(sin categoría)

Carlos Tevez, el heredero de Pinturicchio

En su segunda temporada en la Juventus el Apache hizo olvidar a Del Piero: es el líder futbolístico indiscutido, la figura y el goleador del equipo. Además, sus buenas actuaciones, a los 30 años, parecen asegurarle un irremediable regreso a la Selección argentina.

Por Redacción EG ·

07 de octubre de 2014
Imagen SIMBOLO. En la Juventus post reinado de Del Piero, el número diez es un emblema sagrado. A pesar de la reticencia de los hinchas, que pedían que fuese retirado ese dorsal, Carlos Tevez logró hacerle honor a Pinturicchio.
SIMBOLO. En la Juventus post reinado de Del Piero, el número diez es un emblema sagrado. A pesar de la reticencia de los hinchas, que pedían que fuese retirado ese dorsal, Carlos Tevez logró hacerle honor a Pinturicchio.
Cuando Alessandro Del Piero abandonó la Juventus, el club le reservó el histórico dorsal número diez a un heredero que estuviese a la altura de las circunstancias porque los hinchas estaban preocupados por el destino que tendría ese símbolo. Como el primer semestre ningún jugador de renombre pareció estar en condiciones de llevar tamaña insignia, esa camiseta fue archivada y recién vio la luz otra vez durante la presentación de un argentino, en el verano europeo de 2013. “Tevez” era el apellido que se posaba por encima del diez, bordado en negro sobre un parche blanco.

El Apache llegó a Italia con duros antecedentes disciplinarios que, ciertos o no, habían ocupado grandes espacios en los medios de comunicación. Peleas con Alex Ferguson en el United, encontronazos con Roberto Mancini en el City, un exilio forzado de la Selección argentina… Sin embargo, la Juventus decidió apostar sus fichas al jugador y la apuesta prosperó: hoy, a los 30 años, Tevez está en el mejor momento de su carrera, es la figura y el goleador del equipo, y sólo es noticia por sus goles y sus buenas actuaciones.
 
Desde que llegó al Calcio, el delantero cambió rotundamente de foco y dedicó todos sus esfuerzos al equipo. Durante su campaña inaugural, la 2013/2014, acompañado de la calidad de Andea Pirlo, de la vitalidad de Paul Pogba y de la experiencia de Gianluigi Buffon logró brindar su aporte para obtener la Supercoppa italiana y la Serie A, que fue la tercera en fila.
 
En la presente temporada su nivel no decayó: es el goleador del Calcio, el equipo marcha puntero y, en total y entre todas las competiciones, lleva convertidos 28 goles en 51 partidos. No obstante, a pesar de que sus registros no son para nada despreciables, el progreso más apreciable del delantero se dio en su desempeño futbolístico. Tevez ya no es el jugador que abusaba del esfuerzo físico en los partidos de la Copa América 2011, sino que ahora, acoplado a un equipo que intenta hacer un culto del buen juego, se muestra más participativo en la elaboración, más sereno en la definición y sabe explotar con mayores dividendos su posición en la cancha.
 
Como eje del juego de la Juventus junto a Pirlo, es uno de los arquitectos del ataque de la Vecchia Signora. Además,  es el encargado de las pelotas paradas fuera del área y de los penales. Su obsesión personal, ahora, pasa por repetir una buena actuación en la Champions League que lo lleve a consagrarse campeón de Europa, tal cual hizo en 2008 con el Manchester United.
 
La Juventus apostó por él y no se equivocó. El Apache paga con goles la confianza, y encamina al equipo hacia un nuevo éxito local luego de haber logrado, el último sábado, una victoria clave ante la Roma, el otro gran equipo italiano del momento.
 
Los hinchas pueden respirar tranquilos, porque ahora saben que la camiseta número diez está en buenas manos. La lleva Carlos Tevez, el heredero de Pinturicchio.

Por Matías Rodríguez