TMA: Todo menos Argentina

Una historia de los mundiales (Quinta parte)

Cada Copa del Mundo es una referencia directa hacia su época, su gente y sus problemas. En la víspera de la duodécima edición hacemos un breve repaso (otro más) siguiendo un orden alternativo. ¿Qué cambio en cada Mundial si los analizamos separándolos, entre ellos, por una brecha de 20 años?

Por Redacción EG ·

12 de junio de 2014
Imagen MARADONA ETERNO. Diego se consagró en los cuartos de final de México 1986 con el gol de siglo ante Inglaterra.
MARADONA ETERNO. Diego se consagró en los cuartos de final de México 1986 con el gol de siglo ante Inglaterra.
A comienzos del siglo XX se consideraba que cada generación familiar estaba separada por 25 años. La esperanza de vida no era demasiado larga y rara vez una dinastía llegaba a cumplir con el ciclo “abuelo-padre-hijo”. No obstante, ese no es el objeto de nuestro repaso, sino apenas una excusa. Para evitar el recuento cronológico y trillado de los mundiales vamos a reunir las diferentes ediciones de acuerdo al número par en el que terminan, y así lograr separarlos por una brecha de 20 años (el número más cercano posible a una generación) para distinguir con nitidez los cambios profundos que fueron conllevando las sucesivas Copas del Mundo. En esta quinta y última parte nos centramos en Inglaterra 1966, México 1986 y Alemania 2006.

INGLATERRA 1966



Imagen GOL FANTASMA. Hurst grita e Inglaterra es campeona, pero la pelota nunca ingresó en el arco alemán.
GOL FANTASMA. Hurst grita e Inglaterra es campeona, pero la pelota nunca ingresó en el arco alemán.
Fue el primer Mundial transmitido íntegramente a color para toda Europa y gran parte del mundo, y también la primera copa que organizaron los inventores del fútbol. En Argentina es recordada por el incidente de Antonio Ubaldo Rattín en cuartos de final ante los anfitriones, y porque el entrenador británico, Alf Ramsey, bautizó a los albicelestes como “animales”.

Inglaterra cumplió una gran labor, aunque siempre quedará bajo sospecha la colaboración de los árbitros en la epopeya local. El caso es que fue largamente comentada la designación de colegiados y también las actuaciones de los mismos. En la final, ante Alemania, Inglaterra ganó en la prórroga con un gol fantasma de Geoff Hurst que nunca ingresó en el arco teutón. Aquella tarde, el delantero el West Ham United anotó tres tantos, lo que constituyó un récord, y finalmente los inventores acabaron ganando 4-2.

No obstante, al margen de las polémicas, Inglaterra 1966 también se destacó por la gran actuación del equipo Chollima, algo así como el “conjunto socialista” de Corea del Norte que debutaba en los mundiales y que logró la hazaña de derrotar, sorpresivamente a Italia, y de poner en aprietes a Portugal. Finalmente, el enorme Eusebio, la Pantera Negra de Mozambique, anotó tres goles para dejar en un 5-3 final un partido de cuartos de final que podría haber pasado a la historia por lo inesperado.

MÉXICO 1986



Imagen LA MANO DE DIOS. Una imagen que dejó un legado perpetuo, de Diego superando en el salto a Peter Shilton y marcando el 1-0 en los cuartos de final de México 1986.
LA MANO DE DIOS. Una imagen que dejó un legado perpetuo, de Diego superando en el salto a Peter Shilton y marcando el 1-0 en los cuartos de final de México 1986.
Este Mundial es una referencia directa al momento histórico más sublime de la historia del deporte argentino. Diego Armando Maradona, en el mismo estadio Azteca en que se había consagrado Pelé en 1970, acarició la gloria eterna ante Inglaterra con dos goles inolvidables y cerró la faena en la final, contra Alemania logrando aquel sueño de “jugar un Mundial y ganarlo”.

El recorrido de Argentina empezó en el Grupo A con victorias ante Bulgaria y Corea del Sur y un empate ante Italia. Maradona empezó a mostrar su calidad con un golazo ante la Azzurra, y los asiáticos los castigaron feo. En octavos la albiceleste sufrió para ganarle a Uruguay, pero finalmente lo superó por la mínima con un gol de Pedro Pablo Pasculli. A partir de cuartos de final es cuando se vio la mano de Carlos Salvador Bilardo, que ideó los cambios medulares que acompañarían al equipo el resto del certamen.

El partido de cuartos de final contra Inglaterra empezó con una batalla campal entre los barrabravas argentinos y los hooligans ingleses. Con los antecedentes de la Guerra de Malvinas a flor de piel, los medios de ambos países presentaron aquel partido como la revancha de esa contienda precedente. Maradona es quien mejor entendió el mensaje y se inyectó de fuego para hacer historia. En el primer tiempo, cuando todo era bastante chato, se elevó en el aire y superó a Peter Shilton en el salto para manotear una pelota disputada. Fue el 1-0 para Argentina, con la mano. Con la mano de Dios que se inmortalizaría luego.

En el segundo tiempo Maradona pudo demostrar todo su potencial. Arrancó en la mitad de la cancha, se llevó a la rastra a cinco jugadores y gambeteó a Shilton para definir casi desde el piso con el arco vacío. El 2-0 de Argentina contó con la colaboración estelar de Víctor Hugo Morales, que le puso voz a aquella genialidad de Diego que, también, se inmortalizó en el recuerdo futbolero del inconsciente colectivo: el gol del siglo, ha dado en llamarse.

En semifinales Argentina se deshizo de Bélgica y en la final de Alemania. Arrancó ganando 2-0, se lo empataron y casi al final Jorge Luis Burruchaga puso el 3-2 definitivo. Fue el segundo título mundial de Argentina, la consagración de Maradona y la inmortalidad del genio criollo.

ALEMANIA 2006



Imagen LA DESPEDIDA. Zidane condujo a Francia hasta la final y se hizo expulsar tras darle un cabezazo en el pecho a Materazzi.
LA DESPEDIDA. Zidane condujo a Francia hasta la final y se hizo expulsar tras darle un cabezazo en el pecho a Materazzi.
Por su juego, Alemania 2006 es recordado por algunos como el peor de la historia de los mundiales. En ese segmento, Italia 1990 le puede seguir de cerca. Lo cierto es que fue una Copa del Mundo que no se caracterizó por su juego, pero si por ciertas emociones que volvieron a reflejar la pasión que es capaz de generar un Mundial. Italia, con mucho músculo y poco fútbol, pudo ser campeón y Fabio Cannavaro fue elegido el mejor jugador del Mundial, además de ganar el Balón de Oro de ese año.

La final fue dirigida por el argentino Horacio Elizondo, y quedó en el recuerdo por la expulsión de Zinedine Zidane por un recordado cabezazo ante Marco Materazzi. También cumplieron buenas actuaciones Inglaterra (elimnado por penales ante Portugal en cuartos) y el propio equipo de un joven Cristiano Ronaldo que, tras superar a Holanda en un sangriento partido de octavos, perdió en semis ante Francia.

Alemania 2006 marcó, además, el regreso de Australia a lo mundiales desde 1974, el debut de Togo, Angola, Trinidad y Tobago y Ucrania, que por primera vez participó como país independiente de la Unión Soviética.

Por Matías Rodríguez

 UNA HISTORIA DE LOS MUNDIALES 




Primera parte (1930, 1950, 1970, 1990, 2010)

Segunda parte (1934, 1954, 1974, 1994, 2014)

Tercera parte (1938, 1958, 1978, 1998)

Cuarta parte (1962, 1982, 2002)

Quinta parte (1966, 1986, 2006)