Análisis

Los clásicos adentro del Superclásico

El Boca-River tendrá pequeños duelos adentro de la cancha, que podrían resolver el partido de ida. Un repaso por el mediocampo, las variantes, los pibes y dos cruces con antecedentes.

Por Redacción EG ·

07 de mayo de 2015
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Kranevitter, Ponzio – Pérez, Gago, Meli



Gallardo ya no apuesta por el equipo que salía de memoria el semestre pasado. El bajo rendimiento de Pisculichi y la imposibilidad del Pity Martínez para consolidarse en el once ideal lo llevó a tomar una postura más defensiva. Sacrifica el enganche para unir en la mitad de la cancha a Kranevitter con Ponzio. El tucumano recuperó su nivel en los últimos partidos y Leo se ganó un puesto a fuerza de experiencia. El objetivo es tener más marca y no sufrir con el trinomio Xeneize Pérez-Gago-Meli. No sería raro que el 4-4-2 se rompiera si en el complemento debe buscar el partido. Arruabarrena no cambia y probablemente se haya sentido aliviado ante la ausencia de un enganche tradicional. En Gago, el más retrasado de los tres y el que mejor pie tiene, buscará iniciar la ofensiva.      

Teo Gutiérrez – Cata Díaz



El colombiano nunca le hizo goles a Boca y no viene teniendo buenos rendimientos. En Nuñez, algunos ya le pierden la paciencia y esperan a junio para ingresar unos cuantos dólares. Sin embargo, Gallardo confía en él y en su lucidez que tantas alegrías le dieron en el semestre pasado. Con sus movimientos desarma defensas y con sus actitudes saca de quicio a los defensores. Uno de los que lo padeció fue el Cata Díaz, quien en el partido de vuelta por la Copa Sudamericana le propinó un puntín que le valió la expulsión. Aquella vez se fue masticando bronca, pero no pasó a mayores. Se volvieron a cruzar este año en La Bombonera, con pocas apariciones del delantero y un correcto partido del central. En el Monumental y con su equipo urgido de goles, Teo será la carta fuerte millonaria y la que el Cata intentará desactivar.

Vangioni – Carrizo



El 4-3-3 que acostumbra a utilizar Arruabarrena puso al vehemente lateral izquierdo de River en el rol de villano. En la ida 2014 de la Sudamericana, el Burrito Martínez duró en cancha 31 minutos por su sector, mientras que en el verano, Pavón, 39’. Ambos salieron lesionados y estuvieron ausentes durante varios partidos. El domingo, el Vasco desactivó las  proyecciones de Vangioni ubicando como extremo derecho al incansable Carrizo. Además, se animó a encararlo y explotó su velocidad en el mano a mano. Esta noche se reeditará el duelo, imaginando una mayor participación en ataque del defensor y con la permuta de los wines (Pavón por Carrizo y viceversa) como herramienta para recuperar el aire.

Imagen Gago y Kranevitter se volverán a cruzar en la disputa por el mediocampo.
Gago y Kranevitter se volverán a cruzar en la disputa por el mediocampo.

Driussi – Pavón



Ninguno de los dos pibes jugó los partidos de la Copa Sudamericana 2014 ni aún fue titular en esta Libertadores. Tienen menos de veinte años, un puñado de partidos en primera, pero son las apuestas creativas y revolucionarias de ambos ataques. Su duelo será a la distancia porque en la lógica de las posiciones, no se cruzarán adentro del campo de juego. Driussi hoy está por encima de Pisculichi, Pity Martínez y Mayada en la consideración del entrenador. En sus inicios fue centrodelantero, pero hoy es el encargado de romper líneas y tirar diagonales desde izquierda hacia el centro. Pavón saltó al estrellato con el gol a River el domingo, pero su carrera tiene varios kilómetros antes de manejar la BMW. Surgió de Talleres y estuvo seis meses a préstamo en Colón, donde fue fundamental para el ascenso en diciembre. A priori, también arrancará desde la izquierda frente a Mammana, posiblemente su compañero en el Mundial Sub-20 a fin de año.

El recambio



Los dos equipos son conscientes de que la serie se definirá en 180 minutos, pero si el arranque en el primer partido es torcido, deberán corregir sobre la marcha y en el banco tendrán argumentos. Por el lado de River, Mayada, Rojas, Pisculichi, Pity Martínez y Cavenaghi; mientras que en Boca, Chávez, Osvaldo y Lodeiro. Sorprende la exclusión de estos últimos dos, quienes llegaron al Xeneize a comienzo de año y fueron fundamentales en los 17 partidos que jugó durante el año y de los cuales no perdió ninguno.  

Por Pedro Molina