Los fracasos de la Copa América

Argentina y Chile definirán el primer puesto, en una suerte de coincidencia con los astros de la previa. El local no jugará sólo contra su ignominiosa racha sino también contra el vecino y candidato a dar la vuelta desde la primera hora. Sin embargo, donde fallaron las expectativas iniciales fue en la performance de algunos protagonistas, que verán los últimos dos partidos de la Copa por TV. Estrellas mundiales o equipos con aspiraciones de crecimiento pasaron por Chile con pena y sin gloria.

Neymar-Thiago Silva: Dunga ganó los diez amistosos después del Mundial y la renovación de Brasil tenía en la Copa América una prueba de rigor. Ya sin las camadas históricas de una estrella atrás de otra, pero con caras nuevas, jóvenes desperdigados por Europa y algunos referentes para sostener al equipo. En menos de diez minutos del primer partido, cayó un líder. David Luiz perdió el puesto  tras un grosero error que lo marginó del once titular. El pentacampeón le ganó a Perú en el último minuto, perdió con Colombia y clasificó vs. Venezuela. Tenía crédito para la fase final, pero estuvo lejos de mostrar una propuesta interesante. Estando en ventaja, no pudo sostener la diferencia contra una Paraguay con más limitaciones que ideas claras. Los afanosos embates guaraníes y la mala puntería verdeamarelha completaron el combo para cerrar la eliminación temprana.

Si el plantel se caracterizaba por cierta falta de jerarquía, el problema lo ahondaron Neymar y Thiago Silva, supuestamente superiores a la media. El del Barcelona fue expulsado contra Colombia tras insultar al árbitro y el defensor del Paris Saint-Germain hizo un penal insólito, infantil e idéntico al que había cometido contra el Chelsea por Champions League. Sin respuesta de los caciques, Brasil terminó siendo un malón.

Falcao-James Rodríguez: desde enero de 2014, que Falcao no es el mismo. Estuvo seis meses parado por lesión y sufrió el fenómeno Van Gaal en el Manchester United durante un año. Jugó poco y sin buenas actuaciones. Como una película de Hollywood, en Colombia se ilusionaron que la Copa América sería el punto de giro. En la derrota vs. Venezuela, jugó los 90 minutos casi sin tener una ocasión de gol. Pekerman lo notó en un bajo nivel y no volvió a jugar un partido completo. Cuando estaba urgido vs. Perú, fue reemplazado por Jackson Martínez y en el trascendental cruce vs. Argentina arrancó en el banco de suplentes.

Unos metros más atrás, James Rodríguez tampoco tomó las riendas de un equipo que mostró la cara opuesta de la que lució en Brasil 2014. Jugó todos los minutos, aunque sin destacarse. Sufrió el desgaste de la temporada con el Real Madrid y recibió dos amarillas por protestar, una versión poco frecuente en el joven de 23 años. Colombia tenía la ocasión de consolidarse en su propio continente y, como le ocurrió a Brasil, la poca respuesta de sus líderes afectó al rendimiento colectivo.

Ecuador: en los planes de la selección que dirige el argentino Quinteros, perder con Chile en el debut no estaba mal. El formato de la Copa América brinda múltiples chances de pasar de ronda, incluso como tercero en un grupo de cuatro. La gran decepción de Ecuador transcurrió en el segundo partido y en solo 45 minutos. Recibió tres goles de Bolivia y erró un penal. La ingenuidad sorprendió en un equipo, que había crecido muchísimo desde el cambio de siglo. No por nada, clasificó a tres de los últimos cuatro Mundiales. Cuando tuvo un penal a favor, cometieron invasión. Enner Valencia repitió el remate y lo erró. Acto seguido, Erazo pegó un patadón y provocó la pena máxima en el área contraria. Marcelo Martins no falló y los dos goles de descuento en el segundo tiempo no sirvieron de mucho. El mismo resultado sin valor significó el triunfo vs. México. Enner Valencia, Montero, Juanito Cazares, Miller Bolaños y Fidel Martínez son algunos de los nombres por quienes se esperaba más del Tricolor. Junto a Venezuela y a Chile, siguen siendo los tres países sudamericanos que nunca ganaron la Copa América.

México: después del buen Mundial pasado, había motivos para imaginar a un México protagonista. Sin embargo, la deserción de Chicharito Hernández, Vela, Giovani dos Santos, Ochoa, Moreno, Guardado y Uribe Peralta sirvió como un preámbulo de lo que conseguiría. Apenas seis jugadores de los presentes en Brasil 2014 estuvieron en Chile, con el atenuante de que Rafa Márquez sufrió una lesión en el primer partido.

No pudo contra Bolivia, logró un empate con el anfitrión en un partidazo y tuvo la clasificación a su merced frente a Ecuador, moralmente fuera de competencia. Necesitaba ganar y perdió 2-1. El entrenador Herrera ni se inmutó por el fracaso, ya que a los pocos días tenía que dirigir la Copa de Oro, verdadera prioridad de la selección. Un desprestigio para el certamen centenario.