Opinión

“Los Pumas crecieron, pero hay que seguir”

Opina Agustín Pichot, ex Puma, asesor de la UAR y representante de la UAR en SANZAR, luego de la gran actuación de la Selección Argentina de Rugby en el Mundial 2015.

Por Darío Gurevich ·

30 de noviembre de 2015
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Los momentos clave en el proceso de la evolución Puma fueron el inicio del Pladar y el ingreso al Rugby Championship. Además, resultó importante que todos los clubes de la Argentina hayan apoyado a este proyecto para que funcionara. Al principio, a algunos de Buenos Aires les costó verlo. Pero era lógico. Hoy, todos están enganchados porque, en definitiva, los jugadores son de los clubes de nuestro país.

Siempre destaco que somos un equipo de trabajo que se propuso transformar la realidad e implementar un plan de alto rendimiento en todo el país. Entonces, regionalizamos los centros de entrenamiento, modificamos la manera para seleccionar rugbiers, y generamos un sistema para preparar jugadores de cara al rugby profesional, sin romper con el crecimiento de muchos chicos y de muchos clubes en el rugby amateur. Este sistema, entonces, consiguió que un montón de jóvenes puedan desarrollarse y jugar en un nivel alto en este Mundial. ¿Qué fue lo más complicado? Cuanto más popular es el deporte, más difícil se hace sostener la presión externa de los planes. Incluso, este sistema sufrió la renuncia de un técnico, hecho que nunca había pasado en la historia de Los Pumas. Pero, bueno, nuestra filosofía es redoblar la apuesta. Esa resulta la mentalidad con la que encaramos todo.

Es admirable lo del Huevo. A Hourcade lo criticaron mucho con su elección porque no lo conocían, y hoy está entre los mejores entrenadores del mundo. Vive por el rugby, y estoy orgulloso de lo que logró como persona y como profesional. El tipo se arriesgó con cambios de ADN en el seleccionado: pasó de un juego de sólo defensa a otro completamente ambicioso. Esto es mérito suyo y de su grupo de trabajo, del Cheto Santamarina que es su mano derecha. El staff consiguió que los jugadores se convencieran de la idea, que no es poco.

A esta actuación la ubico entre las más importantes de la historia del rugby argentino. Por cómo se jugó, Los Pumas hicieron historia. Ahora, si creemos que ya llegamos, nos caeremos. Esto sería tener poca humildad, un costado de soberbia, y eso se paga caro en el rugby. Porque aflojás un poquito y te vas a tu casa. Para ser una potencia, hay que sostenerse en un excelente nivel por cuatro o cinco años; y este equipo recién lo logró hace uno o dos… No se trata de jugar un gran Mundial y ya. Estamos entre los cuatro mejores del mundo con un juego muy sólido. Se creció mucho, es cierto. Pero hay que seguir.

Por Agustín Pichot, ex Puma, asesor de la UAR; representante de la UAR en SANZAR / Producción: Darío Gurevich / Fotos: AFP

Nota publicada en la edición de noviembre de 2015 de El Gráfico