10 historias del pasado y 10 del presente para revivir lo mejor del año

HISTORIAS DEL PASADO

 

a- La eterna discusión de quién fue el mejor jugador de la historia perdió físicamente a uno de sus habituales competidores. Alfredo Di Stéfano falleció en julio, pocos días antes de que comenzara el Mundial. Ídolo del Real Madrid y caracterizado con River, también fue campeón como entrenador de Boca. Su omnipresencia en la cancha fue una de sus características principales y es uno de los pocos jugadores que puede jactarse de haber vestido la camiseta de tres selecciones diferentes: España, Colombia y Argentina. Eso sí, nunca jugó un Mundial. En la edición de agosto, un repaso por su trayectoria despidió a la Saeta Rubia bajo el título de “Hasta siempre, Di Stéfano”.
 

b- El que no llegó a tener una carrera acorde a lo que se esperaba en un comienzo fue Oscar Suárez, una joven promesa sanjuanina que apenas jugó 16 partidos en Temperley. La “Anatomía de una muerte absurda” remite a un episodio de 1976 cuando el Gasolero se había ido de gira a Zaire. Un hecho insólito acabó con la vida de Suárez, quien apenas tenía 23 años y sólo quedó en el recuerdo de los hinchas más jovatos.  


c- Otro que pasó al olvido rápidamente fue “Benjamín Delgado, el delantero maldito”. El jugador de Boca asesinó a su mujer, luego fue indultado por el Presidente de aquel entonces, Juan Domingo Perón, y volvió a reincidir con su nueva pareja al poco tiempo después. El recuerdo fascinante mezcla fútbol, política y una mirada por la cerradura sobre los medios y la sociedad de aquella época, los años 40-50.  


d- Siguiendo con la misma sección, “la Anatomía de…”, el foco se posa sobre dos episodios que tuvieron como protagonista a Diego Armando Maradona. Ambos son relacionado a Mundiales aunque en el rubro fracasos: la primera cuando Menotti lo cortó de la lista en 1978 y la segunda cuando Sue Carpenter le cortó las piernas en 1994. Si en aquel entonces alguien pensaba que Diego no era humano, se equivocaba. La Anatomía de “Diego sin Mundial” y “La viuda blanca: Diego al antidóping” son dos fascículos indispensables para entender al Maradona-futbolista.


e- Pepe Peña cumplió el sueño de muchos en 1961 y pasó de ácido periodista a director técnico de Huracán. A los pocos minutos del debut, su equipo perdía por goleada en el clásico con San Lorenzo. No pudo llevar su lirismo exacerbado del micrófono al campo real y terminó aplicando para el refrán que dice que el pez por la boca, muere. Esa fue la “Anatomía de un delirio futbolero”.


f- Lo que hizo el Mono Bayle tuvo bastante de delirio y otro tanto de falta de viveza. En épocas en la que Peñarol ganaba todo (1993-97), Nacional tuvo la chance de ser campeón en la Sexta, de las divisiones inferiores. Sin embargo, el partido fue duro, hubo varios expulsados y cuando todo estaba dado para que el Bolso fuera campeón, ocurrió un hecho inesperado. De eso se trata “El campeonato que se perdió por una camiseta”.  


g- No sólo hubo espacio para recordar cosas negativas, sino que también de las buenas. En junio se cumplieron 40 años de la “Holanda del 74: La Naranja Mecánica” y aquella revolución futbolística merecía su reivindicación. Si bien no fue campeón del mundo por culpa de Alemania, aquel equipo comandado por Johan Cruyff escribió una parte de la historia.

 

h- Si de equipazos se habla, hay que cambiar de deporte pero no de estilo. Los Globetrotters son el cinco más popular del básquet y llevan 88 temporadas haciendo reír con sus piruetas y shows a lo ancho del mundo. El público se renueva y los actores también. O.R.O. hizo un repaso (“Globetrotters: magia y leyenda”) de toda su historia y las idas y vueltas entre negocios, protagonistas y demás vicisitudes.   


i- Completa el decálogo, “Julio César Vásquez: confesiones de un buenudo”. El boxeador se abre con El Gráfico para contar sus hazañas, su deslucido final y la vida después del retiro. El ganador del Olimpia de Oro 1994 rechazó propuestas de Bailando por un Sueño, Susana Giménez y Mirtha Legrand y prefiere ganarse la vida trabajando día a día en un depósito.

 

HISTORIAS DEL PRESENTE

a- Dejando a un lado todo hecho carente de actualidad, es turno de enfocarse en aquellas notas que reflejaron tendencias, modelos y fenómenos del año que concluye. Alemania campeón del mundo no fue un hecho casual ni aislado. “Es la técnica, estúpido”, explica la refundación del fútbol teutón en los últimos diez años y facilita el entendimiento. Una pequeña digresión: la nota fue publicada en la edición papel durante 2013, pero tuvo su aparición en la web en 2014 y goza de una actualidad que justificaba su elección.


b- Salvando las distancias, con el River campeón de la Sudamericana sucede algo parecido. Ya en la tercera fecha, la nota “River: subir la apuesta” amenazaba en su cierre: “Aquí puede estar gestándose algo muy grande. Después no digan que no avisamos”. River fue el mejor argentino en 2014 y a mitad de camino, ya se podían vislumbrar las diez claves de su juego.   


c- Los análisis se especializaron y las diferencias de gustos y paradigmas aparecieron. Sin embargo, el “Disparador: estás igual” atraviesa las diferentes épocas y ensaya que más allá de las variantes en el vocabulario, la esencia del deporte sigue siendo la misma.  


d- El fenómeno fútbol femenino también es producto de la masificación. Si bien está a años luz de la práctica masculina, cada vez son más las mujeres que participan. Una periodista deportiva quiso escribir sobre el tema y la mejor manera fue introduciéndose en primera persona. Así nació “Fútbol femenino: la prueba”, una crónica microscópica que permite entender el boom.


e- Todos los textos de Sacheri mensuales tienen su sello distintivo, aunque “No sé, señora”, publicado en octubre es la que mejor queda en el marco de las “tendencias” del año. En realidad, más que del año, de las que perduran. Por qué a los argentinos les gusta tanto el fútbol surgió mucho antes que el primero de enero de 2014. Lejos de una respuesta sociológica, el texto pinta escenas y reflexiones en voz alta con genialidad.


f- En el mundo de los futbolistas una campaña contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) causó furor en la web. Entre sonrisas y una cadena simpática, las celebridades fueron expuestas a recibir un baldazo de agua fría. “Más que mil palabras [sobre el ELA]: el baldazo” toma el caso Borgonovo y propone otro tipo de baldazo: el de la realidad.       


g- En la misma sección, dos tendencias similares que poco tienen de fútbol aparecieron para reflexionar. En abril fue “Más que mil palabras [sacarse fotos a sí mismo]: la selfie” y en junio sobre los valores argentinos y la publicidad, a propósito de Mauro Icardi.  


h- Totalmente opuesto a la frivolidad y al fútbol-espectáculo, dentro de los fenómenos que movilizaron al 2014, la historia del fútbol en Siria en medio del conflicto bélico conmueve. La pelota no dejó de rodar aunque eso implicara estadios vacíos, divisiones en la selección y una temporada cancelada.


i- Para cerrar las historias presentes, Manu Ginóbili ya no tiene categoría. Es pasado, es actual, pero en 2014 fue un fenómeno conquistando su cuarto anillo: “Más Manu que Nunca”. No jugó el Mundial pero en San Antonio Spurs sigue haciendo esfuerzos para ser considerado uno de los más grandes a nivel nacional.