Fútbol Internacional

¿Qué le pasa al Borussia Dortmund?

De llegar a la final de la Champions League, con un fútbol moderno y un ritmo endemoniado, a este presente actual: último en la Bundesliga.

Por Martín Mazur ·

04 de febrero de 2015
Las canchas explotan, como siempre. En la Bundesliga, no hay hinchada más seguidora ni multitudinaria que la del Borussia Dortmund, una fiebre amarilla que tiñe cualquier estadio alemán. Pero ninguno de los hinchas entiende qué pasa. Y a decir verdad, nosotros tampoco.

Imagen Klopp se agarra la cabeza: el equipo dejó de funcionar.
Klopp se agarra la cabeza: el equipo dejó de funcionar.
En los últimos cinco años, el equipo de Jürgen Klopp se había transformado en una máquina, en una progresión sólo comparable a la ejercida por Diego Simeone en el Atlético de Madrid. 

Klopp se hizo cargo del equipo en 2008, dispuesto a sacar al BVB de una crisis futbolística tras una de las peores temporadas de los últimos 20 años. Y logró darle un envión único. Campeón de la Bundesliga y la Copa de Alemania en la temporada 2011/2012, segundo en la Bundesliga en 2012/2013 y 2013/2014, finalista de la Copa de Alemania en 2013/2014, campeón de la Supercopa de Alemania de 2013 y 2014. Y por sobre todas las cosas, finalista de la Champions League en 2012/2013.

Imagen Matts Hummels no puede creerlo: el Dortmund está último.
Matts Hummels no puede creerlo: el Dortmund está último.
El Borussia Dortmund capturó a jóvenes que atrajeron a toda Europa, los vendió y los reemplazó con otros que inmediatamente llenaron los ojos de los grandes. Así desfilaron Nuri Sahin o Shinji Kagawa (de regreso tras sus respectivos pasos por Liverpool y Real Madrid y por el Manchester United), Mario Götze, Lewandoski (hoy en el Bayern) o Marco Reus. Mientras tanto, acuñó un estilo innegablemente relacionado a las premisas de su entrenador, con Mats Hummels, campeón del mundo en Brasil 2014, como líder desde el fondo. El Borussia de Klopp fue el único equipo que se le pudo plantar al Bayern Munich (el de Van Gaal, Heynckes o Guardiola) hasta sacarlos de quicio.

Imagen Los festejos del doblete histórico de 2012: campeones de Bundesliga y la Copa de Alemania, ambas contra el Bayern Munich.
Los festejos del doblete histórico de 2012: campeones de Bundesliga y la Copa de Alemania, ambas contra el Bayern Munich.


Ahora, el Borussia sigue siendo una máquina... pero de perder. 

Al 4 de febrero, está último en la Bundesliga: 19 partidos jugados, 4 ganados, 4 empatados, 11 perdidos. 18 goles a favor y 27 en contra.

¿Lo curioso? En la Champions League mantiene el espíritu que lo caracteriza: en esta misma temporada ya le ganó al al Arsenal 2-0 y al Galatasaray 4-1. Pasó el grupo sin sobresaltos y ahora espera en el duelo directo a la Juventus de Antonio Conte (24/2 en Italia y 18/3 en Alemania).   

La base sigue siendo la misma del subacampeón de Europa de hace dos temporadas: Weidenfeller en el arco, Hummels y Subotic en el fondo, Gündogan como volante total en el medio, con Großkreutz y Błaszczykowski por los costados y Bender como comodín, más el eterno Kehl, hoy de 34 años. El talento y desborde lo sigue aportando Marco Reus, que se perdió el Mundial por lesión.

Imagen Charla del capitán con los hinchas y pedido de disculpas.
Charla del capitán con los hinchas y pedido de disculpas.
Cambiaron drásticamente los delanteros: de Götze-Lewandowski ahora tiene al italiano Ciro Immobile, el colombiano Adrián Ramos (de jugoso paso por el Hertha) y la incógnita del francés Pierre-Emerick Aubemeyang, algo menos excéntrico que cuando se dedicaba a jugar con botines de oro en la liga francesa.

Imposible estar último en un campeonato que tiene, por ejemplo, al Paderborn entre sus 18 participantes (quién pudiera, decimos desde aquí con los benditos 30)

Imagen El llanto desconsolado del excéntrico entrenador.
El llanto desconsolado del excéntrico entrenador.
Tras la derrota contra el Augsburg (primera de la historia), los jugadores, liderados por los campeones mundiales Hummels y Weidenfeller, se acercaron a dialogar con los hinchas en el alambrado. Pidieron perdón públicamente. A principios de temporada, parecía una anécdota, pero ahora, el Dortmund está ingresando en una espiral de caídas peligrosa. 

"Cualquier cosa puede ser dicha hoy y todos nosotros podemos ser culpados. Lo importante es que seguiremos peleando y no nos rendiremos", declaró Klopp después de la última derrota, de la que se fue llorando de la cancha. 

Martín Mazur
@martinmazur