(sin categoría)

Crónica de una pesadilla

A lo largo de su tercer ciclo en Boca, Carlos Bianchi sufrió derrotas humillantes y escándalos resonantes que minaron su suerte. Aquí un breve repaso.

Por Redacción EG ·

28 de agosto de 2014
Imagen
El tercer ciclo de Carlos Bianchi en Boca lejos estuvo de ser un camino de rosas. Con la suerte torcida desde el primer momento, el equipo sufrió varios tropiezos significativos y escándalos públicos que le restaron autoridad y minaron su futuro.

El primer golpe que sufrió como entrenador en su regreso fue la derrota contra Unión de Santa Fe en La Bombonera. En el Torneo Final 2013 el Tatengue, que llegaba con una sequía de 26 partidos sin triunfos y casi condenado al descenso, lo derrotó por 3-1 y generó los primeros murmullos. Luego, menos de quince días después, el que lo goleó fue San Martín en San Juan, que le endosó un categórico 6-1, un resultado que el Xeneize sólo sufrió tres veces en su rica historia.

En el Torneo Final 2013 Boca en general y Bianchi en particular siguieron acumulando frustraciones: derrota 3-0 con Olimpo en Bahía Blanca, caída 2-0 contra All Boys en una Bombonera repleta que vio como el equipo se quedaba fuera de la pelea por el campeonato y, sumado a eso, declaraciones públicas del entrenador en contra de algunos de sus jugadores que no cayeron bien en el seno del plantel.

El primer semestre de 2014 empezó torcido para Boca, que, sin embargo, logró recuperarse sobre el final y terminó en el segundo lugar, aunque el título de River opacó cualquier logro testimonial. El agravante fue que, en el mismo torneo, el Xeneize cayó con su eterno rival como local y con un gol de Ramiro Funes Mori en los minutos finales. Además, el escándalo por la interna entre Agustín Orión y Pablo Ledesma, que terminaron a las trompadas en Casa Amarilla, puso en jaque la autoridad del técnico, que tampoco se mostró demasiado comprometido en la continuidad de Juan Román Riquelme.

Justamente, la persistencia o no del enganche en Boca fue uno de los temas más sensibles que tuvo que atravesar el DT en su periplo Xeneize. Riquelme evitó hacer declaraciones sobre la psotura del entrenador, que decidió no habalr del tema, pero de su círculo íntimo trascendió que estaba molesto porque el Virrey no se jugó ante la dirigencia por su continuidad. Finalmente, Riquelme no renovó su contrato y firmó con Argentinos.

Con una inversión récord de diez millones de dólares, Boca se destacó en el mercado de pases e incorporó todos los jugadores que el entrenador requirió. El mal comienzo, con tres derrotas en cuatro partidos por el torneo local, y la temprana eliminación ante Huracán en la Copa Argentina, signaron la suerte de Bianchi, que tras la caída ante Estudiantes fue despedido.

Este magro comienzo del semestre marcó la triste despedida del Virrey, que le dice adiós a Boca en su tercer ciclo como técnico. Poco fructífero, doloroso, y sin los éxitos de antaño. Su regreso fue un sueño de todos los hinchas de Boca. Un sueño que, al final del día, terminó en pesadilla.