Emiliano Grillo, personaje del año

Debutar en un torneo del PGA no es cosa de todos los días. Normalmente, requiere una lógica adaptación, acomodarse y recién ahí intentar crecer. Emiliano Grillo no le hizo caso a la lógica: debutó y se quedó con el trofeo. Fue en el Frys.com Open, en Napa, California, y terminó ganándole en la tarjeta al experimentado estadounidense, Kevin Na, en el segundo hoyo del desempate. Había desperdiciado una increíble chance de liquidarlo en el primero, con un putt errado que le hizo tirar el palo y agarrarse la cara, pero los nervios le jugaron una peor pasada a Na, que ni siquiera logró entrar al green para la definición del segundo. Lo más excéntrico del joven golfista argentino no fue su juego, consistente de principio a fin, sino su chomba color salmón.

Con el título golfístico bien merecido, y el título periodístico de candidato a rookie of the year (novato del año) ya instalado, Grillo demostró que lo suyo no había sido un golpe de suerte.

“Había luchado por ser parte del PGA Tour durante cuatro años, y ahora estoy dispuesto a disfrutar toda la temporada”, vaticinó tras haber levantado el trofeo del torneo Web.com, que le significó la puerta de entrada al PGA. “Estaba nervioso, sí, pero por suerte, en la definición, la pelota hizo todo lo que yo quería”, dijo este chaqueño, nacido en Resistencia, que por entonces aún no había cumplido los 23 años.

Poco rato después, el número 1 del ranking, Jordan Spieth, tuiteó: “La primera de muchas victorias, Emiliano! Es bárbaro ver jugar así a la generación del 2011”, que tanto Grillo, como él mismo, representan.

El rubio comenzó jugando en la Asociación Argentina de Golf y terminó su formación en Estados Unidos, donde continuó de perfeccionar su inglés, que hoy tiene un marcado acento americano y casi no deja señales de argentinidad. Su caddie es José Luis Campra, con quien discute las estrategias para cada hoyo casi como si fuera un técnico, o un padre.

“Grio”, como le dicen en Estados Unidos, dejó claro que llegó para quedarse. El 2015 empezó a toda velocidad y así continuó. Participó en el Tour Europeo y el World Golf Championship y terminó teniendo rondas de lujo al lado de grandes figuras, como Rory McIlroy (tercero en el ranking) y el estadounidense Rickie Fowler (quinto) en torneos importantes como el de Shangai (8.500.000 dólares en premios) o el de Dubai, en el que finalizó cuarto. Ya tiene la tarjeta asegurada para el PGA en 2016 y 2017, y si mantiene el nivel, también formará parte de los majors. En realidad, los Opens a los que tendrá acceso tras este año de lujo se le abren en los cinco continentes, con innumerables oportunidades de seguir creciendo. Todos ellos le garantizan más experiencia, no solo en los greens, sino también para saber armarse una estrategia que incluya calendarios, viajes y que no le hagan correr riesgos por querer formar parte de todo lo que tiene acceso a jugar.

Ahora, Grillito ya se prepara para los torneos de Hawaii con los que recibirá su nuevo año. Con grandes expectativas y un margen de crecimiento aún mayor. ¿Hasta dónde puede llegar? Por ahora, Grillo responde con silencio. O, mejor dicho, Grillo responde con un cri cri.

Por Alejandra Altamirano Halle / Foto: AFP

Nota publicada en la edición de enero de 2016 de El Gráfico