Holyfield: "Pronto aparecerá un campeón que reinará por mucho tiempo"

Evander Holyfield impresiona. A los 53 años, ya alejado de las luminarias que lo encumbraron como cuádruple campeón mundial de los peso pesados, el oriundo de  Atmore, Alabama, se pasea por los pasillos del hotel Biltmore, en Miami, haciendo gala de un físico apabullante. Verdadera mole de músculos, el moreno estadounidense ha llegado hasta el estado de Florida para participar en la entrega de los Premios Univisión Deportes, donde varios boxeadores de fuste, con el promotor Don King a la cabeza, le brindarán un homenaje a José Sulaiman, el mítico presidente del Consejo Mundial de Boxeo, fallecido en 2014 y muy reconocido en el ambiente por sus calidades humanas; por ese trato paternal para rescatar de las tentaciones oscuras a quienes fueron los hijos del corazón que cosechó a lo largo de una vida dedicada por completo al boxeo. Holyfield es uno de ellos, y por eso ha venido.

De pocas palabras y aspecto distante, Holyfield es conocido en el ambiente del boxeo como un muchacho rudo, pero de buen corazón. De hecho, ha sabido perdonar a Mike Tyson, quien le mordiera la oreja derecha en el legendario combate de 1997, cuando ambos eran las figuras máximas de la categoría. “En un primer momento me enojé mucho y quería portarme mal con él, pero por suerte me contuvieron. Después, con el paso del tiempo y con la ayuda de Dios, comprendí que debía perdonarlo y así lo hice. Hoy somos buenos amigos y en ocasiones nos juntamos para realizar acciones en favor del crecimiento del boxeo”, cuenta.

A la hora de analizar el presente de su actividad, asegura que “el boxeo está cambiando, se ven nuevos valores. Eso es bueno. Después de los años noventa todo fue en picada para los peso pesados, pero ahora tengo la sensación de que esos jóvenes boxeadores harán resurgir a la categoría”.

¿Se recuperará el nivel de tu época?, se le pregunta a Holyfield mientras transita por la alfombra dorada de los Premios Univisión Deportes flanqueado por Don King y Mano de Piedra Durán. Como a un chico que se le promete un dulce, el rostro se le ilumina en una sonrisa y asiente complacido: “Ya lo creo. Veo jóvenes valores con muy buena técnica, que pueden pelear tanto por dentro como por fuera, que tienen un impresionante hambre de gloria. En nuestra categoría cuesta que alguien se instale en la cima por mucho tiempo. Pasaron años desde que se fue Alí hasta que se afirmó Tyson. Creo que pronto llegará un campeón que reinará por mucho tiempo entre los pesados”. Palabra de Evander Holyfield. ¿Alguien se anima a contradecirlo?

Desde Miami, Elías Perugino