La nueva generación, al ataque

Messi, Agüero, Higuaín, Palacio y Lavezzi. Sin repetir y sin soplar fue la lista de delanteros que Sabella llevó al Mundial de Brasil. Un breve paréntesis para Carlos Tevez, quien después de numerosas idas y vueltas recibió el indulto del Tata Martino. Ellos fueron los delanteros del 2014 y los depositarios de la confianza albiceleste del Maracanazo bis. Con excepción del 10, siempre brillante, y algunos chispazos de Lavezzi corriendo la banda derecha, el nivel general fue por debajo de lo esperado. Higuaín y Palacio quedaron marcados por las dos chances insólitamente desperdiciadas vs. Alemania y el Kun Agüero fue víctima constante de las lesiones.

De todas maneras, queda poco margen a la queda de la elección ofensiva del entrenador. Pasado el Mundial y con un recambio inminente en las diferentes líneas, es amplio el abanico de ofertas que se presentan como delanteros. Son jóvenes, importantes apuestas que están haciendo ruido en Europa y no sería raro que algunos de ellos empiecen a aparecer en las convocatorias. Papel y lápiz que el futuro es ahora.

Mauro Icardi es uno de ellos. Lleva casi tanto tiempo en las noticias de chimentos como sus años de vida: el 19 de febrero cumplirá 22. Rápidamente dejó de ser un rosarino surgido de La Masía y se convirtió en un habitual protagonista de escándalos amorosos. Pero futbolísticamente también tiene cosas por las que llama la atención. Evidentemente lo que aprendió en Barcelona de chico dio sus frutos y pese a que no debutó en la primera culé, se destaca en el fútbol italiano. Probó suerte en la Sampdoria hasta que el Inter pagó 6 millones de euros por su pase. Tuvo su temporada de adaptación y en solo la mitad de la 2014/2015 ya hizo más goles y jugó más partidos que en la anterior. Once tantos en 18 partidos de titular sobre 21 posibles. Números valorables para el único delantero de un equipo que no encuentra el rumbo en la Serie A. En el 4-2-3-1 de Mancini es el punta y quien viste la camiseta número nueve.

La sobreexposición mediática y el constante duelo con Maxi López no es un tema alejado de su carrera futbolística. Lenta pero inexorablemente va rumbo al mote de jugador problemático. Sobre el tema, Martino ya se refirió el año pasado: “Si me das a elegir, prefiero futbolistas que sean futbolistas y que cuando tienen trascendencia que sea como el otro día que hizo tres goles [el 14 de septiembre Icardi anotó un hat-trick vs. Sassuolo]”.

En la liga italiana con la misma edad y también compitiendo por el premio a máximo anotador está Paulo Dybala. El zurdo dejó Instituto a los 18 años después de deslumbrar en la B Nacional. Había sido la principal figura de un equipo que peleó codo a codo el ascenso con River pero sobre el final se quedó sin nafta. La revancha le llegó en su segunda temporada en el Palermo: fue titular en la mayoría de los partidos y logró el regreso a la Serie A. Continuando con su crecimiento progresivo, en las primeras 20 fechas del actual torneo hizo 11 goles. Dicho de un modo más impresionante, en los últimos 10 gritó 8 veces. Es el más adelantado en el habitual esquema 3-5-1-1 al que apuesta Giuseppe Iachini. Pero tiene un socio de lujo: el Mudo Vázquez, ex Belgrano, con quien conforma una sociedad made in Córdoba. A diferencia de Messi, Agüero o Tevez, su eficacia es aún más meritoria al tratarse de un equipo sin pretensiones de ser campeón.

En Italia también se sacan el sombrero ante su nivel. El Corriere dello Sport publicó hace unos días que está haciendo “soñar como nunca a una isla (la de Sicilia) entera con su facilidad para saltar a sus rivales y su movilidad constante que desorienta a quienes quieren localizarlo en el campo”.

