Onside

Facundo Conte, pim, pum, pam

El jugador de la Selección de Vóley en respuestas cortitas y al pie.

Por Redacción EG ·

07 de septiembre de 2015
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En mi iPod suena... música variada: electrónica, rock, reggaetón y cumbia.

Tuiteo sobre... un montón de cosas, a través de @FacuConte7. Te vas a encontrar de todo: desde una foto de un asado entre amigos hasta una foto de mi pie para informar la evolución del esguince que había sufrido. Twitter lo uso conectado con Instagram.

El mejor lugar que conocí por trabajo... Milán. Jugué una temporada a 15 minutos de ahí, en Monza, y me encantó la ciudad.

Mi deportista favorito es... mi viejo, Hugo, que también resulta mi ídolo.

En mi tiempo libre... juego a la PlayStation, miro series, y mi teléfono celular se convierte en la extensión de mi mano. Esto pasa durante la temporada, en la que vivo en Polonia. Ahora, cuando estoy en la Argentina, no tengo el móvil encima, improviso y disfruto al compartir momentos con la gente que quiero.

Mi comida preferida es... el asado, con morcilla y mollejas.

Mi bebida preferida es... la soda. Después, cuando salgo, me gusta tomar fernet.

Pocos saben de mí... que soy sensible.

No entiendo nada sobre... física y química; en eso, estoy pintado.

Detesto... la falsedad.

Me encanta... pasar tiempo con mis amigos.

Le tengo miedo a... las lesiones, y me incomoda la oscuridad (risas).

Mi sueño es... salir campeón olímpico y/o mundial. Sería hermoso.

Mantiene su altísimo nivel
Heredero de la camiseta número 7 de la Selección –que su padre, Hugo, enalteció–, cumplirá 26 años el 25 de este mes y es receptor punta. En nuestro país, jugó en Rosario Sonder y GEBA. “El torneo que ganamos en la A2, con GEBA, junto a mi viejo, Nico Uriarte, mi primo –Martín Conte– y Waldo Kantor, me marcó. Fue el comienzo de todo”, advierte Facundo. Entre 2007 y 2012, pasó por cinco equipos en Italia (su padre lo dirigió en Bologna); en 2012/13, estuvo en el Dinamo Krasnodar de Rusia; hace dos temporadas, defiende los colores del Skra Belchatów de Polonia, en el que ganó un título, fue elegido en el Dream Team de la última Champions League, y tiene dos años más de contrato. En el seleccionado, disputó dos Mundiales en juveniles (4º en el Sub 19 de 2008 y 3º en el Sub 21 de 2009), y otros dos en mayores (9º en Italia 2010 y 11º en Polonia 2014). Cuarto en la Liga Mundial de 2011, conserva su nivel de excelencia y se torna habitualmente en el goleador del equipo. Mientras esta revista se imprimía, podía sumar su primera medalla panamericana en los Juegos de Toronto.

Nota publicada en la edición de agosto de 2015 de El Gráfico