La Selección

Pequeño Martino Ilustrado (Parte III)

Un recorrido por la filosofía del entrenador nacional. ¿Cuánto se juega personalmente en la Copa América? ¿Qué sentimiento quiere despertar en el hincha argentino?

Por Redacción EG ·

09 de junio de 2015
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A pocas horas del debut de Argentina en la Copa América, seguimos compartiendo el pensamiento puro del Tata Martino, vertido a través de diferentes entrevistas concedidas desde que asumió la dirección técnica de la Selección. Aquí, la tercera parte.

* “Soy de la idea de que la Selección no es nada más que ganar un partido y ya está todo bien. Es una cuestión mucho más de fondo. Lo que producía en la gente la Selección del Mundial 2014 era algo muy lindo, porque además lo hacía sentir bien al futbolista. Esa cuestión de que los futbolistas venían casi sin condiciones, tenían un entrenamiento y venían, podían venir antes y venían… Había un compromiso permanente. Ojalá lo podamos lograr, para mí no es algo menor, es algo muy importante. Es cierto que hay que ganar, pero también me gustaría que a la gente le guste ir a ver los partidos de la Selección”. (La Nación)

* “Las caras largas de alguno que no juega son cosas de toda la vida en el fútbol. Siempre, en un equipo importante como es el nuestro, el termómetro lo mueven los que están afuera. Siempre. Son el indicativo de si el grupo está bien o está mal. Hasta ahora vinimos haciendo partidos amistosos con siete días de convivencia. Ahora se trata de una Copa América y es posible que tengamos que estar treinta días juntos. Entonces vamos a ver si somos capaces de soportar que el equipo esté por encima de todos. No me gusta presuponer, va en contra de mi voluntad. Por eso preferí que vengan a Chile los mejores y ver qué pasa. Lo ideal sería que el termómetro que mueven los de afuera esté muy bueno, que todos nos hagamos un grupo muy compacto con un solo objetivo: ganar”. (TyC Sports)

Imagen Martino, un hombre que no negocia sus convicciones.
Martino, un hombre que no negocia sus convicciones.
* “Venimos de muuuuchos años de 4-4-2, y ahí no existen los interiores que hagan diagonales, que ganen la espalda, que den el último pase, que lleguen vacíos entre el 3 y el 6, entre el 2 y el 4, ¡no hay! Recién ahora los equipos empiezan a jugar con interiores, recién ahora aparece Carlos Sánchez jugando como juega, o Rojas, o Meli, o Gago mismo al costado de Erbes, o Castelani y Carrizo si juegan de interiores. Y lo ves a Erviti o al pibito ecuatoriano (Cazares) que juega fenomenal, entonces los empezás a encontrar ¡porque se empiezan a usar! Después, me parece que durante muchos años los laterales se aburrieron en la Argentina. Sobre todo cuando terminás jugando con cuatro centrales, entonces no atacamos nunca, no tenemos la pelota... Agarrá a Casco, a Cáceres o a Vangioni y preguntales si se aburren. O a Mercado. ¡No se aburren más! Ahora participan y atacan; tienen que defender, obviamente, pero sienten que tienen otro protagonismo dentro de la elaboración del equipo”. (La Nación)

* “Yo, particularmente, no me juego nada en la Copa América. Tengo una gran ilusión y muchas ganas de que el equipo juegue bien y gane. Pero hace rato que yo no me juego cosas personales importantes. Diría que, desde el Mundial con Paraguay, no me juego nada en lo personal. Obviamente, formo parte de un grupo y, como todos, persigo ilusiones y objetivos, pero en lo personal hace tiempo que no me juego nada”. (TyC Sports)

* “Equipos solamente para ganar se arman de cualquier manera, y se reconocen todas las formas. No diría que los arma cualquiera, pero hay una cantidad importante de entrenadores que arman equipos para ganar. Ahora, hay muy pocos que armen equipos para quedar en la historia”. (La Nación)

* “En este ciclo hay un desafío en cuanto a lograr una nueva forma de juego. Nos debería servir para la Copa América, pero también para lo que viene: eliminatorias y todo lo demás”. (TyC Sports)