La Selección
Perfil de Bélgica, el rival argentino que se construyó en dos años
Un entrenador joven e ídolo en su país lidera una camada magnífica la cual muchos creen que son la revelación 2014. Columna vertebral, aspectos a tener en cuenta e historias mínimas del rival argentino el sábado por Cuartos.
El Mundial es la primera gran prueba para Wilmots y sus jóvenes. La clasificación ya fue festejada como un título después de varios años de abstinencia. Su figura de ídolo nacional se ensanchó y es el único belga que estuvo en cinco Mundiales representando a su Selección. 1990, 1994, 1998 y 2002 como jugador y ahora 2014 desde otro lugar. Tiene 45 años, pero podría ser el papá de algunos de sus jugadores: por ejemplo Divock Origi, el moreno delantero que cumplió 19 en abril.
El delantero del Lille fue convocado para tener una primera experiencia mundialista, y casi sin querer pelea la titularidad. El nueve titular, Christian Benteke, quedó fuera por una lesión en el tendón de Aquiles y dejó acéfalo el puesto. Romelu Lukaku arrancó como titular pero no convenció al entrenador. Wilmots ya había dicho que prefiere al delantero del Chelsea por la banda, sin embargo, su ingreso goleador como delantero centro vs. Estados Unidos, volvió a abrirle una puerta para recuperar el puesto que le había birlado Origi. Lukaku no se siente cómodo jugando de espaldas, pero vs. Argentina, no sería raro que se diera un partido a su merced: con espacios y saliendo rápido para el contraataque.
El último encuentro ante un rival de primera línea fue Colombia. En un amistoso disputado en noviembre de 2013, los cafeteros se impusieron con comodidad por 2-0. En estructura el 4-2-3-1 no varía nunca, en cambio, la intensidad y la presión de los volantes es flexible según quién esté del otro lado. Thibaut Courtois, Vincent Kompany, Axel Witsel y Eden Hazard son los hombres de la columna vertebral.
Courtois es el arquero del brillante Atlético Madrid de Simeone y quien no perdió nunca con su selección. Kompany es el capitán y la voz de la experiencia en una última línea que se definió en Brasil: Daniel Van Buyten le ganó la pulseada a Thomas Vermaelen para ser el segundo central. Witsel juega en el Zenit San Petersburgo y es el termómetro del mediocampo. Se lo compró al Benfica por 40 millones de euros, aunque su episodio más característico le sucedió cuando era jugador del Standard Lieje. Le quebró la pierna al polaco Wasilewski, jugador del Anderlecht por un terrible planchazo. Lucas Biglia estaba en cancha cuando transcurrió. Lo suspendieron ocho fechas y sufrió amenazas y piedrazos de los hinchas del club más importante del país, que aún hoy le guardan rencor. Más centrado y maduro, está lejos de ser un jugador rústico. En el Mundial está confirmando por qué lo adoran en Rusia, aunque su buen pie está lejos de ser como el de su ídolo: Maradona.
El esquema y la idea de juego están por encima de los nombres. Desde que comenzó el torneo, Wilmots nunca repitió el mismo equipo, sin embargo, no modificó el 4-2-3-1. Ayer, reconoció que vs. Estados Unidos fue la mejor versión y después apuntó a Messi y compañía: “Quiero ver que harán para ponernos en problemas, yo ya tengo todo en la cabeza. Tienen delanteros peligrosos pero les falta equilibrio”. Habrá que cuidarse del control en el mediocampo y el buen uso de las bandas, principalmente con Vertonghen (lateral izquierdo), quien pasa al ataque y colabora para hacer el 2 vs. 1. No habrá que conceder pelotas paradas: con 1,85 de promedio tienen la mayor altura de todos los planteles.
Un papel correcto vs. Argentina, ya le permitirá volver feliz a una selección que en la previa, muchos vieron como revelación. Con el segundo promedio de edad más bajo de las 32 selecciones, los jóvenes irreverentes están a un partido de alcanzar la mejor marca belga en los Mundiales. Si de récords y de renacer se trata, Wilmots sabe qué tiene que hacer.
[PM]