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Idolos de la Selección: Carmelo Simeone

El verdadero Cholo. Sacrificado, rendidor y expeditivo. Quedó en la historia por la conquista de la Copa de las Naciones. Ganó todo con Boca.

Por Redacción EG ·

07 de mayo de 2014
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El original Cholo Simeone. Diego, nacido casi 36 años después, heredó el apodo y, en parte, el sacrificio ofrecido en una cancha, eso de jugar con “el cuchillo entre los dientes”. Tienen otra coincidencia: los dos empezaron en Vélez. Carmelo no era técnicamente virtuoso. Sin embargo, los técnicos querían contarlo entre sus filas. Un defensor aguerrido, marcador de punta correcto que siempre rendía. No se ponía colorado cuando rechazaba: si tenía que sacar la pelota del estadio, la sacaba sin problemas. Pasó a Boca tras actuar más de un lustro en Vélez. Y allí, en el club xeneize, subió peldaños a pasos agigantados: salió tres veces campeón del fútbol argentino, y con la camiseta azul y oro le llegó la oportunidad de defender a la Selección. Fue titular en aquel plantel que sorprendió al mundo en 1964, tras obtener la Copa de las Naciones en Brasil, venciendo 3 a 0 al local que entonces era el bicampeón del mundo y contaba con un tal Pelé. En aquel torneo, ganado de forma invicta y sin recibir goles, Argentina también derrotó a la Inglaterra de Bobby Charlton.

Carnet de ídolo



Nombre y apellido: CARMELO SIMEONE.
Nació: 22/9/1934 en Ciudadela, Buenos Aires.
Jugó: 22 partidos entre 1959 y 1964.
Goles: Ninguno.
Mundiales: Ninguno.
Títulos: 2 (Sudamericano 1959 y Copa de las Naciones 1964).