La Selección
La disyuntiva de Sabella: ¿Cambiar o mantener el equipo?
Las actuaciones de las dos primeras presentaciones argentinas llevaron al entrenador a tener que tomar medidas extremas. Ya clasificado para octavos, ¿le dará rodaje a este mismo equipo?
Por Redacción EG ·
23 de junio de 2014
Si la primera jornada dejó las diferencias y los debates respecto de los esquemas, tras la victoria ante Irán, la discusión se trasladó rumbo a algo más profundo: el funcionamiento.
Y hablar de funcionamiento sin hablar de individualidades se hace prácticamente imposible. Por eso, la gran pregunta: ¿Será el momento de cambiar? ¿O vale más darle rodaje a estos nombres y apostar por que encuentren una versión futbolística superior a la mostrada hasta ahora?
Los de atrás
El arco, por suerte, ya no da margen para las discusiones: Romero tuvo atajadas fundamentales en los dos partidos y mostró estar concentrado y preparado para algún momento de descalabro.
La defensa, en cambio, dejó muchas dudas, especialmente por la banda derecha: ni Zabaleta-Campagnaro-Fernández, ni Zabaleta-Fernández dieron seguridad en la marca. Por allí llegó el gol de Bosnia, las mejores jugadas de Irán y también desde ese sector partieron los tiros libres más peligrosos que circundaron el área de Romero. Mejor y más sólidos estuvieron Garay y Rojo, de buen segundo partido.
Sería impensado que, luego de haberle dado rodaje a la dupla de zagueros durante todas las Eliminatorias, Sabella cambie por dos partidos. La presencia de Martín Demichelis, por si acaso, deja abierta la posibilidad cuando sea necesario reemplazar al central. Lo de Zabaleta es más complicado: no tiene reemplazantes naturales y en el caso de querer variar, se iría hacia una versión de más marca y menos proyección (Campagnaro) o una versión de más juego pero con dificultades naturales para los cierres (Augusto Fernández, quien en la práctica de ayer, jugó de lateral para los suplentes).
De la defensa, el que también podría salir es Rojo, pero no por rendimiento sino por tener acumulada una tarjeta amarilla y no arriesgar su presencia en octavos de final. En el caso de dejar el equipo, su reemplazante sería Basanta.
Los del medio
Con Mascherano como jugador insustituible y Di María intocable por la izquierda (más allá de que el rendimiento de ambos haya estado a la par de los del equipo), la duda se centra en el ladero del volante central. ¿Seguirá Gago, quien se recuperó de una lesión y hasta ahora mostró algunos chispazos de su calidad pero también signos de su inactividad? El recambio natural parece ser el de Lucas Biglia, quien ingresó en los últimos dos minutos del partido contra Irán, cuando Sabella armó un triple 5 del estilo de Sergio Batista. Pero no daría la impresión de que pueda ser una variante real para ir desde el inicio. Con Biglia en el equipo, Argentina ganaría más fluidez y dinámica pero perdería el famoso primer pase (casi siempre a Messi) del jugador de Boca, que se vio mejor y más claramente en las Eliminatorias que a lo largo de este Mundial.
La apuesta de Maxi Rodríguez involucraría necesariamente una modificación en el esquema, ya que con el 4-3-3 el equipo quedaría todavía más desbalanceado de lo que mostró. El ingreso de Maxi se daría sólo en un contexto de 5-3-2 o 4-4-2. En el primer caso, dejaría el equipo un delantero y Gago; en el segundo, saldría sólo un delantero.
Los de arriba
Ni hace falta hablar de Messi: con el equipo clasificado pero la posición en el grupo aún por definirse, no hay margen para pensar en reservar al genio. En cambio, tanto Agüero como Higuain estuvieron bastante erráticos en los primeros dos partidos (en ningún caso completaron los 90 minutos). Las alternativas de Lavezzi, quien se perfilaba para titular hasta dos días antes del partido contra Bosnia, y de Palacio (hoy hizo ejercicios diferenciados en el gimnasio) parecen demasiado extremas para un técnico que se caracterizó por brindarle confianza a un mismo equipo. Quizás, pueda optar por uno de los dos. Y en ese caso, el que cuenta con más posibilidades es Lavezzi.
La definición
Un empate o una victoria le garantiza a Argentina el primer puesto en el grupo y el boleto para enfrentarse a Suiza o Ecuador, en San Pablo, el martes 1° de julio a las 13. En el caso de perder contra los nigerianos, la Selección terminará como segunda del Grupo F y entonces se medirá contra Francia en Brasilia, un día antes, el lunes 30, también a las 13.
Además, siempre hablando sobre hipótesis, en el caso de terminar primera en su grupo (le basta un empate frente a Estados Unidos), Alemania tocaría recién en semifinal, si Argentina también termina primera, pero en cuartos si es que lo hace por debajo de Nigeria.
Martín Mazur
@martinmazur
Foto: Alejandro Del Bosco
@adelbosco