El presidente Maurizio Zamparini, fanático de sus jugadores argentinos, tampoco ahorró elogios: “Es un fuera de serie. Vale 40 millones de euros. En unos años va a ser mejor que Messi, Cristiano Ronaldo a Ibrahimovic”. Por el momento no hubo ofrecimientos concretos aunque el Manchester United, el Arsenal y el Real Madrid lo tienen en su órbita.   

Luciano Vietto no necesitó tiempo de adaptación. Sobrevivir a la picadora de carne que fue Racing en los últimos años le dio el suficiente bagaje como para llegar a Europa y romper redes desde temprano. Costó 6 millones de euros aunque en su última temporada en la Academia jugó poco. Las credenciales de promesa las había sacado un año antes y recién ahora en el Villarreal las está ratificando. Sus primeros tres goles en la máxima división argentina los anotó en el mismo partido. Tuvo una noche furibunda en el Cilindro de Avellaneda y permitió que su equipo le ganara a San Martín de San Juan por 3 a 1. Con la camiseta 36 y el desparpajo de la edad, el primero fue un tremendo golazo mediante un remate de 30 metros. La pelota pegó en el travesaño, en el palo y luego picó hacia adentro. Una obra de arte que merece volver a ser vista en YouTube. Ya en el complemento hizo dos desde el lugar donde más cómodo se siente: desde adentro del área. Uno de cabeza y el restante de volea. Completito.

Recién ahora Vietto tiene algo más de suerte con los equipos que integra. La mala racha de Racing acabó meses después de que él partiera a Europa. En algunas ocasiones hasta fue insultado por sus propios hinchas. En el Sudamericano Sub-20 disputado en Argentina fue el mejor aunque no logró que la Selección pasara la primera ronda. También fue parte de un plantel que se despidió con reproches. Su llegada al Submarino Amarillo fue para pelear un puesto con Uche, Giovani Dos Santos, Gerard Moreno y Joel Campbell. Entre ellos cinco había tres lugares, pero Vietto le dio diez motivos en 20 partidos al entrenador para ser titular y otros cinco en Europa League. Entre ellos, goles al Atlético Madrid  y al Barcelona. En el Camp Nou su tanto no sumó puntos aunque se llevó una foto con Lionel Messi, aquella vez rival y quién sabe si alguna día compañeros.

De las últimas ventas importantes de River, Lucas Ocampos probablemente sea una de las que menos se recuerde. Y eso que el Mónaco pagó ocho millones de euros a mediados de 2012. El objetivo acababa de ser cumplido: River ascendió y aceptó desprenderse de su jugador más “vendible”. Se fue sin ser ídolo aunque como figura en la película que los hinchas millonarios nunca más quieren volver a ver: la de la B Nacional. Una situación similar vivió en su llegada al equipo del Principado. Otro grande del mundo fútbol que había descendido y buscaba el regreso. Ocampos fue habitual titular y logró su segundo ascenso consecutivo.

El desembarco de nuevos capitales modificó el tablero y aparecieron nombres rutilantes. Radamel Falcao, James Rodríguez y Joao Moutinho fueron algunos de sus nuevos compañeros. No le quedó chica la competencia aunque muchas veces tuvo que arrancar desde el banco de suplentes. Una pequeña digresión lo exime de sus números poco goleadores en comparación a los otros integrantes de esta nueva generación: tanto en River como en Mónaco jugó de volante por izquierda. Su habitual jugada es el enganche hacia adentro para pegarle con su pierna más hábil, la derecha. Desde febrero hasta mayo tendrá más chances de ser campeón porque estará a préstamo en el Olympique Marsella, club que se ubica a sólo dos puntos de la cima. El hecho de que lo dirija Marcelo Bielsa es una de las condiciones que anuncian buenos augurios para el 2015. Con apenas 20 años, la madurez futbolística es un proceso que no terminó en él. En caso de un futuro albiceleste, Di María y Erik Lamela serán competidores por un puesto en la banda.