Primera División

Nacional B, entre la competencia y lo federal

No fue el torneo de 30 equipos lo que logró incluir a más provincias, sino el Nacional B. Tiene a la mitad de equipos recién ascendidos y representantes de San Luis, Santiago del Estero, Misiones y Chubut.

Por Redacción EG ·

18 de febrero de 2015
Lejos de las luces del último semestre en que la B Nacional otorgaba diez ascensos, el nuevo sistema ha relegado un poco más a la segunda categoría del fútbol argentino. Sin nombres rutilantes ni equipos “obligados” a ascender, la característica que lo distingue es su federalismo. Tendrá representantes de doce provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Bajo la bandera de un fútbol para todos, los multitudinarios ascensos del último Argentino A actuaron como generosos préstamos sin intereses. Aunque no deja de ser un arma de doble filo: por un lado, las provincias tienen el orgullo de estar representadas; y por el otro, la categoría de por sí ya significa un logro, lo que podría afectar a la competitividad en la búsqueda del ascenso. Muchos tendrán como objetivo final la permanencia.

Entre Ríos es una de las provincias mejor representadas. En 2010, Patronato fue el primero en ascender. Cinco años después de campañas discretas, tendrá nuevos rivales. El modesto Club Atlético Paraná, de la misma ciudad y clásico por geografía, y Juventud Unida de Gualeyguachú. Ambos compartieron zona en el último Argentino A y Paraná se impuso en los dos partidos. El cuarto club entrerriano y el único que no es  parte del torneo es Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, participante del Federal A durante 2015. 

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Hacia el Norte en el mapa, Corrientes mantiene a su único representante. Boca Unidos se atragantó el ascenso a Primera en diciembre porque el poderío de Colón fue demasiado. Esta es su sexta temporada. De los actuales 22 equipos ya es uno de los que más tiempo consecutivo lleva en la división. En la previa, cargó con algunos problemas. El defensor Iván Díaz fue denunciado por agredir a su novia. Aparentemente, ella le habría pedido explicaciones después de haberlo visto con otras mujeres, lo que provocó su enojo y la cobarde reacción. Las imágenes post-golpiza que circularon por Facebook son escalofriantes. El jugador estuvo detenido tan sólo 24 horas, aunque en reprimenda, desde el club correntino le rescindieron el contrato.

Misiones tiene poco más de un millón de habitantes, pero goza de un buen presente futbolístico. Crucero del Norte, la mutual de camioneros que apenas supera los 20 años de fundación, debutará en la Primera División. Guaraní Antonio Franco tampoco se queda atrás. El club que combina en su nombre el homenaje a los aborígenes misioneros y a su primer presidente, jugará por segundo año consecutivo en el Nacional B y piensa en el ascenso. Entre sus jugadores, varios tienen un pasado importante en equipos de Primera: Jorge De Olivera, Josimar Mosquera, Maximiliano Zbrun, y una de las últimas incorporaciones, Luciano Leguizamón.

Formosa y Chaco apenas tienen equipos en el Federal A mientras que Santa Fe después de varios años tampoco jugará el Nacional B. Los ascensos de Unión y Colón se sumaron a Newell´s, Rosario Central y Atlético Rafaela, más estables en Primera. Un poco más al Oeste, Santiago del Estero vive un año glorioso. El club más importante de la provincia, Central Córdoba, regresó al  Nacional B después de más de veinte años. Las dos inolvidables temporadas en Primera en el 67’ y 71’, necesitaban renovarse para la sed del anecdotario del hincha. El ascenso fue sufrido hasta el final, pero en el alargue terminó ganando 3 a 2 vs. Unión de Aconquija de Catamarca. Desde San Juan, estadio neutral que se designó, hasta Santiago, hubo una caravana multitudinaria que terminó con festejos en las calles de la ciudad y la celebración junto a la gobernadora Claudia Zamora. Como ella, los caudillos políticos de las provincias suelen acompañar el buen pasar de sus equipos.

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Tucumán y Jujuy tienen dos representantes habituales: Atlético y Gimnasia. Junto a Instituto de Córdoba, son los tres equipos más tradicionales del Interior y por lo tanto, los principales candidatos al ascenso. En la provincia de la Gloria también hay que sumar a Sportivo Belgrano, el equipo de San Francisco que ascendió a mediados de 2013 y casi dos años después, aún continúa en un sentimiento de ensueño.

En el semestre pasado, Estudiantes de San Luis fue el mejor equipo del Argentino A. De los catorce partidos, ganó diez y perdió dos. Paradójicamente a su nombre, la dupla técnica tiene una historia ligada a Gimnasia de La Plata. Pablo Morant y Darío Ortíz fueron entrenadores del Lobo, aunque tuvieron mejor suerte en su experiencia puntana. Estudiantes logró tres ascensos consecutivos y se metió por primera vez en la historia de la provincia, en el Nacional B. Acercaron jugadores con experiencia en Primera y se animaron a jugar siendo protagonistas en todas las canchas con un 3-4-1-2 ambicioso, tal como describió Ortiz luego de la conquista. El gobierno de San Luis dio muestras de apoyo: impulsó que las populares para el debut fueran gratuitas para todos y aportó 1.150.000 de pesos para obras de infraestructura del Sportivo Estudiantes.

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En Mendoza, el statu-quo de Godoy Cruz en Primera, Independiente Rivadavia en la siguiente categoría y los demás intentando asomar la cabeza, se rompió por la irrupción de Gimnasia y Esgrima. Con excepción de los campeonatos Nacionales, nunca había estado en las primeras dos categorías. El ascenso fue sufrido hasta el final, pero logró imponerse a Talleres, equipo que por historia merece algo más. No hubo caso. El Lobo mendocino ganó 2-1 de local y en la vuelta dio el batacazo con un 1-0 en el Mario Kempes.

El equipo más sureño y el que le implicará viajes largos a muchos, es Guillermo Brown de Puerto Madryn. En el oeste de Chubut, regresó al Nacional B después de una corta experiencia en la temporada 2011/12, donde escribió una de las páginas doradas de su historia. El 19 de mayo de 2012, le empató en el último minuto a River 2-2 en el Monumental.

El mapa lo completan cuatro equipos de la Ciudad de Buenos Aires y Conurbano y otros cuatro de la Provincia. Chacarita, Ferro, All Boys, Los Andes, Villa Dálmine, Douglas Haig, Unión de Mar del Plata y Ramón Santamarina de Tandil. De los 8 equipos surgen historias interesantes como el regreso del Funebrero, la sorpresiva escalada de Dálmine o la presencia del segundo equipo marplatense pisándole los talones a Aldosivi. Ferro lleva 8 años en la categoría y All Boys sólo seis meses, aunque sus historias tienen puntos en común y las urgencias institucionales sobresalen actualmente. ¿Será este el año de la redención de ambos?

Desde el punto de vista futbolístico, el Nacional B no será protagonista. Más que nunca, la brecha con los primeros equipos del país es enorme. Cedió al nivel para conseguir un certamen que –como dice el slogan- es para todos. Desde los puntos más recónditos del país hasta equipos históricos en época de vacas flacas. En esa sensación de retornar al fútbol como fenómeno unificador cultural y geográfico, la categoría tendrá su emoción; aquella que parecía haber desaparecido al día después de los diez ascensos.