Primera División

Tevez la rompió... y lo rompió

De los dos golazos a Argentinos, a la patada que quebró al jugador Ham, Carlitos fue protagonista de la tarde en la Paternal.

Por Martín Mazur ·

19 de septiembre de 2015
Estaba para salir con el 2-0, dolorido, tras un año agotador. Ya había decidido él solo el partido, con aquella acción del final del primer tiempo en la que arrancó en diagonal rumbo a la posición del 7, y cuando llegó al vértice del área, le mandó un derechazo cruzado y sin mirar que se clavó en el ángulo superior derecho de Gabbarini. Después, ya en el segundo tiempo, había llegado el pase exquisito de Lodeiro, la habilitación en la cancha en la que teóricamente no se puede habilitar, para dejarlo solo y esperar su definición cruzada. Boca con 11, Argentinos 10, partido casi terminado.

Pero el descuento rápido de Argentinos trastocó todos los planes de Arruabarrena. Boca se olvidó de la superioridad numérica y emparejó el partido con poca posesión, lucha y pelotazos. 

Imagen fractura
fractura
Después llegó la jugada con Ham, en la mitad de la cancha. Tevez fue arriba, olvidó la pelota, le clavó los tapones en el tobillo flojo del juvenil de Argentinos.

Fractura inmediata (tibia y peroné), gestos de dolor y gritos propios de quien acaba de romperse. Pero Tevez ni se mosqueó: intentó seguir la jugada y fue el último en retomar a la posición del lesionado. Demasiada experiencia para no haberse dado cuenta de la lesión que acababa de producir, ¿no? 

El pésimo árbitro Luis Alvarez, uno más en la larga lista de pésimos arbitrajes que le tocan a Boca, no sólo no echa a Tevez, sino que ni siquiera cobra foul. Curiosamente, lo había amonestado en el primer tiempo por haber chocado contra Cabral luego de que se hubiera desprendido de la pelota, lo que motivó la protesta del 10 de Boca. 

Complicidad en el árbitro, y demasiada complicidad en muchos periodistas que, porque sea Carlitos Tevez, están dispuestos a aplicar Photoshop en una acción sin contemplaciones, que debió haber sido tarjeta roja, y en la que la mala intención es imposible de soslayar. Tevez no fue a la pelota, fue a la pierna. Por ahora, el proceso de readecuación al fútbol argentino arroja un jugador más dispuesto a pelear que a jugar, con 4 amarillas acumuladas y un físico que evidentemente necesita un descanso. 

Ni sus goles soslayan la fractura, ni la fractura debería invalidar sus goles. Boca está más cerca del campeonato, con todo el peso específico de Carlitos, el que la rompió y también el que lo rompió. Le duela a quien le duela... pero al que más le duele es a Ham, que tendrá muchos meses de recuperación.