a 60 grados bajo cero. “Te congelás absolutamente, pero me ayudó muchísimo para la recuperación. Después de una semana de tratamiento en la cámara de crio, casi quedé plantado ahí”, bromeó. Habiendo soportado el -60ºC, Vardy está listo para jugar en el Artico. 

MATRIMONIO. Vardy está en pareja con Becky Nicholson, con quien tiene una hija de 1 año, llamada Sophia. Estaba todo listo para que se casaran a principios de junio, pero él decidió cambiar la fecha. ¿El motivo? Estar disponible en caso de que Roy Hodgson, el DT de Inglaterra, lo convoque a la Eurocopa 2016 que se disputará en Francia. Algo que parece bastante probable. Por eso, el casamiento será el próximo 25 de mayo, antes de la Euro.

NUGENT. “Sin presiones: un partido, un gol”, fue el mensaje de texto que recibió Vardy cuando fue convocado para la selección inglesa, en mayo pasado. El emisor fue su amigo y ex compañero en el Leicester, David Nugent, quien tiene un curioso historial como internacional de Inglaterra: jugó un solo partido, ante Andorra, en el que metió un gol a los 90 minutos. El bromista delantero de un gol de promedio también será el padrino de su boda.

ORTOPEDIA. A los 23 años, Vardy trabajaba largas horas como técnico en una fábrica de prótesis ortopédicas. Su labor consistía en meter grandes piezas de carbono en hornos y colaborar en el armado de tablillas para personas discapacitadas. También debía acomodarlas en estantes más altos que él. “Cuando lo hacés más de 100 veces al día, te daña la espalda, era tiempo de parar”. Ya estaba en el Stocksbridge y debía decidirse: trabajar o jugar a la pelota. Y eligió bien.

PAPITAS. Tan de moda está Vardy, que la empresa Walkers decidió hacer un lanzamiento especial: papas fritas de edición limitada llamadas Vardy Salted. Los hinchas del Leicester fueron los primeros privilegiados en probarlas, cuando se las entregaron de forma gratuita antes del partido contra el Chelsea. Las papitas del paquete azul vienen con indicaciones: se deben comer mirando un buen compilado de sus goles.

QUIMICA. Ranieri se anticipó y antes de que abriera el mercado de pases explicó que Vardy “no se vendía porque no tenía precio”. El italiano está encantado de cómo rindió el delantero y también de cómo funcionó la dupla con Riyad Mahrez, el francés de origen argelino que, tras sus grandes actuaciones, también fue declarado intransferible, al menos, por esta temporada. 

REENCUENTRO. En septiembre de 2011, Roy Hodgson (foto) había escuchado sobre él y lo fue a ver a un partido del Fleetwood. Por ese entonces, el actual DT de la selección inglesa entrenaba al West Brom. Sin embargo, había otro interesado: Nigel Pearson, quien convenció al Leicester de desembolsar un millón de libras por su pase. “Al principio, no creo que hubiera mucha gente diciendo ‘fantástico, es una gran idea convocarlo’. Y ahora sí. Eso es todo crédito para él”, reflejó Hodgson.

SALVATORE. Según Ian Wright, leyenda del Arsenal y la selección inglesa, Jamie Vardy puede ser el equivalente a Totò Schillaci en la próxima Eurocopa. “Si sigue marcando no debería importar de dónde vino. Schillaci no había jugado su primera temporada en la Serie       A hasta que tuvo 25. También llegó tarde al fútbol internacional pero, después de empezar el Mundial 90 en el banco, terminó convirtiéndose en el goleador del torneo y en un héroe nacional”.

TRIBUNA. El estadio del Stocksbridge Park Steels tendrá una tribuna que llevará su nombre. Así de orgullosos están de él en el club donde empezó su carrera futbolística. “Jugó durante tres años en la reserva y cuando lo llamaron para el primer equipo, tenía tanto miedo que se perdió el primer entrenamiento”, contó el presidente Allen Bethell, quien promovió la idea de ponerle Jamie Vardy a un sector de Braken Moor, la modesta cancha de los Steels.

ULLOA. “Es bueno jugar con Jamie porque él está en otro nivel. Está jugando muy bien y para mí es sencillo compartir la cancha con él, porque lo conozco y él a mí, y podemos jugar perfectamente juntos. Había pasado por algunas lesiones y no lo pudimos disfrutar tanto la temporada anterior. Tanto Vardy como Mahrez están pasando por un momento increíble”, declaró el argentino Leonardo Ulloa, su compañero en el ataque del Leicester.

V9. Su propia academia se llama V9 y está en marcha. El objetivo es darles oportunidades a los jugadores que tienen un pasado similar al suyo. Instalará un predio con más de 60 futbolistas que no sean de liga, que recibirán entrenamiento y guía en todos los aspectos del juego y podrán realizar amistosos contra equipos profesionales. “La idea es que puedan conseguir contratos profesionales, pero también aprender y entender lo que se necesita para ser profesional”, explicó Vardy.

WALSH. “Vardy es imparable. Se lo merece. Está en un nivel impresionante”, lo elogió Steve Walsh (foto). El ex ídolo del club fue quien apostó por su llegada al equipo: lo siguió de cerca durante su paso por Stocksbridge y Fleetwood y fue el que le hizo el ofrecimiento. “Es un tipo con tanta confianza en sí mismo, que al momento de firmar su contrato, pidió un bonus si se convertía en jugador de la selección inglesa”, agregó el Capitán Fantástico, como lo apodan los fans del Leicester.

XENOFOBIA. En agosto pasado fue multado por el Leicester tras haber sido filmado en un casino refiriéndose en forma despectiva a un japonés. Vardy llamó tres veces “jap” al hombre y le indicó que siguiera de largo. El futbolista pidió disculpas públicamente y el club explicó que lo sancionó con “una multa sustancial y lo obligó a acudir a un programa de capacitación sobre diversidad racial”. Vardy tiene como compañero de equipo a Shinji Okazaki, delantero de Japón.

YOUTUBE. “Gracias a Dios que no fui capturado por una cámara”, agradeció por no aparecer en YouTube corriendo desnudo alrededor de la cancha. “No era el mejor momento del año porque era casi invierno y en Fleetwood uno se congela. Di la vuelta lo más rápido que pude y me metí en las duchas. Mis compañeros me chiflaban y se reían mientras yo corría a toda velocidad”, rememoró sobre el desafío más vergonzoso de su carrera, por un motivo que ni siquiera recuerda.

ZEN. Vardy no pasó las fiestas en una escuela budista ni nada que se le parezca. Todo lo contrario: festejó la Navidad en un boliche llamado Zen, en Copenhague, y vaya si se divirtió. Las fotos del goleador tomando en la puerta del boliche se dispersaron rápidamente en redes sociales, pero no fueron las únicas: también se filtraron imágenes de él y sus compañeros del Leicester disfrazados, en un bar de la capital danesa a plena luz del día. 

Por Alejandra Altamirano Halle

Nota publicada en la edición de febrero de 2016 de El Gráfico