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Magnussen: el “nuevo Hamilton” hecho por Mc Laren

Con apenas 21 años, el danés irrumpió con todo su talento en la máxima categoría y se subió al podio en el debut en Australia. Es hijo de un ex F1, muy disciplinado y súper veloz.

Por Redacción EG ·

12 de junio de 2014
   Nota publicada en la edición de mayo de 2014 de El Gráfico

Imagen SU ESTRENO en la F1 confirmó todo lo bien que se hablaba de él. Llegó Magnussen.
SU ESTRENO en la F1 confirmó todo lo bien que se hablaba de él. Llegó Magnussen.
Moldeado dentro del programa de desarrollo de jóvenes pilotos de McLaren, como alguna vez lo fue el campeón Lewis Hamilton, la escudería de Woking confió en que ya estaba maduro para dar el gran salto a la F1. Y así se decidieron por el ingreso del danés Kevin Magnussen por el mexicano Sergio Checo Pérez.

Aún para los más expertos es difícil anticipar cómo reaccionará un piloto debutante en su entrada a las luces del Gran Circo. Pero esta vez, en la apertura de la temporada en Australia, el rubio Kevin, de indiscutible fisonomía nórdica y apenas 21 años, 1m74 de estatura y 68 kilogramos de peso, sorprendió a propios y extraños con su segundo puesto, como escolta del vencedor Nico Rosberg (Mercedes AMG Petronas). Ni siquiera Hamilton, cuando debutó en 2007, logró esa posición. El moreno se había clasificado tercero, idéntica ubicación en pista del danés, aunque éste se vio beneficiado por la desclasificación de Daniel Ricciardo (Infiniti Red Bull Racing) por exceso de combustible y se convirtió nada menos que en segundo.

Hacer podio en el debut puede convertirse en un arma de doble filo, porque se necesita demasiada espalda para sostener semejante impulso. Es como abreviar en una sola carrera muchos pasos y pasar de benjamín a ser un rival de cuidado. Los últimos antecedentes de pilotos que quedaron entre los tres mejores en la carrera inaugural en suelo australiano, al año siguiente fueron campeones. Veamos: en 1996 Jacques Villeneuve arrancó con un segundo puesto y en 1997 se coronó con Williams, mientras que en 2007 Hamilton terminó tercero y en 2008 festejó por su único título de campeón con McLaren-Mercedes.

Y estos datos no hacen más que entusiasmar en una estructura como McLaren, que viene de un frustrante 2013 en el que el podio lo vio de lejos. Por eso, que Magnussen arranque como lo hizo, eleva la autoestima del equipo y certifica que la decisión de jugarse por el último campeón de la Fórmula Renault 3.5 pareció acertada.

El chico, porque recién allá por el 5 de octubre próximo cumplirá los 22 años, trae consigo una lista de avales, por sus lucidas actuaciones en karting en sus comienzos; la Fórmula Ford Danesa; la Fórmula Renault 2.0 europea, en la que fue considerado el Novato del Año; la F3 Alemana; la F3 Británica, en la que alcanzó el subcampeonato, con más pole position y vueltas rápidas que sus rivales, y la Fórmula Renault 3.5 le sirvió de trampolín para dar el salto por ahora más importante de su campaña. Y cuando se lo convocó a los test de F1 para jóvenes pilotos, que se desarrollaron en Abu Dhabi, marcó el camino convirtiéndose en el más veloz de todos.

Los elogios abundan alrededor de Kevin. Por ejemplo, su compañero Jenson Button, que en Bahrein cumplió 250 carreras en F1, resaltó: “Si bien es razonable su falta de experiencia, es asombrosa su rápida capacidad de aprendizaje. Asimila de inmediato cada indicación y la pone en práctica”. Mientras que Eric Boullier, su director derpotivo en McLaren, lo consideró: “En el debut parecía como llevara 100 grandes premios sobre sus espaldas. No importa las complicaciones que se le presenten en pista, él mantiene la calma y casi no comete errores”.

Ron Dennis, presidente ejecutivo de McLaren Automotive y McLaren Group, dueño por su vasta experiencia de un ojo clínico especial dentro del mundo F1, dijo sobre Magnussen que “no hay dudas sobre su carácter, compromiso y concentración. Además tiene en Button a un guía excepcional. Es un piloto que rara vez pone un neumático fuera de pista, sigue al pie de la letra todas las instrucciones y resuelve con simpleza las complicaciones que se le presentan. En suma, tiene todos los ingredientes para ser un futuro campeón”.

