Primera División

Las primeras 10 fechas en 10 títulos

Antes era la mitad del torneo y con el nuevo formato, representa un tercio. Balance y análisis de lo que se vio parcialmente del Campeonato 2015.

Por Redacción EG ·

21 de abril de 2015
¿PROYECTO A LARGO PLAZO? Poco cambió en la mentalidad de los dirigentes y los hinchas. Finalizadas las primeras diez fechas del torneo, ya se fueron siete entrenadores. Mostaza Merlo duró una en Colón, Labruna se fue de Chicago sin ganar, Sensini le puso punto final a su ciclo en Atlético Rafaela y las 8,9 y 10 completaron la catarata: Perazzo (Olimpo), Pellegrino (Estudiantes), Darío Franco (Defensa y Justicia) y Palermo (Arsenal). Crucero del Norte le puso junio como último plazo a Schurrer y Falcioni en Quilmes tiene las horas contadas.

Imagen Mostaza Merlo duró una fecha en el retorno de Colón a la Primera División.
Mostaza Merlo duró una fecha en el retorno de Colón a la Primera División.
GANAR NO ES PARA CUALQUIERA. Olimpo, Rafaela (aún no disputó su décimo partido) y Nueva Chicago son los únicos equipos que no conocen el triunfo en el 2015. Los tres cierran la última posición con cinco puntos y ya cambiaron de entrenador.

SE PUEDE JUGAR A DOS PUNTAS. El principal beneficio del nuevo torneo lo tienen los clubes que juegan la Copa Libertadores. Son tantos los partidos y la diferencia de jerarquía que pueden darse el lujo de rotar y no descuidar el certamen local. Boca, River y Racing se clasificaron, mientras que Huracán, Estudiantes y San Lorenzo lo definirán en la última fecha. Pase lo que pase, estuvieron en condiciones de afrontar las dos competencias simultáneamente.  

CRECE LA CLASE MEDIA. El sueño de cualquier país a nivel social, lo tiene la Argentina en materia futbolística. Cuatro puntos (entre los que tienen 12 y 16) separan a trece equipos en la mitad de la tabla. Lo que socio-económicamente sería un buen indicador, en el fútbol significa medianía y pocos objetivos. En un tercio del torneo, ya hay muchos partidos que enfrentan a dos equipos sin objetivos claros.

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VIOLENCIA, SIEMPRE. Aparentemente el problema no eran los visitantes porque aún en su ausencia, nada se solucionó en el fútbol. Barras, partidos suspendidos, asteriscos, piedrazos e interrupciones deberán sumar una característica más a ese panorama decadente: partidos a puertas cerradas.

POLÉMICA POR LOS ÁRBITROS. No hay menos histeria ni mejoró el nivel de los pitos. San Lorenzo-Huracán fue uno de los partidos más polémicos, mientras que Independiente denuncia un complot liderado por el titular del Colegio de Arbitros, presidente de Racing. Sin embargo, lo más escandaloso fue lo que ocurrió con Germán Delfino. Cobró penal, echó a Rossero Valencia de Arsenal, aunque “se arrepintió” y volvió para atrás en su decisión. En Vélez, el perjudicado, escupieron fuego. ¿Cómo se enteró? ¿Se debe incluir la tecnología en el fútbol? La única conclusión inequívoca: hizo justicia aunque con un procedimiento equivocado.  

SOBREDOSIS DE TV. El programa de Fútbol Para Todos continúa con su habitual tormenta de publicidad oficial. En cada fin de semana hay 15 partidos de Primera y 6 de la B Nacional. No alcanzan las horas y la superposición de duelos importantes llama la atención. Es tanto el desborde futbolístico que se sumaron para transmitir Telefé y DeporTV.   

EL SUPERCLÁSICO, EN SU MEJOR MOMENTO. La rivalidad entre Boca y River está a punto caramelo. El primer tercio del torneo lo cierran como punteros y de forma invicta (sólo Central se suma a la imbatibilidad). Por la undécima serán rivales y además en los Octavos de la Copa Libertadores.

Imagen Melano tuvo una noche furiosa y anotó cuatro goles, como pocas veces sucede en el fútbol argentino.
Melano tuvo una noche furiosa y anotó cuatro goles, como pocas veces sucede en el fútbol argentino.
LA NOCHE DE MELANO. El cordobés hizo cuatro tantos vs. Godoy Cruz en el triunfo por 5-1 de su equipo. Para nada despreciable lo del jugador de Lanús, que llevaba 17 meses sin gritar. En estas diez fechas, anotaron tres goles en un partido Marco Ruben (vs. Olimpo), Triverio (vs. Quilmes) y Wanchope Abila (vs. Argentinos).   

GOLES SON AMORES. Si Melano tuvo una noche de inspiración, aún más destacado es lo de Marco Ruben. Es el goleador del certamen con 8 tantos en 10 fechas y el emblema de un sorpresivo Rosario Central. Su buen promedio sólo es seguido de cerca por Triverio, quien registra siete en 9 partidos.