¡Habla memoria!

Ajax 1970-73

Michels llegó a un equipo a punto de descender y lo llevó a lo más alto. Sin su principal mentor, el éxito no finalizó y llevaría a un tricampeonato europeo memorable.

Por Redacción EG ·

05 de agosto de 2014
Imagen

La Naranja Mecánica aún no existía. Ni el equipo subcampeón en el 74’, ni la famosa película que le aportó el nombre, estrenada en 1971. El Ajax de Rinus Michels nació el 22 de enero de 1965. Fue el prólogo de una época que marcaría al fútbol mundial a nivel clubes y países tanto por la estética del juego, como la efectividad del resultado.

La decadencia de uno de los clubes más importantes de Holanda era tal, que corría riesgo de descenso. Hasta que apareció un hijo pródigo –y prodigio-, autor de 122 goles en su época de jugador, para poner las cosas en su lugar desde el banco de suplentes. Michels encendió la mecha la “Escuela holandesa”.

Rápidamente como para olvidar la temporada 64/65, en la que finalizó a tres puntos del descendido Sittardia, obtuvo la liga siguiente. Como si fuera poco, también conquistó la 66’/67’ y la 67’/68’. Durante ese período, el Ajax sólo perdió nueve de 98 partidos. En las tres, fue seguido de cerca por el Feyenoord, equipo con quien trabaría una rivalidad de alto voltaje futbolístico.

Aún no se vislumbraba el equipo que se coronaría en Europa. Los experimentados Bennie Muller y Henk Groot, por ejemplo, fueron parte del tricampeonato de su país, pero abandonaron el club antes de conquistar Europa. Lo que sí prevalecía era el estilo que impulsaba Michels, y que haría historia meses más tarde. Su estilo de juego de posesión, con la búsqueda de pases rápidos y una riesgosa manera de defender mano a mano era lo novedoso. Además, la fuerte disciplina de los entrenamientos y el modo recio de tratar a los jugadores fue la guía que acompañó a una camada de jóvenes talentosos, con Johan Cruyff a la cabeza.

Inesperadamente, la buena génesis tuvo que enfrentar dos frustraciones consecutivas para dar lugar, luego, a sus mayores conquistas. En primer lugar, la intromisión del Feyenoord, que indignado por su triple subcampeonato, decidió duplicar el modelo del Ajax, siendo campeón de la liga (70’/71’) por una diferencia de cuatro puntos y de la Copa de Europa (69’/70’). La combinación de ambos daría como resultado a la selección del 74’. En segundo lugar, la goleada que le propinó el Milan por 4-1 en la final de la Copa de Campeones (68´/69´). Con el catenaccio como estilo opuesto, fue más efectivo y encontró un hat-trick de Pierino Prati para imponerse en el Santiago Bernabéu. La venganza sería terrible.

La década del 70’ traería a un Ajax imparable, en una versión mejorada. Se profundizó el modelo Michels, con una formación táctica difícil de enumerar (¿4-3-3 o 4-2-4?) y aparecieron jugadores nuevos en el once inicial, fundamentales para los años siguientes: el lateral izquierdo Ruud Krol, surgido de las divisiones inferiores; Gerry Muhren, volante que había jugado en el Volendam; y Johan Neeskens, baluarte en ofensiva.

Volvió a conquistar la Eredivisie en los dos años consecutivos, pero además se volvió rey de Europa con un tricampeonato de la Copa de Campeones (70’/71’, 71’/72’, 72’/73’) como solo el Real Madrid y el Bayern Múnich han podido lograr a lo largo de la historia. Rinus Michels dirigió sólo la primera, ya que luego se marchó al Barcelona. Su reemplazante fue Stefan Kovacs, quien mantuvo la línea de su antecesor y levantó dos “Orejonas”.

El triunfo en la final ante el Panathinaikos en Wembley fue la primera copa internacional del palmarés. Los goles los anotaron Dick van Dijk y Arie Haan para un dos a cero con claridad. Si bien ahí quedó sanada la herida de la final perdida con el Milan, en la edición siguiente se encargaron de enterrar al catenaccio. Esta vez fue ante el Inter de Helenio Herrera, otro impulsor del estilo italiano. El partido terminó dos a cero con goles de Johan Cruyff y para colmo se disputó en el estadio del Feyenoord.

La tercera estrella fue la más difícil de bordar. Venció al Bayern Múnich y al Real Madrid para llegar a la Final, que lo pondría nuevamente frente a un equipo italiano. Finalmente, se impuso por 1-0 contra la Juventus de Dino Zoff, Fabio Capello y Roberto Bettega. Quien se vistió de héroe fue Johnny Rep, una nueva alternativa que recién aparecía y luego sería parte de la recordada selección holandesa.

Como todo ciclo positivo, tuvo su ocaso. En la temporada siguiente, Stefan Kovacs dio un paso al costado y Cruyff y Neeskens lo siguieron, dejando un equipo virgen de figuras. Este quedaría eliminado en Octavos de Final de la Copa de Campeones en manos del débil CSKA Sofía y ni siquiera podría lograr la clasificación del certamen continental para el año siguiente. La alegría terminó siendo fugaz para el Ajax, que en los siete años siguientes tuvo siete entrenadores. De todas maneras, aquel tiempo de hegemonía europea lo puso en el peldaño de los equipos más importantes del mundo y llevó a lo más alto una manera espectacular de jugar al fútbol.

Equipo de la final vs. Inter (1972): Heinz Stuy, Wim Suurbier, Horst Blankenburg, Barry Hulshoff, Ruud Krol, Johan Neeskens, Arie Haan, Gerrie, Muhren, Sjaak Swart, Johan Cruyff, Piet Keizer. DT: Stefan Kovacs.


Pedro Molina