En caso de vencer en alguna de las próximas competencias, hasta la de Rusia inclusive el 12 de octubre, Kevin se convertiría en el segundo piloto más joven de la historia en lograr ese objetivo. Al frente, inamovible, se encuentra Sebastian Vettel, pero si el danés ganara desplazaría nada menos que a Fernando Alonso, Bruce McLaren y Hamilton.

El brillante futbolista danés Michael Laudrup, hoy entrenador y de pasado en Juventus, Barcelona y Real Madrid, se sumó a la fiebre automovilística desatada por Kevin en su país. “Es entendible que la gente en Dinamarca se haya contagiado del fervor por la F1, puesto que nunca habíamos tenido un corredor con pretensiones en esta categoría. Sí tenemos a Tom Kristensen, que ha ganado nueve veces las 24 Horas de Le Mans y en seis oportunidades las 12 Horas de Sebring, pero esto es Fórmula Uno, que despierta la atención de todo el mundo”.

Luego de la brillante coronación de Magnussen en la Fórmula Renault 3.5 en 2013, desde McLaren estaban decididos a que lo querían ver en la grilla de partida de la F1 durante este año, pero como las negociaciones con Force India y Marussia no prosperaron, los ejecutivos de Woking apostaron por su discípulo, que en las dos carreras iniciales de temporada sumó puntos (Australia y Malasia), abandonó por un desperfecto técnico en Bahrein y una vez dejado atrás China, hará su presentación en sociedad durante mayo en circuitos del Viejo Continente en el GP de España el 11, en Barcelona, y en el GP de Mónaco el 25, en el emblemático Monte-Carlo.

McLaren confía en su programa de desarrollo de jóvenes pilotos, que impulsa desde 1989 y consiste en proveer de asistencia en la formación física, crearle un plan nutricional, asesorarlo sobre los contratos, evaluar sus capacidades, enseñarle a desenvolverse frente a los medios de comunicación, en el financiamiento de las carreras y orientarlo para que su campaña sea lo más exitosa posible. Hamilton, por supuesto, fue la joya más preciada que surgió de este proyecto, y nadie en la estructura esperaba que él se fuera a Mercedes. Por eso, entre otras cosas, hoy se trata de trabajar aún más en la identificación del piloto con la escudería para que aquella historia no se vuelva a repetir.
Justamente ese perfeccionamiento profesional fue lo que le restó en su momento posibilidades al papá de Kevin, porque muchos coincidían en elogiar la calidad de conducción que tenía Jan, pero también concordaban en su poco apego a la preparación y sus escasos cuidados, que lo llevaron a quedar indefectiblemente relegado. De todos modos, él no abandonó el automovilismo deportivo e intentó suerte en las competencias de resistencia de los Gran Turismo, con muy buenos rendimientos e inclusive victorias en clases de las 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring.

Y, precisamente, cuando su hijo estaba en Melbourne debutando en la máxima, Jan se encontraba a miles de kilómetros en Florida, Estados Unidos, compitiendo en las 12 Horas de Sebring. Los nervios primero y la satisfacción y el orgullo después invadieron el semblante de este corredor que veía como Kevin concretaba el viejo sueño de que un Magnussen se trepara a un podio de la F1. Y esto recién comienza…

En los noventa
El 22 de octubre de 1995 una apendicitis dejó fuera de competencia al finlandés Mika Häkkinen y en McLaren decidieron que Jan Magnussen fuese su reemplazante en el GP del Pacífico, en el circuito japonés de Okayama. El danés concluyó 10º, aunque en ese momento esa ubicación no otorgaba puntos. Y la oportunidad de volver a competir en la máxima reapareció en la temporada de 1997, cuando el equipo Stewart le abrió sus puertas, como se refleja con él al volante en la foto. En total disputó 24 grandes premios, dos de ellos en la Argentina, y llamativamente cuando cosechó su primer punto, al finalizar 6º en el GP de Canadá, se terminó su campaña en la F1. En aquellos tiempos, Kevin tenía apenas 3 años en la experiencia de McLaren y 5 cuando surgió lo de Stewart. Casi no recuerda sus presencias en los circuitos, pero así empezó a relacionarse con el Gran Circo.

Por:Walter Napoli