Fútbol Internacional

¿Cómo ganarle al equipo ideal de la FIFA? Armamos un rival en la redacción

Nos propusimos una misión imaginaria con los jugadores descartados: hacerle partido y vencer al once de gala de FIFPro. Estos son los elegidos.

Por Martín Mazur ·

12 de enero de 2016
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La gala en Zurich dejó como resultado sobresaliente el quinto Balón de Oro de Messi y, también, la sensación de una FIFA conflictuada, entre ausencias de dirigentes (arrestados o sancionados por corrupción), técnicos (Luis Enrique, Guardiola) y varios capitanes de selecciones que se negaron a participar de la elección.

A su vez, como ya es costumbre desde que la FIFA metió mano en el premio de France Football y lo unificó con el premio FIFPro, también nos proveyó con un equipo ideal del año que pasó. Un equipo que, por si no lo saben, formaría con Neuer; Dani Alves, Sergio Ramos, Thiago Silva, Marcelo; Modric, Pogba, Iniesta; Messi, Ronaldo y Neymar. 

Equipazo, dirán algunos. ¿El mejor reflejo del 2015?, nos preguntamos otros.

Si el fútbol de por sí ya es un juego, mucho más lúdico todavía es el armar equipos ideales, que normalmente están tan desbalanceados que no serían capaces de sobrevivir contra un equipo bien armado del fútbol real (Basta leer el equipo de América según el diario El País, que forma 3-3-4).

Desde este humilde espacio nos envalentonamos y decidimos hacerle partido al equipo ideal de FIFPro con los 44 nombres preseleccionados que no fueron tenidos en cuenta. No tendremos los pergaminos del colega de La Nación Christian Leblebidjian, DT recibido, pero sí contamos con muchas horas de vuelo en el Football Manager.

El primer análisis es que el rival tiene una fragilidad manifiesta en defensa, que se puede aprovechar. Su línea de fondo está compuesta de tres brasileños (dato aclaratorio contra la creencia popular: sólo uno, Marcelo, participó del 1-7 frente Alemania) y un hombre como Ramos, que necesita una defensa muy ordenada para no caminar por la cornisa de la expulsión con sus cruces intempestivos. Pero el orden no sería el mayor activo de esta defensa, con Dani Alves y Marcelo yendo más que volviendo, dejando solos a Ramos y a Thiago Silva, cuya última imagen significativa en el fútbol internacional es el llanto inconmensurable antes de que se ejecutaran los penales contra Chile, en el Mineirao, por cierto no una señal de fortaleza de un capitán superhéroe.

El mejor defensor a vencer sin dudas sería Neuer, un arquero bien elegido e irreprochable.

A esto habría que sumarle que la relación entre Ronaldo y Messi no sería la mejor. Y de Ronaldo con cualquiera que decida patear al arco en lugar de darle el pase.

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Conclusiones: el equipo de los desairados por la FIFA necesita, por empezar, sangre caliente. Y por eso, para este pan y queso imaginario (en realidad, estamos agarrando las sobras de otros), elegimos a dos uruguayos, erróneamente omitidos del FIFPro: Diego Godín como patrón del fondo y Luis Suárez como killer arriba. Su exclusión del equipo titular es insólita, pero nos facilita los caminos de nuestro equipo. Con Suárez contra Ramos y Silva, ya empezamos ganando.

Pero no nos precipitemos con el ataque: el anti FIFPro se armará de atrás para adelante, porque allí radicará su fortaleza. El arquero será Courtois, elección difícil sobre Buffon, pero gracias al Cholo, acostumbrado a ser una pared contra Messi como a Cristiano Ronaldo. Campeón con el Chelsea de Mourinho, el arquero pasó la segunda parte del año en la enfermería, uno de los motivos del bajón del equipo, pero esto es un equipo imaginario y como tal, no hay lesiones traicioneras.

En el fondo, para complementar a Godín nada mejor que Piqué, fortaleza con anticipo y juego aéreo garantizado. Los laterales vienen desde Munich: Lahm y Alaba, que en realidad se pueden reacomodar fácilmente de acuerdo a las circunstancias: Alaba adentro y Lahm sobrando.

El mediocampo rival tiene el faro que significa Iniesta, por eso, lo que intentaremos es que Iniesta no tenga la pelota. ¿Cómo? Con Pirlo. Y con alguien que sea su sombra para coberturas, cierres y darle equilibrio al equipo: Sergio Busquets, que a Modric se lo come con papas bravas. Además, con Pirlo nos aseguramos alguien que maneje la pelota parada y le saque provecho a nuestro gran poderío aéreo. Y nos divertiremos mucho viendo quién patearía los tiros libres en el rival, con Messi y Ronaldo. 

Para ocupar la franja que dejará libre Marcelo, tenemos disponible a Thomas Müller, el crack del Bayern Munich. Habría espacio para otro jugador de banda, por izquierda, pero desistiremos de la tentación de Douglas Costa, Alexis Sánchez, Robben o Bale... para darle todavía más cerebro al equipo. Como Özil no está entre los preseleccionados, optaremos por David Silva, capaz de manejar la puñalada justa a las espaldas de los defensores adversarios, antes que optar por la fajina de un Vidal o Xabi Alonso, también disponibles.

Para acompañar a Suárez iremos por una torre de una temporada espléndida: Lewandowski. Luisito podría jugar solo arriba, y más contra una defensa tan blandita, pero queda claro que cuando más rinde es con jugadores de ataque al lado.

Entonces: Courtois; Lahm, Godín, Piqué, Alaba; Busquets, Pirlo, David Silva; Müller, Suárez y Lewandowski.

Ahora, si me disculpan, queda una misión muy complicada: explicarle a Ibrahimovic que quedó fuera del equipo. Menos mal que esto es nada más que un juego...