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Volver a ser: de la cabeza de Borghi a los pies de Román

Argentinos ensaya una refundación futbolística que comienza y termina en dos hombres de su casa. La operación retorno está en marcha y en manos de varios que volvieron por la gloria.

Por Redacción EG ·

22 de julio de 2014
Imagen Con 36 años, Román jugará en su segundo club profesional de Argentina.
Con 36 años, Román jugará en su segundo club profesional de Argentina.

El piso mínimo para mantener la división es el de 50 puntos, la cifra que garantiza el éxito de la permanencia. Argentinos hizo diez menos, y si hubiera accedido a tal cantidad, se habría salvado. Desde el punto de vista matemático parece haber estado cerca, pero el nivel futbolístico en el último semestre demuestra lo contrario.

En el Torneo Final compartió el último puesto con All Boys, otro descendido. Hizo 15 puntos, sólo ganó tres partidos y anotó nueve goles. El único en condición de visitante fue ante Boca y desde los pies de Pisculichi, refuerzo de River. Su salida sorprendió porque era el ídolo y el referente de la última temporada, pero no quiso quedarse en la B Nacional.

“Nunca vi una cosa parecida”, Borghi.

Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. La problemática situación de Riquelme, lo devolvió al club de su infancia, pero en el que nunca pudo jugar en Primera. Argentinos era el mejor plan B porque no debía mudarse y evitaría ser rival de Boca, uno de los conflictos que tenía. Fue el último envión que necesitaba el club de La Paternal para convencerse de una refundación futbolística urgente.

Así como Borghi fue un “imán” de la presión a la hora del descenso –tal como dijo Julio Barraza, en su momento-, Román tomaría la misma función desde adentro de la cancha. Con una presentación al estilo europeo, el fervor ya se hizo notar. Según la web Marca de Gol, se inscribieron 300 socios nuevos, se sumaron tres mil seguidores en Twitter y el día de la presentación hubo un pico de más del 400% al habitual en la página de Facebook. Por otra parte, la noticia fue reflejada en diferentes medios extranjeros y hasta hablan de que se podrían renegociar los contratos con los sponsors. Para nada mal.

“Borghi es el mejor entrenador del país”, JRR.

Claudio Borghi asumió en enero con el equipo en zona de descenso directo y jamás salió de ese lugar. Dirigió todo un torneo con resultados poco felices. Su mayor virtud, de todos modos, es no haber entrado en la locura. Proyectó más allá del descenso y pensó en el equipo de la B Nacional. Asumió con tristeza la pérdida de la categoría, pero siempre fue consciente de que el horizonte no lo debían poner en el ocaso, sino en el nuevo amanecer. Como premio consuelo, el nuevo formato le permitirá ascender seis meses antes de lo previsto y con mayor probabilidad, ya que subirán casi uno de cada dos equipos.

Borghi exigió modificaciones urgentes con la espalda de ser ídolo y el último entrenador campeón. Del equipo titular que descendió vs. Gimnasia en la 16ª fecha, probablemente sólo dos entran en el nuevo boceto: Miguel Torrén, quien llena el formulario para ser su líbero, y Juan Ramírez, una de las promesas a explotar. Siete refuerzos de jerarquía nivelaron al equipo y respondieron a las necesidades del entrenador. ¿Por qué si Argentinos tenía la plata no lo hizo antes de descender? Difícil respuesta que deberían intentar los directivos. Nota al margen, el presidente es Luis Segura, hombre fuerte de la AFA, y uno de los involucrados en el escándalo de la reventa de entradas del Mundial.

“Este entusiasmo es una gran responsabilidad para nosotros”, Borghi.

En el ADN del entrenador, la línea de tres es un gen dominante. De todas maneras, habrá que ver cómo adapta a los jugadores en el esquema. Por lo pronto, un lateral derecho como Cristian Álvarez, el ex San Martín de San Juan, es una de las caras nuevas. En la última línea también se sumó Matías Caruzzo, hombre fundamental de la columna vertebral, que iniciará Adrián Gabbarini desde el arco.

En el mediocampo, la columna seguirá por un ex River campeón y un ex Boca: el Lobo Ledesma y el mencionado Riquelme. De veredas opuestas, la operación retorno de ambos comenzó en problemas para la continuación en sus anteriores clubes. También sumó a Martín Zapata de Independiente. En la parte ofensiva, Gonzalo Castillejos cierra la base espinal. Otras alternativas de ataque serán Zlatan Fernández, ya recuperado de su lesión; las incorporaciones Menseguez y el chileno Gazale; aunque habrá que prestar atención a dos jóvenes: Mariano Guerreiro, quien anotó 14 goles en la última temporada para Brown de Adrogué y Lucas Cano, de 19 años.

No son los únicos con gran futuro: Juan Ramírez, Droopy Gómez, Nagüel, Iñiguez y Lucas Rodríguez, son las últimas esperanzas del Semillero. Algunos con pasado juvenil en la selección, pueden ser excelentes actores de reparto. La compañía de jugadores de experiencia, les quitará responsabilidad y probablemente los acerque a sus mejores versiones. Que los grandes pongan la cara para que los juveniles se acomoden, parece ser uno de los puntuales del entrenador.

Argentinos vuelve a reabrir un nuevo capítulo de su vida futbolística. Uno que nunca hubiera elegido, aunque dadas las circunstancias lo afrontará con la firme ilusión de que está en manos de dos especialistas de la casa. Comenzó en la cabeza de Borghi y la estocada final para llevarlo a cabo será desde los pies de Riquelme. La mesa está servida.


Pedro Molina