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El DT modelo: joven, audaz y efímero

Lejos de los Bilardo, los Menotti o los Basile, la nueva camada tiene otras características. Deberán revertir una tendencia negativa: en el fútbol argentino, los entrenadores duran 34,2 partidos.

Por Redacción EG ·

09 de octubre de 2014
Imagen EL SUCESOR. Gustavo Raggio heredó el banco de Newell´s. La dirigencia volvió a confiar en un hombre del club después del éxito de Martino y el fallido intento con Berti.
EL SUCESOR. Gustavo Raggio heredó el banco de Newell´s. La dirigencia volvió a confiar en un hombre del club después del éxito de Martino y el fallido intento con Berti.
No es ninguna novedad que los entrenadores duran poco en su cargo. La existencia de un ranking como el Riesgo DT parodiando al originario riesgo-país, comprueba la facilidad con la que salen despedidos y modificados descartablemente. Sin embargo, aparecieron para quedarse caras nuevas de una generación. Desde el banco de suplentes intentarán romper con una estadística llamativa: en los últimos 12 años, los directores técnicos del fútbol argentino duran en promedio 34,2 partidos, según un estudio del portal mexicano El Economista.

Las cifras no hacen más que comprobar una tendencia visible en los torneos. Histeria, urgencia, desgaste, desconexión o cualquier otro sustantivo abstracto se convirtió en justificativo para el cambio. El Torneo Transición 2014 tiene como víctimas a Carlos Bianchi y a Fabián Alegre en las primeras diez fechas, pero la renuncia estuvo en la agenda de varios. Cocca, Almeyda, Darío Franco, Palermo y Mayor fueron algunos de los sobrevivientes. Como atenuante, ocho clubes estrenaron entrenador en la primera fecha y la reticencia de los hinchas –un factor importante ante cada cambio de conducción- tarda en aparecer. De todas maneras, Raggio, Almirón, Cocca, Darío Franco, Mayor, Quatrocchi, Sensini y Gallardo deberán permanecer al menos hasta junio de 2015 para llegar hasta el 34,2 de media.

Desde 2002 en adelante, Racing es el equipo que más DT ha tenido en Argentina. En total fueron 26, promediando dos por cada año. El período de tiempo que tomó el estudio atravesó una mala época de la Academia, signada por las necesidades de un equipo grande con la sequía de uno más modesto. Jugó la Promoción, salió último, pasó de Cappa a Ischia e incluyó fugaces momentos de Nacho González, Radaelli y Miguel Ángel Colombatti.

En Brasil los números son aún más llamativos. Gremio sumó la misma cantidad de entrenadores que Racing, pero seis equipos tuvieron más: Recife (33), Atlético Paranaense (35), Vitoria (37), Flamengo (38), Náutico (39) y Fluminense (41). Los dos símbolos de Río de Janeiro lideran por una cualidad que curiosamente los une al conjunto argentino: la mala racha con ambiciones y necesidades de un equipo grande sumado al infaltable condimento de la pasión exacerbada. El Flu, por ejemplo, tuvo 5 entrenadores sólo en 2009.

En Europa el panorama es diferente. Wenger cumplió 18 años en el Arsenal y levanta el promedio en una Premier League que casi acumula 80 partidos por entrenador. Más allá de algunos impasses, a través de los años se repiten algunos nombres: José Mourinho, Louis Van Gaal, Steve Bruce, Ronald Koeman, Alan Pardew y Harry Redknaap. La supervivencia para ellos es más fácil, en una liga que, a diferencia de la argentina, no parece estar en proceso de renovación.

Russo, Bauza y Alfaro podrían considerarse como los sobrevivientes de la vieja guardia. El futuro de Bianchi, Gallego, Ramón Díaz y Mostaza Merlo, por el momento, está lejos de la nueva senda. En los últimos años, aparecieron nombres nuevos y se instalaron en un mundo de experiencias breves pero numerosas.

Independiente y Racing le “sacaron” directamente los DT a Godoy Cruz y a Defensa y Justicia, que a su vez los reemplazaron con dos hombres en actividad del ascenso. Palermo, Almeyda, Pellegrino, Troglio, Franco y Arruabarrena estuvieron menos de seis meses desempleados entre el club anterior y ser contratados por el actual. Quienes están en su primera experiencia son Quatrocchi, Raggio, el Turu Flores y Guillermo Barros Schelotto. Con diferentes características y duraciones, llegaron al fútbol grande para quedarse. El Mellizo, por ahora es el único de los nuevos que cruzó el Rubicón de los 34,2 partidos.

Marcelo Gallardo es la excepción a la regla. Además de imponer un estilo de juego, puede jactarse de ser el entrenador que más tiempo esperó entre su primera y segunda experiencia. Renunció a Nacional de Montevideo en junio de 2012 y asumió en River dos temporadas después. Aunque no llegó al número de la media y falte mucho para vislumbrar lo que sucederá en el próximo año, las cuestiones futbolísticas le auguran un buen futuro.