Triunfó en Argentina, Colombia y España; hubiera triunfado hasta en la Luna. Dentro de la subjetividad del fútbol, por su velocidad y clase, Di Stéfano está considerado uno de los mejores futbolistas que vio el planeta. Goleador con cifras que humillarían a la mayoría de sus colegas, el pibe de Barracas, luego uno de los hombres más condecorados de Europa, empezó a mostrar sus destrezas en River, siendo goleador de la temporada en 1947. Ese año consiguió su único título con el seleccionado nacional: el Campeonato Sudamericano en Guayaquil, Ecuador, aportando 6 goles a la conquista. Entonces era un artillero importante, pero de poco recorrido; más tarde se convertiría en un jugador integral, de toda la cancha. En 1948, la Saeta Rubia partió hacia Bogotá por la famosa huelga en el fútbol argentino. Luego arribó al Real Madrid: más de 300 goles y multicampeón. Se nacionalizó español y, con la casaca roja, fue el máximo anotador hasta 1990, cuando lo superó Butragueño. Una curiosidad: ni con Argentina ni con España pudo jugar un Mundial.
Carnet de ídolo
Nombre y apellido: ALFREDO DI STEFANO.
Nació: 4/7/1926, en Buenos Aires.
Jugó: 6 partidos en 1947.
Goles: 6.
Mundiales: Ninguno.
Títulos: 1 (Sudamericano 1947).